Capítulo 33.

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-¿Katherine?-Dijo Jade

-¡Jade!-Respondió Katherine

-Que gusto me da verte pero ¿Que haces aquí?-Preguntó Jade.

-Hace unos días quería venir a verte. Taylor me confesó donde estabas pero no sabía que estabas en silla de ruedas y no quería que siguiéramos molestos. Pero creo que exagere al venir hasta aquí.-Respondió Katherine.

-No, claro que no exageraste por que yo también te quería ver para pedirte una disculpa, ya no quiero que sigamos sin ser amigos. Y ¿Cómo supiste donde estaba la casa de mis abuelos exactamente?-Dijo Jade.

-Me lo dijiste en la infancia, tuve que preguntar a varías personas donde quedaba éste lugar y por suerte me supieron decir. Pero nadie sabe que vine, solo Taylor y mis padres.-Respondió Katherine.

-Cierto, siempre olvido eso. Bueno cuentame como va su relación, debes preguntarme como estoy y como me va.-Dijo Jade.

-Va de maravilla, Taylor es muy especial. Siempre me escucha y en todos mis problemas me ayuda, no sé que haría sin el, o si le pasará algo. De echo si, extrañaba verte en la ciudad aun si seguíamos molestos, también he estado estresada con lo de la graduación que por suerte es en unas semanas, y perdón si fui dura contigo aquel día por el chat.-Respondió Katherine.

Katherine y yo hablamos hasta no poder mas. Se quedaría en casa un día mientras estuviese en Aspen y luego se iría a la ciudad. También le hablé sobre mi vida aquí y luego volvimos a casa con los demás, En el camino mi padre hablaba con ella y James la ayudó con su equipaje que no era mucho.

Ya casi llegábamos a casa cuando Hazel me hizo una seña con sus manos en forma de que me detuviera. Y eso hice, James, Katherine y mi padre se adentraron casa mientras yo me quedaba afuera a ver que quería Hazel.

Se acercó a mi con un abrazo que parecía ser eterno. Se separó de mi mientras se sentaba en las escaleras de mi casa.

-¿Cómo te sientes Jade?-Preguntó Hazel.

-Podría estar mejor. Creo que estoy empeorando casa minuto, me alegra verte ¿sabes? Creo que dos meses fueron mucho de distancia.-Respondió Jade.

-Yo también te extrañé Jade, no supe absolutamente nada de ti sobre lo que pasó. Intenté comunicarme pero Liam al parecer había cambiado de número y no pude hablar mas con el. Perdón si nunca te visité en el hospital.-Dijo Hazel.

-Tranquila Hazel, te entiendo. Y ¿cómo vas con Erick?, me dijo James que ahora son pareja.-Preguntó Jade.

-Si, somos pareja y todo va muy bien. Lo amo y el me ama. Y la chica que acaba de entrar a tu casa ¿Es tu novia?-Respondió Hazel en lo que parecía celosa.

-¿Katherine? No, es mi mejor amiga. Vive en la ciudad y vino a visitarme. A mi me gusta otra persona, el problema es que ya tiene novio.-Dijo Jade.

-Ya entiendo. Debe ser muy especial si vino desde Nueva York a visitarte. Si alguien te gusta debes luchar por esa persona pero solo si ambos sienten lo mismo.-Respondió Hazel.

-Si, es especial. Es que no sé si a esa persona le gusto y prefiero decírselo cuando ya haya terminado su relación. Cambiando de tema, nunca me dijiste tu segundo nombre.-Dijo Jade.

-Es lo mejor. ¿Mi segundo nombre? Es curioso por que mi segundo nombre es Hazel y el primero es Natalie. Me gusta mas "Hazel" que "Natalie", es como Si dijeras Jade Mónica y hasta se oye feo.-Rerspondió Hazel.

-Así que Natalie Hazel Miller. Pues deberías usarlo ya que es hermoso como tu. Yo creo que usare el Mónica ya que es el nombre de mi abuela, la mamá de mi mamá, que ya falleció y si ella lo escogió es por que debió ser especial.-Dijo Jade.

Una vez mas Hazel se sonrojó y era una de las cosas que mas amaba de ella.

-Tienes toda la razón.-Respondió Hazel sonrojada.

