Atrévete a Cambiar.

Capítulo 2.

Usualmente tenía pesadillas por las cuales se me complicaba dormir tranquilo. Había escuchado en la escuela que dormir cerca del teléfono puede causar graves daños en el cerebro ya que este recibe todas las señales que el teléfono proporciona.

Ya casi estaba despertando y pude notar como mi corazón aceleraba.

—¡Ah!—Gritó Jade asustado.

—¡Buenos Días cariño!—Dijo Caitlin con entusiasmo.

—Que asco mi almohada esta húmeda, y ¿donde está mi teléfono?—Dijo Jade.

—Estaba debajo de tu boca y por suerte no se ahogo en saliva, lo dejé sobré la mesa en la cocina pero primero ve y te duchas.—Respondió esta.

Por suerte mamá lo había alejado de mi mientras dormía.

Frote agua sobre mi cara y gracias a eso pude despertar completamente. Me dirigí al comedor donde se encontraba Margarita sirviendo parte de la mesa, y en eso tomé asiento para comenzar a desayunar.

—¡Que asco! no voy a comer esta basura. Margarita ¿para eso le pagamos? si fuese por mi ya estuviese despedida. No ve que sigo una dieta estricta, prepara me un Salmón ahumado sin grasas y una agua mineral a temperatura ambiente ¿que espera?—Exclamó Jade luego de escupir lo que el a medias masticó.

—Jade, te conozco desde prácticamente toda la vida, sé que te gusta el pan tostado y por lo que veo tu dieta no progresa mucho ya que ayer ordenaste una pizza extra grande. Solo prueba lo que preparé y de seguro te gustará.—Respondió Margarita.

Yo asentí frunciendo en ceño y encogiéndome de hombros. Ella tenía toda la razón respecto a eso y no me quedó de otra que desayunar lo que allí estaba.

Culminé el desayuno y me dirigí a la limusina.

—Jade llegamos a la escuela, déjeme abrir su puerta.—Dijo este.

—No soy un inútil inválido pero ese es su trabajo.—Respondió Jade.

Bajé de la limusina y se encontraban mis amigos esperándome.

—Hola perdedores. Vamos al salón de clases.—Dijo Jade egocéntrico.

Llegamos al salón de clases, tomé asiento y empecé a escuchar música y al instante llego el profesor Albert y dejé mi teléfono en mi mochila.

—Buenos días jóvenes ¿como estámos? La actividad será la siguiente, formaran grupos de tres personas para realizar un informe sobre el tema que encontrarán en la paginas 58, 59 y 60. Aquí tengo la lista de parejas.—Intervino el Prof. Albert.

—Katherine, Jade y Augusto.
—Ashley, Chad y Alissa.
—Olivia, Roger y Cameron.

El empezó a decir todos los grupos pero no presté atención a ninguno, excepto al mio.

—Listo ya pueden comenzar.—Dijo el profesor

—¡No puede ser!, ¿otra vez con esa psicópata?. Ayer postró sobre mi cabello sangre de pájaro.—Exclamo Jade.

—No creas que yo estoy muy feliz por estar contigo Jade y comencemos ya o si no jamas terminaremos.—Dijo Katherine.

—Tu eres Daniela ¿sierto?—Pregunto Jade.

—Dame mil razones para no golpearte en la cara, ¿cómo es que no sabes mi nombre? y a que se debe el mal genio.—Exclamó esta

—Ese es mi actitud normal linda.—Respondió Jade antes de guiñar su ojo.

—No hagas eso jamas pero de verdad dime que tienes.—Dijo Katherine

—Un mal día eso es todo. ¿Por?—Respondió Jade.