Capítulo 32.

123 15 24
                                    

Narra Jade.

Descansaba en la cómoda cama y el frío del aire acondicionado ya que los días de invierno se habían ido, aunque algunas veces había viento.

Sin alarma y sin horario alguno desperté, pero no pude levantarme ya que mis huesos estaban muy débil es. Así que como pude alcancé el control remoto y encendí la Televisión.

Mientras la veía empecé a preguntarme cosas a mi mismo y no podía creer que no recordase que ahora tengo diecisiete, y los pasé mientras estaba en el hospital. Por primera vez pasé mi cumpleaños solo. Siempre solía hacer fiestas a lo grande hasta en una de esas Fueron los hijos de Will Smith.

Era increíble como todo había cambiado, y tan rápido. Extrañaba mis amigos de la ciudad, ya no podía estar sin hablarles y para que se enteraran empecé una oleada de twitts.

«Hola. si, Soy Jade.»
«Después de meses aquí estoy»
«No estoy muy bien como creen pero quisiera saber de ustedes ¿Como están?»
«Si lo sé, ¿Donde están los insultos? Pues no estoy tan bien como para insultar a alguien.»
«Si alguna vez insulté a alguien, pido que me disculpen.»
«Pero aun así soy mejor que ustedes, no es cierto.»
«Bueno creo que volví.»

Mi teléfono no dejaba de sonar por las notificaciones, tenía muchas preguntas y en cuestión parecía mas ASK que Twitter.

Empecé a responder preguntas y por suerte ninguna era sobre donde estaba. Pero hablé muy tarde y tuve que responderla.

«Estoy muy lejos, pero te digo que no estoy en la ciudad. Posiblemente no sepan donde viven mis abuelos pero pronto se los diré.»

Fui lo mas directo discreto posible al responderla.

Liam oyó el sonido que producía la televisión y entró a mi habitación.

—¡Qué hay Monica! ¿Cómo te sientes?—Dijo Liam

—¡Que hay Melanie! No estoy bien pero tampoco mal, si lo sé, ni yo me entiendo ¿y tu?—Respondió Jade.

—Estoy bien, por cierto, Melanie y yo ya somos pareja.—Dijo Liam.

—¡Wow! Dos meses y me pierdo de mucho. Bueno al menos tu si puedes estar con alguien sin que un obstáculo llamado Erik se te cruce por el camino.—Respondió Jade.

—¿Lo dices pos Hazel y el chico ese que vimos ayer? La verdad nunca creí que fueras tan idiota Jade, eres un Ross y tu encanto y tu ego te ayudaran a despedir a Erik. Además los dos se gustan. El problema sería que ella no gustase de ti.—Dijo Liam.

—Tienes razón, yo nunca me canso y no lo haré ahora. Pero luego recuerdo que parezco un Mónica móvil y se me pasa.—Respondió Jade.

—JAJAJA, bueno en fin vamos a desayunar. Te espero allá.—Dijo Liam.

—¡Claro! Esperame parado.—Exclamó Jade señalando su silla rodante.

—¡Ups! Ya te llevo.—Dijo Liam llevando a Jade a la cocina.

Luego de terminar de desayunar con toda mi familia, empecé a sentirme algo mareado y mis huesos empezaron a dolerme nuevamente.

El lado positivo era que mis dedos funcionaban.

Un mensaje llegó a mi teléfono y al verlo quedé impresionado.

Chad Stone: ¿Jade?

Jade Ross: La pregunta es ¿Chad?, Pensé que no querías saber nada de mi después de lo inmaduro que me porté con ustedes.

Chad Stone: Si, no quería saber nada de ti para ser sincero, pero mejor es dejar ir esto por una buena vez y hablar.

Jade Ross: La verdad es que cometí muchos errores amigo, si pudiera repararlos lo haría. A la final, toda esa pantalla que tenía era sólo eso, una pantalla, en donde todos solo se aprovechan de mi o querían un momento de importancia. Pero la verdad es que yo a nadie le importaba, y aparté todo mi cariño y respeto para esos que sí les importaba, y es por eso que quiero pedirte disculpa Chad, por ser un completo idiota y alejar a todos.

Chad Stone: ¿Eres tu?

Jade Ross: El mismo.

