Capítulo 46

93 8 5
                                    

Me motivaba la forma en que ellos trataban de divertirse. Pues yo a su edad a cada rato estaba frustrado por mis problemas adolescentes, pero con tan solo mirarlos pensabas de que nada estaba pasando y que si así fuese, no se detuvieran por eso.

Una vez mas intente platicar con Liam aunque me haya insultado o se haya molestado conmigo, pero había aprendió a no tener rencor.

Observaba como este se marchaba sin decir nada, sin provocar un sonido alguno. Parecía muy extraño que una persona actuara así de una semana a otra por el simple hecho de perder un empleo, tal vez si por perder a esa tal amiga del que no sabía si era Melanie. Pero no tenía excusa que valiera por eso.

Eso en definitivo no es cambiar, es actuar como un completo idiota.

Me veía reflejado en Liam, sin ninguna explicación pero cada vez que veía a este me recordaba antiguamente.

No tenía tiempo como para seguirlo y seguramente meterme en problemas, ya que su cara no expresaba felicidad ni mejora. Solo destilaba rencor, aunque parecía contagiado por la rabia y no por rencor.

Necesitaba compañía, y si tenía solo que no de mi edad. Liam era el único pero su bipolaridad no me permitía hablar con el, y trataba de llamar a Hazel pero no funcionaba, ya que: 1) No había señal telefónica. Y 2) No respondías mis mensajes mediante redes sociales

Decidí ir al patio, ya que parecía un pre-adolescente tratando de jugar con mis primos. Minuisiosamente esquivaba el fango esparcido por casi todo el césped, para no caerme.

No tenía avidez por escribir, tampoco por escuchar música y mucho menos por ir a mi habitación y tomar una siesta. Simplemente quería relajarme mientras sentía como la fría brisa me abrazaba.

El sonido de la puerta a mis espaldas provocó que me desconcentrara y que me diera la vuelta para ver ¿quien o qué? era.

—¿Otra vez vienes a insultarme? O ¿te vienes a disculpar?—Preguntó Jade arqueando una ceja a Liam.

—Me venía a disculpar, ¿contento?

—Creo que pudiste hacerlo mejor, pero te disculpo. ¿Ya te sientes como el Liam de siempre?

—Pues, supongamos que si fuese el Liam detestable, no estuviera aquí.—Respondió Liam riendo.

—Ese es el Liam que me agrada y que extrañaba. Ahora, hablame sobre lo que te pasó.

—Jade, olvidemos eso. Ya no quiero volver amargarme de nuevo por esas estupideces.

—Tienes razón, y ¿tienes algo en mente pequeño genio?

—No, creo que estoy corto.

—¡Ya sé! Vayamos a comprar nuestros esmoquin, ya sabes, para la graduación.—Propuso Jade .

—¿No tienes uno todavía?—Preguntó Liam.

—Claramente no.

—Bueno, el mio ya se encogió.—Respondió Liam.

—Tu tienes más tiempo viviendo aquí que yo, por ello debes saber la tienda especializada para eso.

—¡Claro que sé! Pero no tenemos licencia como para conducir.

—Y ¿Si le decimos a Bénjamin?, digo, el tiene diecinueve, o eso me dijo.—Nuevamente propuso Jade.

—Pues dile tú, ya que eres el novio de su hermana.

—Si, le marcaré.

Bénjamin había aceptado. Ya había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo había visto, pero es que él no tenía tiempo por la universidad.

Atrévete a Cambiar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora