LAS SOMBRAS DE GREY - STEELE

CAPITULO 14

POV Christian

-Llegamos al hotel Anastasia¿quieres entrar?- le digo

-No lo sé.- dice

- ¿Qué es eso que no sabes?

Se remueve en el asiento del auto

¿No quieres pasar?- vuelvo a preguntar.

Sigo intentándolo pero esta vez me muestro amable. Ella me había dicho que vendría aquí y ahora no quiere pasar.

-¿Por que quieres que pase?- dice Ella se ruboriza y noto que me pica aún más la curiosidad.

-Ya es tarde, mejor me voy a mi casa.- dice nerviosa

¡Vaya! no esperaba esa respuesta. ¡Mierda!Grey haz algo para que se quede.

-¿Por qué? Me dijiste que aceptabas venir aquí.- le digo molesto

¡Oh, Dios! ¡Esta chica es frustrante! Primero me dijo que si, y ahora me dice que no.Tengo que animarla para que me acompañe a mi habitación. Ella vuelve a removerse, incómoda, y no aparta la mirada de sus dedos.

-Vamos, Ana. No te haré nada,si es que no quieres.- le digo dándole mi mano, ella la acepta a regañadientes.

Estamos por entrar y aparece Mía gritando.

-¡Anastasia, viniste! Te estuve esperando, pensé que no llegarías.- dice dando saltitos​.

-Estuve algo ocupada- dice ella tímidamente.

-Disculpen ¿ustedes se conocen?- pregunta mi entrometida hermana.

¡Mierda! ¿Que le digo?

Anastasia me mira y ve que no digo nada, entonces​ ella contesta.

-No, acabamos de conocernos.- dice mirándome con tristeza.

-Ah, ya veo. dice Mía, pero no se detiene ahí. -¿Que tal si vamos a mi habitación?- y se lleva Anastasia.

¿Cómo es posible? esto era algo que no estaba en mis planes. Tendré que hacer algo para que mi hermana deje en paz a Ana. ¡Es exasperante!

Mía no me puede hacer esto pero algo se me tiene que ocurrir. Paciencia, Grey. ¡Mierda! ya sé. Ahora verás, hermanita.

Me voy a la habitación de Mía, golpeo y es Ana quien me abre la puerta y veo que Mía esta haciéndole un desfile, Ana solo sonríe.

-Mía papá y mamá me dijeron que busques a Elliot- le miento.

-¿Que pasa con Elliot?- pregunta.

-No lo sé, pero creo que salio.- le digo.

-Esta bien, pero quédate con Ana hasta que vuelva- dice.

Anastasia traga saliva y me mira, nerviosa. Espero que no salga corriendo por que la verdad deseo esto,muchísimo. Veo que Mía se retira y Ya está: o es mía o a la mierda todo.

-Ana ¿puedes venir a mi habitación?- le pregunto tendiéndole mi mano, ella solo me mira.

-De acuerdo.- Me responde después de lo que pareció una eternidad y con cautela, me da la mano.

-No voy a hacerte daño, Anastasia- le digo entrando a mi habitación.

-¿Que quieres de mi Christian?- pregunta mordiéndose su labio.

Me está poniendo a cien mordiéndose el labio otra vez.

Mierda, ¿que le digo? La verdad Grey que quieres follártela, ya lo habíamos acordado...

-Anastasia, te seré sincero,me gustaría mucho tener sexo contigo- le digo de la forma más sutil que puedo.

Ella se ruboriza, pareciera avergonzada.

-Christian, yo...- iba a decirme algo, pero se interrumpe, su voz era tímida.

¿Tal vez tiene miedo? Espero que no.

-¿Qué pasa?

-Nunca me he acostado con nadie: soy virgen.- suelta de repente dejándome en shock

¡NO ME LO PUEDO CREER! ¿como una adolescente de diecisiete años es virgen en estos tiempos? esta niña dulce y rebelde acaba de decirme que es virgen ¡No puede ser!

-¿Eres virgen? Ella Asiente avergonzada.

Y entonces recuerdo algo: el beso del auto.

-¿Te han besado alguna vez, sin contarme a mí? me refiero lo que sucedió en el auto.

-No, fue mi primer beso.- me responde y tiene sus mejillas sonrojadas.

¡Mierda, Ana! ¿Cómo he podido hacerlo?

-¿Por qué no me lo habías dicho? -le increpo.

Ella se encoge de hombros en señal de disculpa.

-No entiendo por qué no me lo has dicho.- En mi voz se refleja toda mi exasperación.

-Creo que es mejor irme.- dice caminando hacia la puerta.

Yo alcanzo a sostenerla.

-No te vayas, me gusta tenerte aquí- le digo.

Por alguna razón, el saber que soy el primero que la beso me resulta... placentera.

-¿Quieres marcharte? - le pregunto, preocupado.

-No, a menos que tú quieras que me marche.- dice tímidamente

-Claro que no. Ya te dije Me gusta tenerte aquí.

Tan pronto acabo de decirlo,me doy cuenta que es verdad que me gusta tenerla aquí, estar con ella. Es tan...Inocente Puedo llevármela a la cama... Desvirgarla. Será una experiencia nueva para ambos. ¿Aceptará?

Vuelvo a mirarla y me excita ver que está mordisqueándose el labio inferior. Aún la deseo, a pesar de su inocencia. La decisión está tomada.

-Ven - le propongo, y le tiendo la mano.

-¿Qué?-me dice asustada .

Vamos a arreglar la situación ahora mismo-.le digo

-¿Qué quieres decir? ¿Qué situación?-pregunta Ana.

-Me gustaría hacerte el amor, ahora. Si quieres, claro-.Vaya Grey. Tu dices que no haces el amor, solo follas duro. Tiene los ojos muy abiertos y las pupilas dilatadas.

-De verdad, quiero hacerte el amor. Ven a la cama conmigo, por favor.-Digo suplicando.

¡Grey! ¡Haz el favor de frenar de una puta vez! tu solo follas no haces el amor...

Vamos, Ana. Responde, o me va a dar algo. Vuelvo a tenderle la mano, y esta vez ella la acepta.

-Eres una chica muy valiente -musito- . Me tienes fascinado.- Le digo mirando esos hermosos ojos azules que tiene.

Me inclino y la beso con suavidad, y luego jugueteo con los dientes en su labio inferior.

-Quiero morder este labio.-le digo.

Tiro de él con más fuerza y ella gime, mi pene se me pone duro al instante

-Ana, déjame hacerte el amor -susurro contra sus labios.

-Sí - responde ella.

No puedo creer lo feliz que hace escuchar que ella acepta, estoy muy excitado. A punto de estallar. Es una sensación nueva jamas había sentido. He tenido muchas mujeres con quien he follado, pero nadie me provocó lo que Ana me provoca. El deseo por esta niña mujer me corre por las venas. Sin pronunciar una sola palabra más, salgo con ella y me la llevo a mi cama.

Mierda. Las medidas anticonceptivas. Seguro que no toma la píldora Por suerte tengo condones. Al menos no debo preocuparme por los penes que se la hayan follado.