Crush [l.h.]

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-cielos, Collin... no sabía, perdón.

Creo que ya me lo esperaba, ese beso no fue cualquier cosa, se notaba que había algo más de por medio, pero ¿por qué decirle a Collin? debería haber callado y decirmelo a mí. Esto igual me tomó de sorpresa.

Collin no demostraba nada con la cara, solo sentía sus ojos de huevo mirandome fijo. De seguro esta pensando "te odio, maldita perra. Hija de puta, él era mío, siempre me quitas a los chicos." Por favor di algo, maldita Collin.

-No es tu culpa -ni ella se lo creía- está bien.

-¿segura?

-¡Está magnífico! -gritó ella- maldita sea, todo está perfecto.

-pero Collin... a mí él no me gusta -me senté a su lado.

La abracé, pero ella de inmediato se paró y me apuntó con su uña color rojo maraco intenso, mirandome fijamente con sus grandes ojos verdes.

Ya veía que tomaba una pistola de su velador y me disparaba en la frente. ¿Qué tengo yo que otras no? soy la bastante normal, también soy aburrida, soy bastante cruel a veces. No tengo nada extravagante.

-¿QUÉ MIERDA TIENES TÚ QUE YO NO? -me gritó.

-no lo sé, demonios.

-todos los chicos que me han gustado se fijan en ti, maldita sea -bufó- todos los malditos hijos de putas detrás de ti.

-Collin... pero a mi me gusta Luke... -me tapó la boca.

-no digas ni una palabra más, por favor. Me da lo mismo todas las mierdas que me digas, debo decir que eres una perra, te odio tanto por quitarme todo lo que me gusta. Maldita sea.

Ella se quedó callada, ordenó un poco su cabello que estaba para todos lados con las putadas y maldiciones que me tiraba.

-supongo que está bien -me paré de la cama- será mejor que me vaya.

-sí, eso estaría bien.

>>volvió Collin c:<<