CAPITULO 17

6.8K 527 9
                                    

    POV  Christian

—Me tengo que ir.— dice Ana evitando mi mirada.

Trata se sentarse en la cama y hace una mueca de dolor

—¿Estás muy dolorida?—le pregunto mientras tengo desagradable sentimiento de culpa.

—Bueno, a decir verdad, no tengo con qué compararlo —contesta avergonzada —¿Que horas son ?—pregunta.

—Exactamente, las seis con cincuenta y dos -- le digo esta niña me desconcentra, y resulta que me he dado cuenta que esta desnuda solo tapada con las sabanas.

Contrólate Grey ella debe estar con dolor y tu quieres follarla de nuevo.

—¿Como fue tu primera vez ?— pregunta. Mierda.

Su curiosidad no tiene límites...

—Eso es algo que no debe importarte le digo de manera cortante.

Ella me mira con tristeza Mierda no debí decirle eso— ¿Te gustaría quedarte lo que queda de día y toda la noche?— ¿Qué estoy diciendo? ¿Christian Grey pidiéndole una mujer que se quede toda la noche?

—Me gustaría quedarme pero no puedo. Tengo que volver a casa esta noche. Mañana tengo clases.

No quiero que se marche.

—¿Tienes que ir a la escuela? —le pregunto.

—Si ¿por que?— réplica.

—Por que cuando te conocí era horario de escuela. Tu estabas en la calle y al parecer te habías robado el auto a tus padres.— le digo de forma burlona

—Bueno,señor Grey. Estaba suspendida por pelearme con una compañera estúpida que me odia.— Me responde irritada.

—Ya me lo puedo imaginar. Eres muy peleonera.— le digo

—¿SI? MIRA QUIEN HABLA.— dice gritándome Mierda otra vez esta gritándome.

Me abalanzo sobre ella y la beso apasionadamente.

—Tu si que sabes arruinar los buenos momentos.— le digo mientras muerdo su labio inferior.

Nos separamos con la respiración agitada ella. Me ofrece una sonrisa dulce y sexy.

—Ven, vamos a bañarnos le digo tendiéndole mi mano ella se envuelve en la sabanas y acepta. La beso y me la llevo al cuarto de baño. Es la primera vez que comparto el baño con alguien.

—Quítate la sabana. Ya te vi desnuda.— le digo mientras abro el grifo.

Lo hace,pero se ha echado los brazos alrededor del cuerpo tapándose; es muy tímida.

—Anastasia, eres muy guapa, toda tú. No tienes por qué avergonzarte.—le digo. Seguramente nunca se ha bañado con un hombre.

—¿Te habías bañado con alguien?—le pregunto.

—No, nunca lo había hecho.— me dice.

Puedo apuntarme otro tanto al marcador.

—¿Puedes deja de morder ese labio? Sé que ese labio está delicioso, doy fe de ello. Cuando lo muerdes, tengo ganas de follarte, y estás dolorida. —le digo

—¿Y por no lo haces?—me dice.

Nos metemos a la ducha y ella se estremece cuando su cuerpo toca el agua le toco su vagina. Está excitada de nuevo... y yo la vuelvo a follar. Salimos del baño envuelto con toallas.
..

*******

—Ahora si me tengo que ir— dice.

—No te vayas— le digo, más bien le suplico. —¿Que tal si nos vemos mañana después de la escuela?— me pregunta sonriéndome. Tiene una sonrisa muy linda, no sonríe muy a menudo pero cuando lo hace, pareciera que todo su alrededor se iluminara... ¡Mierda, Grey! ¿que fue eso tan cursi que pensaste?

—Esta bien, entonces déjame tu numero de teléfono y la dirección de tu casa.—

—Te dejo el numero de teléfono de mi casa, por que mi celular me lo quito mi mama y seguro no me lo devuelve. No se si deba dejarte la dirección de mi casa.— dice tímidamente.

—Primero: quiero que me des la dirección de tu casa y numero de teléfono. Segundo: ¿Te gustaría ir pasear conmigo después de tus clases? Y tercero: ¿Por qué tu madre te quito el celular?

—Por castigarme por portarme mal en la escuela... pero no quiero hablar de eso.— me dice mientras se viste.

Todavía no se va y ya siento que la extraño.

En el ascensor ella Se muerde el labio. Lo está haciendo a propósito para provocarme y lo esta consiguiendo, tiene una mirada sensual, cautivadora. ¿Qué narices me está haciendo esta chica? ¡Mierda! por una fracción de segundo me pierdo. Se me pone muy dura. Quiero follármela aquí en el ascensor.

La agarro y la empujo contra la pared del ascensor. Le sujeto las dos manos y las levanto por encima de su cabeza para inmovilizarla y la beso apasionadamente. Es un beso posesivo, ella me responde de la misma manera, gime en mi boca, y de nuevo ese canto de una sirena. El ascensor se detiene y las puertas empiezan a abrirse. Tiene la respiración agitada al igual que yo... Y regañadientes me separo de ella. ¿Cuándo fue la última vez que perdí el control? La miro y ella sonríe.

—Te has lavado los dientes —le digo por que tenia sabor a menta.

—SI, he utilizado tu cepillo.— me dice con un brillo en la mirada me resulta muy agradable que utilizara mi cepillo trato de reprimir mi sonrisa.

—Ay, Anastasia Steele, me tienes completamente cautivado.—cuando salimos del ascensor añado— ¿Qué tendrán los ascensores?—Ella me sonríe.

Después de despedirme con un gran beso, regreso a mi habitación con una tonta sonrisa. Me cuesta apartarme de ella, y veo que las sabanas están manchadas con sangre: Prueba de su virginidad y tengo un profundo sentimiento de culpa. ¿Es porque me he follado a Anastasia Steele? ¿Una virgen? Una adolescente de casi diecisiete años no es una niña; de diez o quince años, tal vez, pero aun así es inocente. Bueno, ya no tan inocente. ¡Mierda! Solo ha sido sexo, nada más, no tengo por que sentirme culpable, ella también lo quería. Siento que la extraño.

Anastasia Rose Steele, te extraño te quiero aquí conmigo.

LAS SOMBRAS DE GREY - STEELEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora