Atrévete a Cambiar.

Capítulo 3.

El televisor se quedó encendido con el volumen muy alto y debido a eso desperté. Y como era de esas personas que no dormía mas al despertarse revisé mi teléfono, y eran las cinco de la mañana. Sin importar la hora tomé una ducha y volví a mi habitación a ver televisión para esperar a ir a la escuela.

Mientras cambiaba los diferentes canales me tope con las noticias y note que hablaban sobre Manhatan, lo dejé para ver si lo que decían era o no importante.

CNN
—“Noticias de ultimo momento, fuertes tormentas eléctricas se avecinan por el lado este del pais en la isla de Manhatan, los grados de temperatura aproximados es de unos 17°, se recomienda no salir de sus hogares por ello los colegios, universidades, empresas, etc no abrirán en todo el día miércoles. Hoy. Soy John Castañeda transmitiendo desde Manhatan-NewYork.”

Estaba tan feliz por no ir a la escuela.

Bajé las escaleras y salí al patio trasero ya que todavía estaba a medias oscuras pero me gustaba mas así, además ya estaban cayendo gotas y la lluvia era una de mis cosas favoritas, era raro pero si.

Recordé que hoy venían mis amigos en la noche y les escribí un texto sin importar si estuviesen dormidos, «Buenos Días dormilones, hoy en mi casa a las 6:30. PD: cambie la hora.»

Para muchos era un chico perfecto sin errores y sin defectos, hasta yo lo creía, pero en realidad era un cero a la izquierda. Por eso se debía mi egocentrismo, mi intolerancia a otros y mi comportamiento insensato. Tenía muchos problemas pero le hacía creer a las personas que era un ser especial en este mundo que no necesitaba amigos para ayudarse a si mismo. Y en verdad no sabría que haría sin esos amigos que habían estado a mi lado todo ese tiempo y yo no las había tomado en cuenta.

Aveces antes de dormir pensaba en mi actitud que a la vez era buena pero a la vez mala, pensaba que así me tomarían mas en serio y en realidad lo hacían pero no era feliz. Aunque algunas veces no me sentía bien haciéndolo en otras me gustaba.

Mi amigo incondicional fue Chad, que desde el jardín de niños eramos amigos y nunca me había traicionado, y Katherine que no la recordaba.

Sin darme cuenta ya estaba claro y lloviendo sin parar, al instante entré y le dije a Margarita que me preparara el desayuno y esta vez le dije lo que quería, pancakes y esperé en mi habitación el desayuno.

Mientras revisaba las redes alguien tocó la puerta, supuse que era Margarita así que la abrí y era ella.

Dejó la comida sobre mi mesa de noche y se retiró.

Nuevamente el hambre me llevó a no dejar ni una migaja de éste desayuno, estaba tan delicioso que no encontraba motivos por cual dejarlo. En ningún momento dudaba de lo que Margarita preparaba ya que todo era apetitoso.

Revisé mi teléfono nuevamente y me fijé en la hora, eran las ocho de la mañana y era raro que mis padres no hubiesen bajado para desayunar.

Normalmente solía hacer las tareas en la escuela y como ya estábamos en el último año no colocaban. Me dirigí afuera para ver nuevamente la lluvia pero al ver como Louis llevaba la limusina al garaje vino una idea a mi mente.

Subí sin previo aviso y el solo se limitó a negar y respondió luego de que yo terminase de hablar.

—A donde quiere ir joven Ross.—Dijo Louis.

—Llévame a casa de Chad.—Respondió Jade.

Chad vivía un poco lejos de la ciudad, me preguntaba como le hacía para llegar temprano a la escuela.

Como la trayectoria era mas o menos de 30 minutos dependiendo el trafico, escuchaba música sin parar sin importar que el reproductor de música colapsara.

Al llegar, toqué la puerta de su casa y después de unos minutos La señora Stone, madre de Chad. La abrió y Me saludo muy contenta y a la vez extrañada.

—Hola hijo que te trae por aquí ya ha pasado mucho tiempo desde que tevi y aun recuerdo cuando usabas pañales. ¿Como están tus padres?—Dijo esta.

—Hola. Mis padres se encuentran bien ¿y usted?, ¿esta Chad? es que quiero conversar con el un rato ya que no tengo nada que hacer en mi casa. -Respondió Jade con una sonrisa.

—No me tutees cielo de “usted” me habla mi nuera, pasa se encuentra en su habitación. Y me encuentro muy bien gracias.—Respondió Esta indicando el lugar.

—Gracias un gusto verla.—Dijo Jade.

Entre a su hogar y subí las escaleras.

Al llegar al piso de arriba se encontraba una puerta varonil, me supuse que era de él, la toqué y a los segundos abrió.

—¡Jade! ¿que haces por aquí?, pensé que nos veríamos en tu casa a las 06:30 según tu texto.—Dijo Chad ñsorprendido y contento a la vez.

—¿Muy bien y tu?, pasaba por aquí ya que en mi amplia pero vacía casa hay mucho aburrimiento y decidí venir a charlar y hablar pendejadas con mi amigo.—Respondió Jade.

—Perdón es que me sorprende verte aquí, algo quieres ya que nunca me dices amigo y casi nunca vienes a visitar, pero ven pasa hermano.—Dijo Chad.

—Bueno, ¿recuerdas a Katherine? la rubia que siempre se sienta detrás de mi en clases. En fin ella fue mi mejor amiga desde el jardín de niños cuando era un nerd y hasta ahora la recuerdo, se me olvido hasta quien era.—Dijo Jade.

—Es cierto ahora que recuerdo si se quien es, tanto tiempo sin recordarla y es una gran chica.—Respondió Chad.

—Por cierto la invite a la casa para conocerla mejor ya que no recuerdo nada sobre ella. Cambiando de tema ¿jugamos en tu consola?—Dijo Jade.

—Está bien. Puedes ser bueno en todo pero no me ganaras en el Call of duty.—Respondió Chad Asintiendo.

—¿Me estas retando?.—Pregunto Jade riendo.

—Algo parecido.—Respondió Chad.