Chad Stone: La verdad es que nunca me pediste disculpas por algo y me sorprende leer esto porque no sueles ser así de sentimental o honesto conmigo. Te disculpo Jade, mi vida ya no es igual sin alguien que me haga reír a cada rato y a pesar de tu actitud y todo lo que llegaste a ser o hacer, eres una persona muy noble.

Jade Ross: Gracias, sin duda alguna eres una de las mejores personas que he conocido, y estoy muy agradecido con la vida por eso, y contigo, por creer todavía en mi.

Chad Stone: Tengo una pregunta ¿Estás  en Colorado? Por que por lo que me dijiste una vez tus abuelos vivían allá.

Jade Ross: Si, mis padres fueron despedidos de la empresa y el banco nos quito nuestra casa, el auto y las cuentas bancarias.

Chad Stone: No puedo creerlo. ¿Y como están tus padres y tu? ¿Les va bien?

Jade Ross: Ellos están bien, preocupados pero bien. Todo iba normal hasta el accidente, que por cierto, estoy en silla de ruedas. Hace unos meses un idiota despistado me atropelló y mis heridas eran tan graves que estuve en coma por dos meses hasta ahora. Aun así me duelen todas las articulaciones.

Chad Stone: ¡Oh por Dios! Deben estar muy mal. No supe nada de ti, hasta podías morir y yo no me hubiese enterado. 

Jade Ross: Tranquilo, ya lo malo pasó. Ahora solo debo recuperarme para volver a caminar. Cuentame, ¿y los demás? ¿Como está Katherine?

Chad Stone: Todos están bien, Augusto distante, Cameron extraño y David al fin pudo salir de la Friend Zone con Emilia. Bueno y Katherine, ya no está molesta contigo por que ustedes discutieron por lo de Taylor y según lo que dijo el ya ustedes eran amigos. Ahora Katherine y Taylor son novios.

Jade Ross:  ¿De verdad? Que buena noticia, ahora hablaré con ella sobre su romance que me lo esperaba y sobre nuestra amistad. Bueno hermano hablamos después Caitlin ya empezó con su sobre protección y debo tomarme varias pastillas e inyecciones.

Chad Stone: Bueno amigo, cuidate y espero que te mejores pronto. Un saludo de mi parte a tu familia y te veo pronto en la graduación que será en unas semanas.

Bloqueé mi teléfono y tomé las medicinas que los doctores habían recetado. Mamá no debaja de abrazarme y yo parecía un bebé.

—Mamá me asfixias.—Dijo Jade y Caitlin lo soltó pero sin antes besar su mejilla.

Papá y James se acercaron para preguntarme como me sentía y que si quería salir un rato afuera que ellos me acompañaban. Yo asentí y salimos afuera.

Pude fijarme en la casa de William Marshall mientras mi padre rodaba la silla. Tenía demasiado tiempo sin verlo y necesitaba hablar con el. Casualmente iba saliendo y le pedí a mi Padre y a James que me dejaran a solas para hablar con el.

—Hola William.—Dijo Jade.

—¿Jade? pensé que estabas muerto o algo así ¿Como estás?—Respondió William.

—Estoy bien, me duele todo pero estoy bien. Y tu ¿como estás? Me contaron que ahora eres el chico malo.—Dijo Jade.

—Eso dicen todos, estoy bien solo que nadie me escucha y tengo demasiado rencor.—Respondió William.

—Eso es parte de la adolescencia William, ya estás creciendo y si no me equivoco tienes quince. Disculpame si no fui a tu cumpleaños o pude ayudar en tus problemas por estar en coma. Trata de cambiar un poco y mira distinto las cosas y veras que todo te saldrá bien.—Dijo Jade.

William asintió a todo lo que dije, estuvimos hablando sobre muchas cosas y prometió que mejoraría su actitud. Y me dijo que se alejaría de sus amigos que lo aconsejaban mal. También que hoy faltó a clases y que iría mañana.

Me despedí de el y seguí caminado con mis padres y platicando.

Una voz familiar dijo mi nombre. Una voz que me hacia falta escuchar. Una voz demasiado dulce y que con solo escucharla podía cambiar mi estado de animo. Mis padres me dieron la vuelta y me dejaron a solas al ver esta persona.

Atrévete a Cambiar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora