CAPITULO 18

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POV Anastasia

Llego a mi casa pensando que ayer era todavía una adolescente virgen y hoy me siento diferente, mi cuerpo lo siento diferente, teniendo en cuenta la maravillosa experiencia acabo de vivir, Christian... Christian Grey: un hombre de ardientes ojos grises. En su intensa y provocativa mirada.

No puede ser solo por el sexo, o por lo que me pueda mostrar ¿verdad? ¿Que me pasa con el? Quizá esté enamorada... ¡NO, NO, NO! no me puedo enamorar de él. Solo siente deseo sexual por mi. No me quiere y lo que es peor: esta de vacaciones y se va a regresar a Seatle y me resulta un poco intimidante...

-Annie ¿Donde estabas? pensé que estabas con tu madre. Ella menos esta en la casa.- me dice mi padre sacándome de mis pensamiento sobre Christian.

-Papa, yo estaba por ahí. Parece ser que te olvidaste de mi cumpleaños.

-Annie, cariño. Lo siento, no me olvidé. Si no que me fui temprano no quería ver a tu madre.- me dice con tristeza.

-Seguro, volvieron discutir. ¿No es así?- le pregunto.

-Annie, las cosas con tu madre están muy difíciles.- me informa. Nuestra conversación se ve interrumpida por una llamada por teléfono.

-¿Alo?- contesta Ray.- Annie es para ti, de parte de un amigo.- me dice mi padre.

-Anastasia...- dice una voz sensual y masculina en el teléfono.

-Christian...- respondo con voz entrecortada

-¿Como estas, hermosa?- me pregunta.

-Yo, estoy bien. Acabo de llegar

-¿Que harás mañana?- vuelve a preguntar.

-Iré a la escuela y después saldré por ahí con usted.- le respondo con voz ronca.

-¡Como me gustaría tenerte en mis brazos y follarte toda la noche!- me dice sin basilar.

¡Madre mía! este hombre con solo esas palabras me excita.

-Eh...- es lo único que soy capaz de decir, por que Ray esta observándome.- bueno, tal vez mañana lo hagas de nuevo.- continuo, desafiándolo.

-¿Es un desafio, señorita Steele?- Joder, su voz es sexy

-Nos vemos mañana.- Evito responderle.

-Adiós preciosa.- Se despide.

-Adiós guapo.- le respondo y cuelgo.

-Annie ¿Quien era?- me pregunta suspicaz Ray.

-Eh... yo... es... era un amigo.- le respondo nerviosa.

-No me has dicho donde estabas.- dice Ray.

¡Estabas follando! Dice mi subconsciente.

-Yo estaba por ahí.- le digo.

-Por cierto. Hija, ¡feliz cumpleaños!- me dice y me tiende un sobre. Me pregunto que será.

-Gracias, papá.- le digo. Me acerco y le doy un fuerte y afectuoso abrazo

- Te quiero mucho, mi dulce niña de ojos azules -me dice un poco emocionado.

- Yo también te quiero papá, mucho mucho -

- ¿Que tal si cenamos? - Dice el cuando nos separamos.

- Está bien ¿Pollo al horno? -

- Por supuesto - pollo al horno es el plato favorito de mi padre...

Después de cenar con mi padre, Vuelvo a mi habitación. Estoy repasando todos los acontecimientos que me ocurrieron hoy: primero perdí mi virginidad con Christian; el único hombre que me ha atraído. Nunca me había sentido tan viva. Quisiera conocerlo, aunque solo sean un par de semanas. Sé que cuando se vaya voy a sufrir, pero quiero correr ese riesgo.
Mi padre; no se olvidó de mi cumpleaños, eso me recuerda que el me dio un sobre. Lo cojo, y lo abro. ¡Es dinero! Lo cuento...son doscientos dólares.

Será mejor dormir, mañana vuelvo a la escuela.
* * *

A la mañana siguiente mi padre me despierta.

-¿Qué pasa? -balbuceo

-Es hora de que te des un baño y después a la escuela.Te prepararé
un té. - me dice después de darme un beso en la frente, pero cambia de tema- Annie, prométeme que te portarás bien.- dice mi padre

-No te puedo prometer eso.- le respondo con honestidad. Tal vez la estúpida de Katherine Hyde me vuelva a molestar.-¿Llego mi madre?- le pregunto.

-Llegó muy tarde...- me responde tristemente.

Mi distracción parece que funcionó, pero aun costo muy feo: mi padre esta triste. Ahora estoy más segura de que mi mamá lo engaña. Él no se lo merece.

- Apresurate - dice y sale de mi habitación.

Le hago caso, y me levanto....

[···]

Estoy en la escuela y no puedo dejar de pensar en Christian Grey... como ayer me hizo el amor. ¡Madre mía! tan solo en pensar en el tonificado cuerpo de Christian me excito. ¿Qué voy a hacer? Lo deseo, pero para él solo soy una diversión en sus vacaciones.

Despues de estar aburrida y distraída en las clases me dirijo al hotel donde se hospeda Christian. Y ahí esta él, esperándome en la entrada del hotel.

-Hola, preciosa.- me saluda acercándose y me da un casto beso en los labios.

-¿Donde vamos?-Le pregunto.

-No sé. ¡Sorprenderme tu a mi! Llevame a conocer la ciudad.- me responde con una sonrisa.

-Pues vamos. Yo quiero conocerte a ti.- le digo.

Él me tiende su mano, y así, comienza la tarde. Caminando por las calles de Savannah de la mano con Christian Grey, cómo dos enamorados, aunque que es sólo una ilusión

LAS SOMBRAS DE GREY - STEELEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora