Stay with me → j.b

Capítulo 25.

Un gran suspiro se escapa de los labios de Justin, justo en el momento en el que deja los papeles de una nueva solicitante, para ser modelo, en su escritorio. En el día de hoy no ha visto ni a Stella ni a Jazmyn, y eso le frustra demasiado, porque ellas son lo más lindo e importante de su vida. Si por el fuera estaría todo el tiempo junto a ellas, pero tiene que trabajar si no quiere que ellas pasen mal, aunque con el dinero de la lotería tiene hasta para mantener a sus nietos con lujos y todo.

La puerta de la oficina se abre de una manera brusca, algo que asusta a Justin, y en el momento que levanta la vista para poder ver a quien ha sido la persona tan atrevida como para irrumpir de tal manera en su oficina se queda completamente serio al ver quien ha sido el atrevido.

—Señor Bieber, lamento mucho todo esto, ya mismo llamaré a seguridad...

—Tranquila, Bethany, no es necesario llamar a seguridad —habla, sin ninguna pizca de amabilidad, o felicidad, en su voz—. Puedes irte.

La secretaria rápidamente sale de la oficina, cerrando la puerta detrás de ella, dejando a Justin junto a la persona que menos quiere ver en toda su vida, completamente solos.

—¿Qué haces aquí? —pregunta, sin cambiar su semblante, luego de unos minutos mirándole.

La mujer ríe, de una manera bastante falsa y exagerada.

—Vengo a ver a mi sobrino favorito —muestra su sonrisa, tan cínica y tan falsa que a Justin le dan ganas de vomitar.

—No me hagas reír —Justin niega—, de seguro vienes a pedir alguna cosa, ya sabes, ahora soy yo el que tiene dinero y tú la estúpida arrastrada, porque ya no necesito nada de ti, si cuando Jazmyn y yo te necesitamos no estuviste, ahora no vengas a molestar con tus estupideces de sobrino favorito y toda esa mierda.

No le gusta tratar así a las personas, pero su tía se lo merece, ella le ha dado la espalda cuando él y Jazmyn más lo necesitaban, los dejó vivir en la calle, sin importarle absolutamente nada. Y ahora viene porque se ha enterado de que su sobrino, ese al que le negó hogar, ahora es un millonario súper exitoso y feliz con la familia que tiene. Porque así es la vida; en las malas no tienes a nadie y en las buenas aparecen los interesados.

—Me encanta como te ha sentado el dinero, ha sacado a relucir ese ego que ha estado escondido por mucho tiempo —la bella mujer se sienta en su escritorio, levantando un poco su vestido en el proceso—. Lo malo de eso, es que, al parecer, te olvidas de que está Jazmyn, y de que también está esa novia tuya que está embrazada —hace una mueca de asco cuando se refiere a Stella—, les puede suceder algo malo a ellas —se encoge de hombros, restándole importancia al asunto, como si estuviera hablando del clima.

Justin se le queda mirando por unos segundos, hasta que rompe en carcajadas, logrando que su tía se enoje.

—¿Si? ¿y qué les harás? —pregunta con tono de burla.

Martha, la tía de Justin, tira un sobre amarillo sobre las piernas de Justin, con una sonrisa triunfadora. Una sonrisa que pone algo nervioso al oji-miel, aunque este lo disimula muy bien.

Al abrir el sobre, el castaño se encuentra con varias fotos de Stella, de Jazmyn en su colegio y, sobre todo, de ellos tres, juntos, disfrutando de momentos familiares.

Solo el pensar que pueden hacerle algo a los amores de su vida, provoca que Justin se sienta con muchísimas ganas de estrangular a la mujer que tiene frente a él.

—Tu llegas a hacerles algo y te mato —escupe—, lo juro.

—Veo que estás bastante alterado —Martha suspira, bajando del escritorio—, y si estás alterado no se puede negociar —finge tristeza—. Así que aquí tienes mi número —le deja un papel, perfectamente doblado, en el mismo lugar que hace unos segundos estaba sentada—, llámame cuando estés más tranquilo —le da un guiño, antes de salir de la oficina, moviendo sus caderas de una manera bastante exagerada.

Justin suspira, tratando de calmarse para no ir a matar a esa zorra, que lamentablemente es su tía, en frente de todos. A Stella y Jazmyn nadie les hará daño, no importa lo que tenga que hacer para lograr el bienestar de sus amores.

¡Espero que les guste! 

Lamento no haber actualizado antes pero he estado con varios problemas y a eso hay que sumarles los problemas con mi ordenador y el mouse de esta mierda *pone los ojos en blanco*.

A  la noche subiré el capítulo que les debo por el viernes <3.

Las amo, y gracias por esperar <3.