12 Signos [Sin completar]

Zombie Infection 2 (Especial)

-Shhhh...calla Kira-dije en un susurro intentando callar los gruñidos de Kira ante la presencia de un infectado.

Habían pasado 2 semanas desde que conocí a Virgo y para ser exactos un mes desde el apocalipsis. Ella me enseño a usar armas y luchar cuerpo a cuerpo aunque eso no era necesario porque ya sabía hacerlo. Por ahora somos nómadas y nuestra ubicación no es exacta, estábamos revisando un centro comercial pero la noche nos tomó por sorpresa y nuestra única opción era quedarnos en un local hasta el amanecer.

Según nuestras ¨anotaciones¨ los infectados o podridos <<como sea no me importa su nombre>> son más activos en la noche, son lentos, tienen buen olfato y un agudo oído, en tanto a su vista...funciona pero les es difícil identificar a una persona por eso utilizan sus otros sentidos. Las mutaciones no están descartadas pero por ahora si lo son o eso espero.

-Maldición, vamos Sagi...tenemos que movernos si queremos salvar nuestro trasero- vimos a unos 12 o 16 podridos en nuestra dirección.

La adrenalina aumentaba a cada segundo, en un abrir y cerrar de ojos...me encontraba en el piso.

Forcejeaba contra el infectado pero no podía matarlo debido a que mis manos estaban en sus hombros, su fuerte mandíbula buscaba mi carne. No podía ver a Virgo, Cronos (otro perro) o Kira por algún lado. Mi fuerza se desvanecía y estaba cediendo de a poco, era mi final.

Se escuchó un disparo y el devorador cayó sobre mi persona llenándome de sangre y sus sesos.

-¿Estás bien guapo?-una voz desconocida para mi, me extendió la mano pero lo apunté con mi arma.

-Wow tranquilo, te salvé la vida y así me pagas- su rostro se volvía borroso, mejor dicho toda mi vista se volvía borrosa.

La oscuridad se adueño de mi.

(...)

La luz atravesaba mis párpados, quería abrirlos y mantenerlos cerrados a la vez. Pero escuche la voz de Virgo.

-No esta mordido, no te preocupes- unos cálidos labios se posaron sobre mi mejilla.

-Estoy bien, no hay problema- dije levantándome y abriendo los ojos para observar el ambiente en el que me encuentro.

Unas 4 paredes color crema, una mesita de noche vieja, ventanas cubiertas por tablas, Virgo, Cronos y Kira y un chico pelinegro que me observaba serio. Me revise y estaba en camisa, sin mis botas ni mi chaqueta, mis guantes de cuero a un lado y mi cabello verde algo sucio.

-Lo siento Sagi, no vi cuando caíste...- bajo su mirada evitando la mía pero levante su barbilla y negué con la cabeza. Desde esa día Virgo es la única persona con la que expreso algo de cariño.

-¿Sagi? ¿Sagitario?...- miré al dueño de la voz, una chica en el marco de la puerta me miraba sorprendido; era castaña, ojos marrón, de mi estatura, llevaba unos pantalones estilo militar, una camisa negra y botas.

Conocí a esa persona.

-Pensé que también habías muerto-trató de abrazarme pero mi trío protector logró que ésta frenara de golpe.

-¿Escorpio? ¿lo conoces?- preguntó el pelinegro fulminándome con la mirada.

-Es un ex-compañero de la escuela, no la mates Capricornio-me paré y tome mis botas, los guantes y dejé la chaqueta de cuero sobre mi brazo. Nadie expresaba palabra alguna.

-Vamos Virgo, tenemos que seguir nuestro camino- tomé su mano y estaba por salir.

-No tienen porque irse, tenemos un grupo de seguro los van a aceptar-esperaba una respuesta por parte de Vir.