Capitulo 57

8K 604 54
                                    

POV. Anastasia

-Baje señorita- me dice el gorila de Grey.

Yo solo obedezco no quiero que me haga algo.Y salgo del auto para ver que el tipo este le obedeció a rajatabla a Christian y me trajo al aeropuerto, a lo lejos veo un jet privado con las letras GREY ENTERPRISES HOLDINGS INC. ¡Madre mía!Este hombre si que tiene dinero.

-¿Que hacemos aqui?-Pregunto abrazandome a mi misma.

Este vestido es incómodo, tiene un gran escote y la abertura que tiene y me llega hasta el muslo hace que tenga mucho frío.

-Señorita, no debo decirle nada.- responde el idiota.

-¿Entonces que hago?-Le pregunto.

-Usted si quiere, puede subir de una vez al avión.-me responde con tono cortante.

-Tengo una mejor idea: yo me voy de aqui.-le digo y empiezo a caminar.

-¡Espere! señorita Steele, usted no puede irse.-Dice el chofer de Grey caminando detrás de mi.

-¿Que si no puedo? ¡Mireme!- le digo mientras me doy vuelta y sigo caminando- Usted o su jefe no pueden reterme en contra de mi voluntad.- espeto molesta.

-Señorita, por favor espere, no quiero meterme en problemas.-Dice el y yo casi voy corriendo.

Maldito Grey, ¿Por que quiere viajar conmigo? Si no me ama ni le importo.
Voy sumida en mis pensamientos que ni cuenta me doy que un auto viene en frente de mi. Yo me aparto y sigo con mi caminata.

-¿De nuevo huyendo, señorita Steele?-Dice una voz sexy tras de mi

Me volteo a ver y ahí está él, impecable como siempre. Christian Grey: El hombre que más amo en esta vida, y también el hombre que más me ha hecho sufrir.

-Yo me voy de aqui-le digo enojada mientras me abrazo por el frío que tengo.

-Usted no se irá ninguna parte. Señorita Steele vendrá a Aspen conmigo.- me responde Grey.

-Christian... por favor, quiero irme a mi casa. Tengo hambre y frío.- protesto cansada.

-Entonces, ven conmigo.-me responde el tendiendome la mano.

-No, Grey. Yo no iré a ninguna parte contigo.-le respondo agotada, ya no quiero pelear con este hombre. Me siento agotada emocionalmente

-Anastasia, vas a venir por las buenas o te obligo a venir.-me desafía.

-No te atreverías.- le respondo con tono de voz desafiante.

-Ay preciosa, los dos sabemos que si me tiras el guante yo estaré encanto de recogerlo.- dice y esboza una sonrisa.

-Ya Grey, mejor me voy.-le contesto harta de esta situación.

Me volteo para seguir caminando, pero Christian se agacha y me agarra las piernas. El muy idiota se ha atrevido a cargarme como una niña de cinco años.

-¡Bájame, Christian!- digo pegandole a su espalda. El me da un azote en el culo de la misma manera que en Georgia.

-Comportese, señorita Steele.-dice y vuelve a darme otro azote.

Afortunadamente me envuelve mis piernas desnudas con mi propio vestido. Christian me lleva cargada hasta el avión, cuando pasamos por el pasillo del avion la azafata nos mira de forma divertida. Llega en un asiento y me baja.

-¡Idiota!- le digo furiosa.

-Ya vuelvo, preciosa. Ponte cómoda.-Me dice haciendo caso omiso a mi furia.

Observo como el va a la cabina donde està el piloto. Yo aprovecho de admirar el avión. ¡Madre mía! si que es lujoso. Este hombre tiene más dinero que sentido común. Todo aqui es elegante y lujoso.

Me siento fuera de lugar en este avión.Yo nunca he soñado con grandes riquezas... Soñaba con encontrar a un maravilloso hombre que me ame con mis defectos y virtudes; que me respete y me haga feliz; que le grite al mundo que me ama, pero pedir eso es imposible. Christian nunca me amará a mi y a nuestro bebe. Una lágrima cae por mi mejilla.

