Capitulo 10

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POV ANASTASIA

Vamos caminando por la playa de Savannah y me sujeta con sus dedos largos y fríos. pareciera que no me quisiera soltar de la mano. Yo estoy con las piernas temblando, el estómago lleno de mariposas y el corazón latiéndome con fuerza, siento como si fuera a salir por mi boca.

-La noche esta preciosa con la luna llena, es perfecta.

-¿Tienes novio?- Pregunta de golpe

-Creí que ya te había dicho que no.- le respondo.

-¿Por que? Eres una niña hermosa, seguro debes tener muchos pretendientes.

-Gracias por lo de hermosa, pero sé que no es así, y no tengo ningún pretendiente-. Le digo tímidamente.

El me mira de pies a cabeza frunciendo el ceño, como si no entendiera lo que acabo de decirle.

-No lo entiendo, eres la niña mas linda que he visto en mi vida-. dice, yo me pongo roja como un tomate.

Me muerdo el labio por los nervios que me provoca este hombre .Me intimida pero a la vez lo deseo... Es una mezcla de sentimientos que no logro entender.

-Anastasia ¿cuantas veces te voy a decir que no te muerdas el labio?

-¿Por que te molesta tanto?- Le pregunto.

-No me molesta, es que yo también quisiera morderlo.- dice seductoramente

¿Por que no lo haces entonces?- le digo

-No sabes lo que dices...-

Me quedo un segundo perpleja,por lo que me acaba de decirme.

-A mi me gusto lo que paso en el auto.- le digo mientras siento que me arden las mejillas. El sonríe mientras se pasa sus largos y bonitos dedos por el pelo, como si quisiera confesarme algo.

-¿Cuando cumples años?- Pregunta como queriendo evitar que me siga refiriendo al beso que me dio en la tarde.

-El diez de septiembre. le respondo cortante.

-Faltan un par de días entonces.- Dice para sí mismo. -Me imagino que harás una gran fiesta.- Agrega.

-No lo creo,- le digo,

-¿Por que?- Pregunta perplejo.

-No me gustan las fiestas- le respondo... pero muy dentro de mi quisiera que mis padres me organizaran una gran fiesta de cumpleaños. «No va a pasar» me dice mi entrometida subconsciente.

-Vale, tenemos algo en común. Yo menos celebro mi cumpleaños, no me gusta hacerlo.- dice, yo le regalo una linda sonrisa.

De repente tropiezo con mi propio pie y caigo de bruces sierro los ojos esperando quedar con la cara llena de arena

-¡Mierda, Ana! -grita Grey... pero no pasa nada.

Siento como el tira de mi mano con tanta fuerza que acabo cayendo encima de el, y en cuestión de segundos estoy entre sus brazos. El me acomoda en su pecho yo inhalo profundamente su olor. Huele a ropa recién lavada y a gel caro, a hombre. Su aroma es embriagador podría perderme en él... «¡Reacciona tonta!» Me grita mi subconsciente

-¿Estás bien?- me pregunta mientras me mantiene sujeta, pegada a él, su pulgar me roza el labio inferior y contiene la respiración.

Siento un extraño y desconocido deseo. Y yo lo único que quiero es sentir su boca en la mía de nuevo.

¡Bésame de nuevo Christian Grey!, suplico mentalmente. Observo fascinada su boca deseando volver a sentir sus deliciosos labios otra vez.

El me observa, mirándome la boca, respira más deprisa de lo normal. Cierro los ojos, esperando ser besada, parece una eternidad así que abro mis ojos, el tiene los suyos cerrados y respira hondo. De repente los abre y pareciera haber tomado una decisión, y me suelta.

-Anastasia, deberías mantenerte alejada de mí, no soy un hombre para tí. No me interesa el romance, no soy de flores y corazones.

¡MIERDA! Se supone que soy yo la que debería decidirlo, no él. ¡Que estúpida fui! ¿como fue que creí que un hombre tan guapo como él me besaría o me desearía a mi? Soy una tonta, fea, ilusa.

Siento que me pican los ojos, no quiero llorar. Ya es suficiente humillación que me rechazara como para que también me vea llorar.

-Te dejare ir- me dice en voz baja.

Me aparta suavemente de su agarre, apoya sus manos en mis hombros, a cierta distancia, el observa mi reacción. Yo solamente lo miro herida.

Definitivo: No me desea.

El no me desea. Pensé que seria la mejor noche de mi vida, pero no,es la peor. ¿Por que me siento así? ¿por que me duele su rechazo?

-Quiero decirte una cosa...- le digo tras recuperar la voz. -Gracias por no dejar que se me llene la cara de arena.- agrego disimulando mi tristeza.

-Tengo que irme.- Le digo, y el baja las manos.

Solo quiero marcharme de aquí me siento tonta,

-Anastasia... Yo...- Se queda callado.

Parece molesto, incluso angustiado. ¿Qué le pasa? Acaba de rechazarme y parece angustiado.

-¿Qué, Christian?- pregunto enojada.

-Yo solo... te deseo un feliz cumpleaños.- me responde.

¿Por eso parece tan desolado?

-Gracias - Le respondo yo y continuo. -vale, es hora de irme. Adiós, señor Grey.

Bruscamente me doy media vuelta y me voy dejándolo ahí parado solo en la playa, me cubro la cara con las manos y comienzo a llorar.

¿En qué estaba pensando? ¿Por qué lloro? me pregunto. Quisiera hacerme lo más pequeña posible.¡Que estúpida que soy! Estoy lamentando la pérdida de algo jamas he tenido y nunca tendré: Christian Grey.

¿Que hago ahora? ¿a donde voy? No puedo regresar a mi casa, se supone que a estas horas debería estar durmiendo en la casa de mi amiga... pero tampoco quiero ir con ella. Empezaría preguntarme por Christian y no quiero seguir llorando ni quiero darle lastima a nadie.

Siempre los chicos de la escuela se acercaban a mi con el fin de burlarse, pero no me importaba, no dolia pero ahora... duele mucho.

¡A penas lo conozco y aun asi nadie había despertado mi interés...! Nadie excepto el maldito de Christian Grey, que debe estar riéndose de mi. No quiero sentirme así, esto es muy fustrante. Tengo rabia

Tal vez solo deba llorar por un rato... Un muy buen rato.

LAS SOMBRAS DE GREY - STEELEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora