Atrévete a Cambiar.

Capítulo 13.

Me sentía tan debatido, siempre creí tener unos padres perfectos, una vida perfecta, pero vivía simplemente en una pesadilla imperfecta.

Todo mi reinafo había acabado, ya no tenía amigos, recibí la noticia de mudarme y me sorprendieron con otro hermano.

Mis padres fueron a la escuela sin saber si trabajarían en vísperas de año nuevo, pero estos tuvieron la suerte de que se encontrasen con el personal de directiva. Dijeron el tema  sobre mi y mis clases y volvieron a casa.

Me había quedado dormido de tanta impotencia. Luego de la menuda charla que había tenido con mi padres pues no me quedo de otra que desahogarme en sueño.

Solo me quedaban unos días de clases ya que en un par de semanas se iría.

Una hora después alguien inesperado asintió tocando el timbre. Mis padres se fijaron por el pequeño mirador de la puerta y abrieron.

—Buenas tardes Sra y Sr.Ross. ¿Esta su hijo Jade?—Dijo Taylor.

—Hola cielo pasa, Jade se encuentra en su habitación algo molesto no creo que te abra pero Edward ira contigo para ver como esta el.—Respondió Caitlin.

Nunca le conté a mis padres de la clase de persona que era Taylor, y ellos creyeron que simplemente era un amigo.

Se dirigieron mi habitación para luego tocar la puerta.

—Vallanse al demonio.—Exclamó Jade desde su habitación.

—Jade hijo, tu amigo Taylor vino a visitarte.—Respondió Edward.

—Con mas razón aun. Dile a ese hipócrita que mejor de valla por donde vino.—Exclamó este nuevamente.

Pero papá tenía una llave para abrirla. Solo quería saber el estado de animo en cual me encontraba.

Este introdujo la llave a la perilla de la puerta para abrirla. Me encontraba acostado de forma horizontal en mi cama tapando mi rostro con una almohada cuyo motivo tenia una frase escrita al ingles y escuchando canciones lentas para su favor.

Taylor entró a su habitación sentándose en una pequeña silla que este tenia en su habitación.

—¿Que quieres, quieres burlarte y alejarte de mi como todos lo hacen? Felicidades me quisiste volver así pues lo lograste.—Exclamó Jade.

—Jade, no vine a burlarme de ti y mucho menos a insultarte. Por mucho que te cueste creerlo yo no soy el mismo se hace cinco, cuatro años. Cuando me agregaste en el grupo de Whatsapp lo tome muy extraño y pensé que si querias que fuese tu amigo. Si te lastime en el pasado hermano era por que yo te tenia envidia. Tu eras inteligente, tenias una muy buena amiga y amigo. Unos buenos padres y sonreías hasta en los momentos duros que te hacia pasar.—Dijo Taylor.

Jade quito su almohada y auriculares de su rostro y levanto su cuerpo mirando confundido extrañado.

—No entiendo. Siembre te consideré alguien sin corazón, ¿a que punto quieres llegar?—Respondió Jade.

—No quiero ser el causante de que tu y Katherine no sean amigos. Si te molesta que esté con tus amigos entonces me alejaré con tal de que no estés mas molesto conmigo por nada. Olvidando lo ocurrido anteriormente en la cafetería.—Dijo Taylor

—Nunca conocí ese lado de tí. No tenias por que envidiarme, todos somos imperfectos. Si tu querias que fuese tu amigo por que nunca me lo pediste, yo era de esas personas que siempre estaba sola cuando sus amigos no estaban. Ya no tengo amigos, Katherine ni siquiera quiere saber de mi al igual que Chad y Augusto. Perdón por decir tantas cosas feas sobre ti en la Cafetería.—Respondió Jade.

—Tranquilo, yo hubiera echo lo mismo en tu lugar. Me lo merecía por portarme como todo un cretino. Y Katherine ha estado muy feliz desde la ultima vez que la vi hace unas semanas en la escuela. Esta organizando todo para la graduación que sera en unos meses, con ayuda de tus y sus amigos. Por lo que pude escuchar de tus padres te iras en unos días. Lo siento mucho hermano, aunque todavía me tengas un poco de rencor no quisiese que te fueras.—Dijo Taylor.

—¡Vaya!, Katherine decía la verdad respecto a ti, cambiaste mucho y no eres ese cretino de antes. Y que bueno que se encuentre tan contenta. Solo iré a la escuela uno o dos días para resolver el ultimo examen y recoger lo poco que me queda en la escuela. Por favor no le digas a nadie que me iré. No quiero que nadie sienta lastima por mi. En fin a nadie le importo.—Respondió Jade.

—¡Hermano!,¿Donde esta ese Jade, que no le importaba nada malo que dijeran sobre el? ¿Ese de Autoestima muy alto? ¿Que reía y se portaba feliz en todo momento? Tu también disculpa por decirte cosas feas. Me tengo que ir hermano, espero que estés bien.—Dijo Taylor.

Choqué mis manos con el y nos dimos unas palmadas en nuestras espaldas.