Maddy.-Ha sido un auténtico placer-me despido del rector de Oxford con una amplia sonrisa en la cara.
-El placer ha sido mío.Sois unos magníficos estudiantes y os agradecemos la visita-contesta.
Harry permanece callado,prácticamente como todo el tiempo que llevamos aquí.
No ha dicho ni una sola palabra.
Simplemente ha saludado al principio y desde entonces, se ha callado.
Por una parte me alegro,porque así no hay manera de que haga un comentario grosero sobre la magnífica universidad en la que estamos.
Pero por otra parte me hace pensar si ha sido buena idea haberle convencido para que viniese.
Alomejor no le apetecía en absoluto.-Buenas tardes-se retira el rector.
Buenas tardes por decir algo.
Son ya las ocho,y regresar a casa nos llevará más o menos 45 minutos.Entramos al coche de Harry y lo único que puedo hacer es soltar un gritito.
-¡Ha sido espectacular! ¡Has visto las instalaciones! ¡Las clases! ¡Todo! Es genial...
-Sí...no es para tanto-contesta Harry con una expresión neutra.
-¿No es para tanto? Es una de las mejores universidades de todo el planeta.
Harry no me discute nada y pone el motor en marcha.
-Me alegro de que lo hayas pasado bien-dice finalmente.
Ahora soy yo la que no contesto y me dedico a escuchar la gran melodía que hoy toca la noche para nosotros.
....
Me despierto desorientada,hasta que me acuerdo de donde estoy.
El coche de Harry.
Pero Harry no está.
Y estoy en medio de la nada,dentro de su coche.
En medio de la oscura carretera.
Salgo del coche que para mi suerte está abierto.-¿Harry?-digo en alto.
Empiezo a preocuparme cuando grito su nombre por quinta vez.
Mis dientes empiezan a tiritar y me arrepiento de no haberme traído una chaqueta almenos.
Me pongo nerviosa y vuelvo a entrar al coche.
No están las llaves,tampoco veo el teléfono de Harry por ningún sitio,y el mío no tiene batería.
Barajaría la posibilidad de irme a casa andando,si supiese donde estoy.
Me empiezo a poner nerviosa,y no puedo evitar que una lágrima caiga por mi mejilla.
Siempre he sido una chica muy asustadiza,y en esta situación no es para menos.
Salgo del coche y vuelvo a llamar a Harry hasta que me quedo prácticamente sin voz y tengo que volver a entrar si no quiero congelarme de frío.
Estoy sola.
Perdida en medio de la nada.
Con un teléfono sin batería.
Y con Harry desaparecido.
Perfecto.
Cierro los ojos e intento concentrarme en otra cosa.
Pienso en que aún me queda un día para descansar,antes de volver a empezar una interminable semana.....
Me despierto.
Sigo estando en el coche,pero esta vez el coche esta en marcha.
Y Harry lo conduce.
Una sonrisa se me dibuja en la cara y le doy un beso en la mejilla.-¿A qué a venido eso?-pregunta serio,aunque con una sombra de sonrisa en su rostro.
-Antes me he despertado,y no estabas.Decidí cerrar los ojos.
...hasta quedarme dormida y sumida en un profundo sueño.
Ya no eran las esmeraldas las protagonistas del sueño.
Predominaba la oscuridad.
Una oscuridad tenebrosa y fría.
Aparecía Harry.
A lo lejos,mirándome fijamente.
Yo lo llamaba y el parecía ignorarme.
Justo iba a hablar.
Iba a pronunciar una palabra,o quizá dos,pero el sueño llegó a su fin.-Estaba meando-aclara él de repente.
-¿me dejas tu teléfono?-le pregunto.
Él no pone ningún inconveniente y me lo presta.
Simplemente quiero mirar la hora que es, pero al ver seis mensajes en la pantalla de inicio me entra la curiosidad y me decanto por leerlos.
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Tres al cuadrado.
Teen FictionAcompaña a estas tres amigas diferentes pero muy iguales en la historia de su último año de instituto. ¿Quiéres saber cómo la popular se obsesiona con un tío malo? ¿Quieres descubrir cómo una chica misteriosa se enamora de un jugador de fútbol? ¿O...