LAS SOMBRAS DE GREY - STEELE

CAPITULO 38

POV Anastasia

Cuatro años después

Me miro en el espejo, y veo a la chica pálida, de enormes ojos azules... siempre estoy pálida.
—Anastasia ¿ya estas lista?— me llama Kate.

—Ya voy— le digo. Estoy mirandome en el espejo de un baño.

—Ana ¿por que te demorastes tanto?— Pregunta mi mejor amiga.

—El baño estaba ocupado tuve que esperar— le respondo sin darme​ prisa.

—Ya veo— dice ella.

—¡Oye! Nos tenemos que ir. En la tienda de allá, vi unos lindos vestidos— dice ella entusiasmada.

—Kate estoy cansada... ve tu, yo te espero— odio ir de compras.

—Esta bien— me sonríe y se va.

Ella es feliz comprando... Podría pasar el día entero de compras asi es ella es  Katherine Kavanagh,ella y yo somos amigas desde que entré a la universidad.

Decido ir a buscar un lugar donde descansar. Sin duda la ciudad de Seattle es muy agotadora, hemos  venido a ver unos departamentos. Ya que nos mudaremos aqui despues de graduarnos en un par de semanas más. Voy sumida en mis pensamientos... cuando siento que tropiezo en algo y caigo. Mierda ¿por que siempre me pasa esto? Me caí encima de alguien.

—Lo siento, no me di cuenta— Me disculpo.

—No, disculpa. La culpa fue mía.— dice una hermosa joven de pelo negro muy bien cortado de forma de melenita.

—¿Anastasia Steele, eres tu?—Pregunta la joven.

—Si, soy yo ¿Me conoces?—pregunto por que no de donde yo puedo conocer a esta elegante joven.

—¿No te acuerdas de mi? ¡Soy yo! Mia Grey— dice ella sonriendome.

—¡Mia! que gusto volver a verte.— le digo mientras la abrazo.

—¡No! el gusto es mío ¿Andas de compras?—pregunta ella.

—La verdad no, vine con una amiga a ver un departamento. Pero ella aprovechó y salio de compras, y yo no tuve mas alternativa que acompañarla.— le digo.

—Que bien...me alegro encontrarte. Tenemos que salir un día de esto. Debemos ponernos al dia— ella no ha cambiado en nada

—Por cierto... esté sabado haremos un baile de mascaras, me gustaria que pudieras venir, y asi poder seguir hablando para que me cuentes de tu vida.—me dice entusiasmada.

—No creo que pueda ir.— le digo, aunque me muero de ganas de ver a Christian.

He leido algunos articulos en la prensa, sin duda se ha covertido en todo un multimillonario, ya ni debe de acordarse de mi...

—¡Vamos, Ana! ¡di que vendras!— insiste haciendo puchero.

¡Acepta, tonta... y por fin veras a Grey! Mi tonta subconsciente metiendo las narices donde no la llaman.

—Esta bien, iré.— le digo despues de pensarlo.

—¡Que bueno! te estaré esperando. Serás mi invitada de honor.— dice sonriendome.

—Mía ¿Por que me dejaste sola?—Dice una linda joven como de la edad de Mía que se acerca a nosotras.

—No te dejé sola, solo que me encontré con una antigua amiga.— Responde Mía ...Ya veo dice la amiga de Mia mirandome de pies a cabeza de mala manera.

—Ella es Anastasia, y esta es Lily, mi amiga.— dice Mía presentandonos yo la saludo y ella como no quisiera me saluda.

—¡Debemos irnos!— dice Lily.

—Esta bien, pero no lo olvides​. Nos vemos este sabado, aqui tienes mi numero de telefono y mi dirección​.— dice Mia despidiendose de mi y entregandome una tarjeta con numeros de telefono y la direccion de su casa.

Su amiga ni se molesta en decir adios. ¡No lo puedo creer! veré a Christian Grey después de más de cuatro años. Me pregunto si tendrá novia, no quise preguntarle nada a Mia con respecto a Christian...

Tendré que pedirle ayuda a Kate, ella sabe de moda y de buen gusto. No sé lo que haré cuando me encuentre con Christian.

Pov Christian

Llego un poco atrasado a casa de mis padres, estuve muy ocupado en el trabajo y lo peor... tendré que soportar un maldito baile de mascaras este sabado; cuando deberia estar follandome muy duro a Leyla mi sumisa.

—Buenas noches.— Saludo mientras voy entrando al comedor.

—Buenas noches.— Responden todos.

Para mi sorpresa esta invitada Elena y su esposo Linc, me siento al lado de Elena. Hace tiempo, ella y yo volvimos a ser amigos y socio ... o mejor dicho, ella se ofreció ser mi sumisa, pero no acepte. Solo caí una vez en las redes de Elena, de eso ha pasado un año, ya nunca mas la toque....

La noche pasa volando: mi padre esta muy entretenido con Linc, mi madre habla con Elena y de vez en cuando yo intervengo en la conversacion, mis hermanos brillan por su ausencia. Elliot de seguro debe estar follando por ahí y Mia anda con los ultimos detalles para el baile. De repente siento la mano de Elena, en mi muslo. Ella trata de tocar mi miembro. Me levanto bruscamente de la mesa

—Con permiso iré a ser una llamada—  digo. Debo llamar a Ross por lo de Darfur.

Los demás siguen  muy entretenidos​ con sus​ conversaciones​.

—Disculpen, pero yo iré al baño— escucho que dice Elena.

Salgo al jardin. Y le marco a Ross.

—Así que aquí estabas—dice Elena interrumpiendo mi llamada con Ross. Hago caso omiso y me enfrasco en mi conversación con Ross

—¡No te hagas el idiota! Sabes muy bien lo que quiero.— Dice molesta

—Elena  ¿Que mierda te ocurre?—  pregunto un poco sorprendido

—Quiero que me folles ¡Ahora! Estoy desesperada por sentirte— me dice exasperada

—¿Estas loca?. Nosotros ya no tenemos ese tipo de relación. Así que dejame en paz — le espeto enojado por su intromisión

—Puedo darte un alucinante orgasmo— esta zorra no se dará por vencida

—Después te llamo Ross— cuelgo.

Me dirijo nuevamente a la casa

—Idiota. Soy mucho mas mujer que Leila— hago caso omiso a su berrinche de niña chiquita...

       ■   ■   ■

Tras despedirme de mis padres me regreso  a escala... Me siento en mi estudio y reviso algunos papeles, después me dirijo a mi dormitorio. Mientras busco mi pijama, se me cae la cadenita con el colgante de un angelito que hace cuatro años me regaló Anastasia.

Siento que no debo tocarlo, me lo dió ella... Pero yo me siento sucio cuando lo veo, tal vez sea mejor tirarlo a la basura. No lo merezco, me lo dió alguien bueno e inocente. De seguro me odiaria sabe lo que hago en mi cuarto de juego.

De nuevo vuelvo a pensar en ella, en mi dulce, inocente, rebelde, y hermosa Anastasia Steele.

¿Que fue de ti? ¿Donde estas dulce Anastasia?