-Hazel, posiblemente esto te sorprenda o quizás no pero desde que llegué a Aspen me enamoré completamente de ti. Es cursi y muy cliché lo que voy a decir y no puedo guardarme esto mas. Me gustas Hazel, eres demasiado tierna, dulce, hermosa y tu personalidad me enloquece. Tu eres la persona que dije hace rato y que suerte tiene Erick de tenerte por que ¿sabes que? Las chicas de ahora no son cómo tu, todas son unas zorras que solo les interesa el dinero y el físico. Tu no eres así, por lo cual me pareces hermosa.-Dijo Jade aun mas sonrojado.

Tenía que decirlo todo, puesto que ya no podía ocultarlo. Me sentí muy bien diciendo todo eso pero Hazel estaba demasiado callada, nerviosa y muy ruborizada como para responder. La sobre protectora de mamá se acercó a donde estábamos, saludó a Hazel, pidió disculpas por interrumpirnos y tomó el control de mi silla para llevarme adentro mientras yo decía que parara.

-Acabo de escuchar todo eso desde la ventana. Eres todo un galán mi pequeño Christopher, peró te traje hasta aquí por que tienes que tomar otra de tus medicinas.-Dijo Caitlin apretujando las mejillas de Jade.

-¡Mamá! Te agradezco mucho que te preocupes por mi pero no soy un bebé, y me interrumpiste con Hazel.-Exclamó Jade.

-Si si como sea solo traga.-Respondió Caitlin insertando las pastillas en la boca de Jade para luego tragarlas con el agua.

-¡Papá! Dile a Mamá que paré ya.-Exclamó nuevamente Jade.

-Cariño deja en paz a Jade.-Dijo Edward desde la cocina.

Luego de pelear en chiste con mamá me fijé en la ventana y Hazel de había ido. Había arruinado todo y creía que no me hablaría más. Mi estado de animo volvió a bajar por que posiblemente la había perdido y esa vez para siempre. Me acerqué a la cocina donde estába James, mi padre y los abuelos hablando pero yo solo buscaba a Katherine para platicar.

Supusé que mi abuelo la llevó a su habitación que sería en el piso de arriba y cuando la empecé a buscar mis primos y mis tios ya se estában marchando y volverían la otra semana. Me despedí de ellos y subí las escaleras de la cabaña pero antes le dije a Liam que me ayudara a subir ya que estaba en silla de ruedas.

Nunca había ido arriba ya que según la abuela solo habían dos habitación vacias y !Vaya que ésta cabaña es grande!

Liam llamó al tío Ethan para que lo ayudara ya que yo era muy pesado en la silla como para cargarme el solo. Cuando ya estaba arriba, Liam y el tío bajaron nuevamente lo que hizo que quedara solo en un pasillo donde estaba una puerta abierta.

Me acerqué a ella y mi instinto no me falló y ahí estaba ella dejando su bolso en la mesa de noche.

-Que bonita es esta habitación. Nunca había entrado aquí.-Dijo Jade.

-Es cierto, entra mucha luz natural y es acogedora. Por suerte tiene una pequeña televisión.-Respondió Katherine.

-Estoy aburrido ¿Quieres hacer algo?-Preguntó Jade.

-Traje cartas, en el aeropuerto estaba jugando con Taylor mientras esperaba el vuelo.-Respondió Katherine.

Yo asentí con ella y empezamos a jugar en una de las mesas que había en dicha habitación. Mientras jugábamos Katherine empezó hablarme.

-La chica de hace rato ¿como se llama?-Preguntó curiosa Katherine.

-Se llama Hazel.-Respondió Jade.

-¿Te gusta cierto?-preguntó nuevamente Katherine.

-Como me conoces. Si, me gusta pero ya tiene novio.-Respondió Jade.

-No escuché bien ¿Te estás rindiendo? ¿El Jade Ross se está rindiendo? En la escuela siempre eras todo un casanova y ahora te rindes. Ese no es el Jade que yo conozco, si la amas debes luchar por ella.-Dijo Katherine.

-Todos me dicen eso, Hazel no es de esas chicas que no se resisten al verme. Ella es muy diferente y creeme ya no sé que hacer para que se fije en mi. Pero gracias Katherine, gracias por venir y darme los mejores consejos.-Respondió Jade.

Seguimos jugando y mi teléfono sonó debido a una notificación. Lo observé y me quedé totalmente sorprendido al ver que había recibido un mensaje de Hazel.

Atrévete a Cambiar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora