Stay with me → j.b

Capítulo 34. {Maratón 1/3}

Las suaves, pero torpes, caricias de Jazmyn en el abultado vientre de Stella provocan que esta sonría a lo grande, satisfecha de ver que la pequeña está feliz, y ansiosa, por el bebé que viene en camino. Ella y el bebé son lo único que le interesa a la rubia en estos momentos, por ahora.

—¿Cómo se va a llamar mi hermanito? —pregunta la castaña, sin dejar de acariciar el vientre de su madre.

Esa pregunta toma por sorpresa a la rubia, ya que nunca se ha planteado cómo se va a llamar su hijo, ni tampoco Justin le ha dicho algún nombre que a él le guste. No es como si su opinión importara mucho en estos momentos.

—No lo sé, cariño —acaricia el suave cabello castaño de la niña—. ¿Cómo te gustaría que se llame?

—Benjamín o Jesse —propone—. Ambos nombres me gustan —se encoge de hombros.

Stella mueve su cabeza de arriba hacia abajo, bastante pensativa, sumergida en su propia burbuja, esa en donde lo único que puede imaginarse es a un mini Justin en sus brazos, un hermoso niño que va a depender siempre de ella.

La melodía de This Is What You Came For de Calvin Harris junto a Rihanna hace acto de presencia en la habitación, proviniendo de el lujoso iPhone de la rubia.

Jazmyn se apresura a tomarlo y entregárselo a su madre, estando atenta a todos los gestos de la mayor al responder.

—Hola, ¿quién habla? —es lo primero que dice Stella, ya que no tiene el número registrado.

—¿Usted es Stella Winter? ¿Es novia de Justin Bieber? —una voz suave y delicada se oye al otro lado de la línea.

—Sí, yo... —está a punto de decir que ya no es su novio, pero no lo hace. A esa mujer no le interesa su vida amorosa— ¿Por qué pregunta? ¿Está todo bien con Justin?

—Le hablo desde el hospital central de Nueva York, el señor Bieber ha sido trasladado aquí, a emergencias, luego de haber sufrido un grave accidente automovilístico en las afueras de la ciudad —informa—. Necesitamos de su presencia aquí para que firme algunos permisos y complete la información.

Stella corta la llamada, dejando su iPhone a un lado y respirando hondo, tratando de asimilar todo... Asimilar que el hombre que ama ha tenido un grave accidente y un poco es culpa de ella, porque se ha ido, dejándolo solo con esa zorra.

Seguramente esa puta le hizo algo, piensa Stella.

—¿Qué pasa, mami? —pregunta Jazmyn, asustada al ver como su madre comienza a llorar.

—Papá me necesita —solloza, poniéndose de pie—. Llama a tío Harry, dile que venga urgentemente —le pide, antes de caminar hacia su closet y buscar algo más decente que su pijama.

—¿Papi está bien? —toma el celular de su madre para hacer lo que le ha pedido.

—No lo sé, mi amor, no lo sé.