Stay with me → j.b

Capítulo 08.

Stella PDV.

Termino de arreglarle el cabello a Jazmyn y sonrío al ver lo hermosa que ha quedado. Ella de por si es hermosa, pero ahora que está bien vestida y bañada, está más hermosa aún.

Miro a Justin y sonrío apenas al ver como se mira en el espejo del baño de la habitación en la que él y Jazmyn duermen. Tiene puesta ropa que Harry le ha prestado y debo admitir que se ve muy guapo, demasiado guapo. Su ceño se frunce mientras que toca la suave camisa que se ajusta a su torso. Me paro a su lado y sonrío mientras que le acomodo un poco la camisa, desprendiendo el último botón de la camisa, ya que él se la ha prendido hasta el cuello.

Accidentalmente mis dedos rozan su mandíbula y ambos nos miramos fijo. Una pequeña sonrisa tira de sus labios y mira hacia el suelo, un poco avergonzado. Siento mis mejillas con mayor temperatura de la habitual y mentalmente agradezco que Justin no me esté mirando, porque seguramente quedaría como una ridícula si me ve sonrojada.

—¿Ya estás listo? —carraspeo, alejándome un poco de él.

Él sólo se limita a asentir y salir del cuarto de baño, dejándome sola. Pongo los ojos en blanco y le sigo, ambos salimos de la habitación en busca de Jazmyn, ya que ella no está en la misma como hace un par de minutos. Y supongo que es a ella a quien Justin busca.

Juntos pasamos por la sala y al no ver nada vamos hacia la cocina, donde encontramos a Jazmyn con la puerta de la nevera abierta, buscando algo para comer, seguramente.

—¿Qué haces, Jazmyn?

Jazzy brinca en su lugar, debido al susto que le provoca el casi grito de Justin. Se voltea un poco asustada y mira con un poco de temor a su hermano/padre, ya que a este último no le gusta que la niña tome cosas sin pedir permiso, aunque yo ya le he dicho miles de veces que a mi mo me molesta en absoluto que cualquiera de los dos tomen cosas que necesiten. Si las cosas están es porque están para usarse, o para comerse, en este caso.

—Ya deja a la niña en paz, Justin -Pongo los ojos en blanco y camino hacia Jazzy —toma lo que quieras nena, sólo ignora al gruñón -Beso su frente.

Justin gruñe al oír mi apodo hacia él, dándome aún más razón por llamarle Gruñón. En estos últimos días, desde que Justin se abrió conmigo y me contó como es que terminó en la calle junto a Jazzy, hemos estado con un poco de más de confianza, aunque Justin está actuando un poco raro últimamente.

[...]

Rio al ver como Jazzy corre en uno de los juegos del local, junto a otros niños. Ella parece estar divirtiéndose bastante, además de que su gran sonrisa lo dice todo. Siento una rodilla chocar con la mía e inmediatamente miro a Justin, quien no deja de sonreír mientras que ve a Jazmyn.

Una linda sensación me inunda al ver que ambos están sonrientes y felices. Una sensación de alegría... de satisfacción.

Me recuesto contra Justin y miro a mi alrededor. El Burger King de este centro comercial no está tan lleno, debido a que como hace un poco de frío muchas personas prefieren quedarse en sus casas. Pero a mi me aburre estar todo el tiempo encerrada en casa, y por eso he traído a los chicos al mejor centro comercial de Nueva York. No sólo porque yo me aburra en casa, sino que también los he traído para poder comprarles cosas que necesiten, y a pesar de que Justin se ha negado, demasiado, a que les compre algunas cosas, lo he hecho igual. Porque soy ruda, soy una chica ruda que desobedece.

—Gracias —usurra, de la nada—, no sé que ganas con hacer todo lo que haces por nosotros, pero gracias, enserio —me sonríe apenas.

—No gano nada con hacer lo que hago por ustedes, ni tampoco pretendo gansr algo, simplemente los ayudo —omo su mano, él inmediatamente se pone un poco nervioso. Aunque a mi también me afecta un poco estar tan cerca de él—. Y puede que parezca raro, pero yo tomo cariño rápido con las personas y ustedes ya son dos personas muy importantes para mi -Apreto su mano.

Él acerca su rostro un poco al mío y mis pulsaciones aumentan, notablemente, de velocidad. Estira un poco sus labios y cuando yo estoy por estirar los míos él lleva sus labios hacia mi mejilla. Él me besa la mejilla... Y yo que estaba pensando en devolverle el beso.