Stay with me → j.b

Capítulo 10.

Stella PDV.

Me aparto de Justin y le sonrío, una sonrisa que el me devuelve. No puedo creer lo que hice, ósea, lo acabo de besar y, joder, me ha encantado. Incluso tengo ganas de besarle otra vez, pero tengo que contener esas ganas o quedaré como una fácil. Aunque casi le practico sexo oral, no creo que Justin tenga una buena imagen de mi luego de eso. Mierda, él debe de pensar que soy de esas mujeres que están desesperadas por sexo y se revuelcan con el primer tipo que se les cruce.

Justin muerde su labio inferior y mira hacia otro lado, seguramente no sabe que decir, al igual que yo. Este es un momento demasiado incómodo, aunque si fuera por mi soy capaz de quedarme toda la noche besándolo, pero no todo es como uno quiere. Hay que mantener la dignidad, a pesar de que algunas personas no saben lo que es la dignidad y andan como perros falderos atrás de alguien que ni siquiera se preocupan por ellos.

—Lo lamento —murmuro, totalmente avergonzada.

Él niega, con sus mejillas un poco rojas. Debe de estar tan avergonzado como lo estoy yo.

—Iré a dormir, en mi habitación —se pone de pie, totalmente nervioso.

No le digo nada, simplemente dejo que se marche de la habitación y me quedo sola. Mierda, debo aprender a controlar mis impulsos. Si sigo así voy a terminar mal, muy mal.

{...}

—¡Yo quiero tener el pelo así de largo como rapunzel! —chilla emocionada Jazmyn, sus ojos brillando mientras que ven la película de Disney 'Enredados', en la gran tv de pantalla plana que está en la sala—. Stella, tu tienes el cabello como ella, sólo que más corto —me sonríe.

Sonrío y me siento a su lado, tocando su suave cabello.

—Tú también tienes el cabello como ella, siempre y cuando lo mantengas lindo y fuerte como tú —beso su mejilla.

Ella sonríe y vuelve a poner toda su atención en la película. Justin entra a la sala, con el cabello mojado y su ceño ligeramente fruncido, lo que hace que se vea caliente, muy caliente. Está a punto de sentarse a mi lado, en el sofá, cuando el timbre suena. Sin decir nada, él camina hacia la puerta principal del apartamento. Apenas abre la puerta cuando un Harry cubierto totalmente con varios abrigos entra, seguido de Louis.

—¡Louis! —grita emocionada Jazmyn cuando le ve. Corre hacia él y se prende de sus piernas, Louis no lo piensa dos veces antes de tomarla en brazos y abrazarla fuerte. Esa niña se ha ganado el amor de todos nosotros.

—¡Debemos hablar sobre tantas cosas! —decimos Harry y yo a la vez.

Ambos soltamos un pequeño grito de emoción y yo inmediatamente tomo su mano para dirigirnos hacia la cocina. Harry es el mejor dando consejos, y en este momento estoy que necesito varios consejos.

—Nos besamos —suelto, sin rodeos.

—¿¡Qué!? ¿!Cómo mi...!? —coloco mi mano sobre su boca, impidiéndole hablar.

Lo traigo a la cocina para que Justin no sepa que estamos hablando de él y Harry grita de tal manera que de seguro todo el edificio le ha oído.

—No grites —siseo—. Nos besamos, sí. Bueno.. Yo le besé, pero él me siguió el beso —susurro.

Siento húmeda la palma de mi mano e inmediatamente la alejo de su boca, totalmente asqueada por lo que acaba de hacer. Ósea, me acaba de lamber la mano, sé que estoy súper hermosa y que él se haría heterosexual por mí, pero tampoco para que me lama la mano, dios.

—¿Y han hablado sobre ese beso? ¿Están en algún tipo de relación o algo?

—No —hago una mueca.

—Me llevaré a Jazmyn, Louis y yo la llevaremos a algún lugar. Ustedes deben tener tiempo a solas y hablar tranquilos —sale rápido de la cocina, sin esperar una respuesta de mi parte.

Bien, será algo bueno, muy bueno, pasar tiempo a solas con Justin.