Relativamente no era dificil pensar que todas esas nubes oscuras que se posaban sobre mi mente donde cada gota de agua era negativa, y la brisa un masaje de egoísmo, resultase ser un impresionante e insensato miedo a la opinión y a ser intimidado. Era increíble hasta dónde podía llegar todo eso, y pues, cabía destacar que yo servía de ejemplo para poder hablar con moral sobre el tema. Prácticamente mi vida era como si viviera en un puente colgante, sostenido por cuatro estacas, donde si hacía un movimiento en falso o trataba de demostrar quien era, definitivamente y bruscamente caería sin previo aviso. Yo trataba de superar, olvidar, y hasta fingir. Aveces no entendía nada, o simplemente me hacía él que no entendía nada, con el hecho volver a escuchar y dejar mis preguntas y cuestiones en claro. Y a lo largo de todo mi viaje descubrí la verdadera definición del amor, y del ser tu mismo. Y sorprendentemente aprendí el lenguaje extraños de las personas. Al igual que también aprendí a evitarlo en ciertos momentos inapropiados y fatigantes. Quizás y tenía miedo de que alguien nuevo llegara a mi vida y me enseñara a confiar y a querer a las personas sin condiciones. Tal vez y siempre fui yo mismo. Tal vez.
Me quedaron muchas cosas en claro, pero nunca pude entender ni hacer algo mejor por las personas. Y aunque todo lo anterior era sorprendente y realmente importante de saber, yo nunca entendí las razones por las cuales tenía millones de cartas en mi habitación, sin ninguna firma. Yo nunca entendí las razones por las cuales nunca más volví a ver a William Marshall o por qué desde entonces su ventana permanecía cerrada todo el tiempo. Nunca entendí por qué nadie me golpeó por lo insoportable que era. Nunca entendí por qué James se casó tan rápido. Y lamentablemente lo veía poco, pero su sonrisa me reconfortaba porque sabía que él estaba con la persona correcta. Nunca entendí por qué abandoné mi diario para dejarlo al olvido, porque esa era la única forma de desahogarme. Nunca entendí por qué me gustaba los colores oscuros o la lluvia constante. Yo nunca entendí por qué Nathalie Hazel Miller se fue sin despedir. Por qué mi corazón estaba híbrido. O por qué nunca pude volver a oír su voz, u observar con anhelo su tierna sonrisa. Nunca entendí por qué las calles seguían solitarias, o por qué decidieron cerrar el lago para construir un McDonald's. Yo nunca entendí por qué Nathalie Hazel Miller tuvo ese misterioso poder para enamorarme muy rápido. Nunca entendí si ella estaba enamorada de mi o sólo fingió, como yo fingí ser otra persoma. O tal vez solo era mi mente que pensaba eso. Yo solo entendí que Nathalie Hazel Miller hacía falta en mi vida. Que necesitaba un amigo. Y que necesitaba volver a ver la oscura agua del lago.Decían que el tiempo curaba las heridas y borraba los malos recuerdos, pero las mías no tenían sanación, y los recuerdos nunca se fueron. Yo trataba de entender y analizar cada una de las cartas que tenía en mi habitación, como forma de no pensar en algo que me hiciera entristecer en un segundo. Y aunque el clima no ayudaba, y las canciones de la radio producían nostalgia, tomé la decisión de leer para entender, por qué todo desapareció tan rápido.
ESTÁS LEYENDO
Atrévete a Cambiar.
Teen Fiction"Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambiar." JuannCasanova © Prohibida la copia o adaptación.