-Abrochese el cinturón, señorita Steele.-me indica Christian, haciendo que me sobresalte y sacandóme de mis tristes pensamientos -¿Por que lloras Anastasia?-Me pregunta Christian con voz teñida de tristeza, y limpia mi rebelde làgrima. Se le ve tenso.Lo miro a los ojos y brillan.

-¿Por que haces esto si no nos quieres?- Le digo y nuevamente se me escapa una lágrima.

-Ana, por favor...- susurra.

-Ana nada... Christian, por favor te pido: ya no me hagas sufrir más. Ya no estoy cansada.-le súplico

-Abrochate el cinturón, que el avión va a despegar.- me dice desviando nuestra conversación.

Yo niego con la cabeza y me voy a sentar. Me abrocho el cinturón y no puedo evitar sentir pánico. Odio cuando despega el avión, me aterra.
Y nuevamente mis lágrimas no puedo detenerlas. ¡Malditas hormonas!, me duelo el estómago de los nervios y me pongo a llorar.

-Anastasia, por favor no llores.- Me ruega Christian sentandóse a mi lado, -odio verte llorar, y más si es por mi culpa. Perdón por provocarte dolor.- Me dice con voz ahoga por la emoción.

Mis lágrimas no paran. Estos días han sido los peores días de mi vida. Todo me supera, las nauseas, las amenazas de Jack, las recriminaciones de mis amigos y el desamor de Christian. Siento que no puedo con todo.

-Christian, odio los despegues y aterrizajes.-digo sozollando. El asiente con la cabeza y me agarra mi mano.

-No te preocupes, Anastasia. Yo te cuidare.-Me dice con ternura.

Después del horrible despegar del avión me siento más tranquila. Christian ordena que nos sirvan comida; nos sirven salmón gratinado con salsa blanca, vino y agua mineral. Después de comer la comida que estaba deliciosa, me siento muy cansada. Así que cierro mis ojos...

Me despierto y me doy cuenta que estoy en una lujosa habitación. ¿Donde estoy? Me levanto, pero caigo encima de la cama de nuevo. Seguramente Christian me trajo aquí. Me siento mareada.

-Despertaste.-dice Christian entrando a la habitación.

-Eso creo.-digo tratando de sonar tranquila.

-Ana ¿estas bien?-Me pregunta preocupado.

-Solo es un mareo, pero en mi estado es normal.-digo. Christian se tensa.Y me doy cuenta que el no quiere a mi bebe. -No se preocupe por mi o por mi hijo, señor Grey que no lo necesitamos.-le digo con odio.

-Anastasia, basta.-dice furioso.

-¿BASTA? ¡USTED, SEÑOR GREY! ?POR QUE NO ME DICES POR QUE ESTOY AQUI? ¿POR QUE NO ME DEJAS VIVIR EN PAZ? ¿POR QUE NO DESAPARECES DE MI VIDA?-Le grito con rabia.

-¡POR QUE NO PUEDO!-me responde furioso.

-¿Y POR QUE NO PUEDES, CHRISTIAN? ¡DEJA DE SER TAN CONBARDE Y DIME! ¿POR QUE NO PUEDES? ¡MALDITA SEA, GREY!- grito desafiandolo.

-¡ANASTASIA YA BASTA!-grita y se pasa los dedos por el pelo.

-¡ANASTASIA, NADA...! ¡GREY,ERES UN MALDITO COBARDE QUE NO ES CAPAZ DE DECIR LO QUE SIENTE!- le digo y empiezo a golpearle su pecho.

-¡ES VERDAD, SOY UN MALDITO HIJO DE PUTA QUE TE AMA!- dice dejándome en shock.

-¿QUE?-Grito sorprendida.

-¡QUE TE AMO, ANASTASIA! ¡Y NO PUEDO VIVIR SIN TI!

LAS SOMBRAS DE GREY - STEELEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora