Atrévete a Cambiar.

Capítulo 23.

Quería gritar de euforia. Sentía tanto rencor, no podía creer la clase de padres que era. ¿Para que pedir disculpas? ¿Para que tener un hermano? ¿Para que tener padres?

—Esperen. ¿Que? ¿Por qué?—Preguntó Jade.

—No sé, preguntarle a tu egocentrismo ¿por que?, ¿Te pareció bien la forma en que trataste a tu hermano y a nosotros? Te comportas como un completo patán y no queremos discutir mas, sube Jade.—Respondió Edward.

La palabra “patán” retumbaba en mi mente y recordaba las personas quienes lo dijeron pero que lo dijeran mis padres me hirió demasiado.

—De verdad que me han decepcionado. Yo pensando en que eran los padres perfectos, los que JAMAS me ocultarían cosas, los que JAMAS me hicieran sentir mal. Pues pensé mal y despreocupence, no iré pero también olvidence de que soy su hijo.—Exclamó Jade haciendo que todos preciasen la escena.

Me dirigí hacia mi habitación para echarme a la cama y desahogarme. Me sentía como un completo estúpido, me estaba quebrando poco a poco.

Flashback;

“No seas indirecto, el único que no me recordó y que me sigue odiando es el patán de Jade.”

“Te portaste muy grosero con Taylor, el no es así. Creo que le daré la razón sobre que eres un patán.”

“Tanta amistad fue en vano. No sé por que me moleste en ser tu amigo, en ser “alguien”. Katherine tiene toda la razón. Eres un patán.”

“No sé, preguntarle a tu egocentrismo ¿por que?, ¿Te pareció bien la forma en que trataste a tu hermano y a nosotros? Te comportas como un completo patán.”

Fin del Flashback.

Todo lo que decían de mi era cierto. Soy un “Patán”. Por el simple echo que no tendré mas amigos y nadie me querrá aceptar.

Necesitaba de una compañía, alguien quien me ayudase a subir mi animo, que se encontraba enterrado. Me di cuenta de que a nadie le importo ni le importaré. Todas esas personas que estuvieron cerca de mi siempre fue por mi dinero y prestigio y no por mantener una amistad.

Posiblemente mi autoestima no estaba alto pero si se encontraba bajo.

Busqué por doquier mis auriculares ya que necesitaba desahogarme en música.

Mientras escuchaba música un sonido proveniente del ventanal se oía aun con mis auriculares puestos. Me levanté para ver que o quien era.

Me lo debí imaginar antes.

—Hola Jade.—Dijo William.

—¡Hey!—Respondió Jade en un tano bajo.

—¿Te sientes bien amigo?—Preguntó William.

—Tu que crees.—Respondió Jade.

—Anda, puedes decirme lo que sea.—Dijo William.

—Mi hermano volvió. No iré a la fiesta de Hazel, estoy castigado y mis padres me odian.—Respondió Jade.

—¡No puede ser! Lo lamento Jade. No te sientas triste y sube ese animo, posiblemente tus padres cambien de opinión.—Dijo William.

—No sé, los vi muy molestos. Sabes que por el poco tiempo que llevo conociendo a Hazel he descubierto sentimientos hacia ella pero mejor me dejo de hacer ilusiones ya que no iré a su fiesta.—Respondió Jade.

Mientras platicabamos se escuchaban unos exclamos de la madre de Will quien llamaba a este.

—Lamento dejarte hablando solo pero mi madre me llama. Si tu no iras a la fiesta pues yo tampoco. Espero que te sientas mejor y que tus padres cambien de opinión.—Dijo William luego de salir por la ventana.