Aries vuelve al refugio con menos unos cuantos hombres y otros dos más desconocidos para el grupo. Los rebeldes sucumbieron ante el mandato de Aries cuando este llegó junto al misterioso Escorpio y la frágil Piscis.
Quién sale a recibirlos parece ser no mayor de los 24 años.
– Estuve revisando algunos cuerpos de los infectados, Aries.
– ¿Algo que sirva Géminis?– contestó con esos aires de líder nato.
– Desgraciadamente no tengo nada. ¿A cuántos perdimos hoy?
– Libra intentó dialogar con un infectado y terminó con la tripas por la calle, Cáncer intentó correr pero se cansó y se dejó morder, Sagitario gritó que su sueño se cumplió y terminó con una horda encima– escupió Escorpio mientras ponía los ojos en blanco.
– También nos encontramos con estas personas, parecen ser buenas– habló por primera vez Piscis.
Atrás de Aires se observaba como un chico castaño y otro de cabello azul se retorcía en un intento por escapar.
– ¿Cómo se llaman?– Géminis se acercaba lentamente hacia ellos.
– El castaño es Capricornio y el de cabello azulado es Acuario– dijo Piscis mientras se aferraba cariñosamente a Escorpio.
– Son bienvenidos a mí comunidad pero deben respetar las reglas o pueden acabar mal– sonreía Aries pasando un dedo por su cuello en señal de ¨si desobedecen están muertos¨
– ¡Aries hay tres personas en la entrada!
– ¿Más personas? Las eliminaré.
En las grandes puertas de metal se divisaban tres siluetas, al parecer de dos hombres y una mujer. Mientras más se acercaba se identificaban unas cabelleras pelirrojas y otra azabache.
Cuando el ¨líder¨ Aries llegó a las puertas inmediatamente las tres personas se veían apuntadas por miles de armas.
– ¡Quiénes son!– gritó Escorpio.
– ¡Soy Virgo! ¡Y ellos son Tauro y Leo!– respondió la chica de cabello azabache.
– ¿Qué querrán Escorpi?– susurró Piscis aún pegada al brazo del escorpiano.
El aspecto de ese trío era deplorable, llenos de órganos y sangre, mezclada con lodo y hojas secas, cabellos enmarañados y sucios y que decir de sus vestimentas.
– ¡Necesitamos ayuda! ¡Tauro está herido y las provisiones se nos acabaron!
– ¿Los dejaremos entrar Escorpio?– preguntó el pelirrojo, Aries.
Miró de reojo a su pareja Piscis para luego asentir con un movimiento rápido.
Las puertas rechinaron mientras esos tres se adentraban, por las marcas y señales que traían se notaba que el que más había luchado era Leo.
La noche reinó y los nuevos estaban alrededor de una fogata listos para ser interrogados.
– Primero Leo– dijo Aries.
– Al principio trabajaba solo, mataba al infectado que se me atravesaba. Un día entre a investigar a una casa para saquearla y me encontré con Virgo dormida en el sótano mientras abrazaba un hacha, entonces me desmayé y cuando desperté tenía a Tauro mirándome; por un momento pensé en golpearlo pero luego vi todas mis heridas curadas y a Virgo vendando mi cabeza. Desde ese entonces estoy con ellos.
– Sigue Capricornio.
– Cuando todo comenzó era demasiado pesimista, por eso perdí a muchos. Me encontré con Acuario y luego terminamos aquí.
– Tauro continua– dijo esta vez Piscis.
– Entré en depresión y me encerré en casa, escuché gritos a fuera y después un portazo seguido de alguien corriendo claramente desesperado. Cuando me armé de valor para ver me encontré con Virgo manchada de sangre, por un momento pensé que la mordieron.
– Virgo tu turno.
– Desperté por los gritos de la calle y entonces miré, no creía todo lo que pasaba, lo primero que logré hacer fue cambiarme y guardar comida y agua, mi vecino no había salido de su casa y mi mejor amigo no estaba por el lugar. Cuando salí pelee contra unos cuantos pero la depresión me ganó y termine en casa de Tauro.
– Y por último Acuario.
– Bueno... yo...
Un montón de hombres corriendo con armas interrumpió al acuariano.
– ¡Señor Aries, los infectados atravesaron las puertas! ¡Es una horda inmensa!
– ¡Tomen sus armas!- gritó Escorpio mientras comenzaba a correr.
Antes de salir a combate Acuario susurró:
– Yo expandí la epidemia–
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12 Signos [Sin completar]
Random-¿Oigan están seguros de esto?- comentó Virgo algo dudosa. -Más que nunca-contestó la mayoría de signos. -Manos a la obra ¡Todos vengan, debemos empezar con esto!- gritó Capricornio. ¡Bienvenid@s al...