Tres al cuadrado.

Capítulo 32

Scarlett

-Entonces, ¿llegaréis a tiempo para acción de gracias? Porque a mamá le daría un infarto si no lo hicierais.

-Sí, Scary, ya tenemos todo preparado. Bueno, Jo empezó a hacer las maletas hace una semana y aún no ha terminado, así que igual llegamos tarde- escucho un "cállate idiota, eres un vago", que me hace reír.

Gareth nunca ha sido de las personas que hacen tareas domésticas. En realidad, tareas de cualquier tipo. Aún sigo intentando averiguar como coño llegó a ir a la universidad, porque nunca hacía los deberes y los exámenes los aprobaba de milagro.

-No seas tonto. Si quieres seguir viviendo con Jo tendrás que ayudarla.

-Ya bueno, eso se puede empezar el año que viene, como un propósito para el 2016.

-Eres tonto. Bueno, tengo que irme, que tengo que pasar a por Maddy y May.

-¡Noche de chicas!- grita imitando a Mads.

-No te metas con ella, que luego vienes y te quedas boquiabierto.

-Nos vemos Scary- dice cortante. 

-Adiós Gary- le respondo antes de colgar. Odia que lo llamen así.

Dejo el teléfono la mesa y comienzo a hacerme una coleta con rapidez. A este paso llegaré tarde, y estoy emocionada porque hace mucho que no tenemos una noche de chicas. El último intento, hace un par de días, fue un completo desastre. 

Primero, por Mattie y Damon. Me caen bien, y no me importa pasar tiempo con ellos, pero tenía la ilusión de hablar de todo lo que nos hemos perdido estos meses. Segundo, por el Harry y la inútil de Triana. No la aguanto. No puedo estar a su alrededor porque es como si estuviera al lado de un lobo rabioso, siempre alerta. Cuando nombró a Dean...Lo único que quería era pegarle un puñetazo en la cara, me daba igual estar en público e ir contra mis principios, sólo quería que se callara.

Era como cuando empiezas a ver una serie y esperas que nadie más la descubra: es demasiado buena y quieres mantenerlo en secreto, hasta que te enteras de que la chica que nunca habla en clase tiene una carpeta con tu actor favorito. Esa chica, y el grupo de al lado, y un par de chavales del club de audiovisuales y al final, todo el mundo es fan.

Y después Maddy. Verla así de...joder. No quiero ni pensarlo.

Me doy cuenta de que me he quedado parada en la mitad de la habitación con el vestido en la mano, así que me lo pongo dando saltitos y me coloco los zapatos de tacón negros. Meto el móvil y la cartera en el bolso junto a las llaves, una cazadora de cuero y estoy lista.

-¡Mamá! ¡No me esperes despierta!- grito cuando ya estoy saliendo por la puerta. 

Uno de los discos de mi padre suena en el coche cuando estoy en mi camino. Wouldn't it be good me hace sonreír, como siempre. Es una de las canciones que más me gustan, sin duda. Su letra y su melodía son perfectas. Con la sonrisa en la cara paso a por ellas, y las llevo al "Golden", el bar al que me llevó Jared hace unos cuantos días atrás.

-Wow, el sitio es genial- dice Maddy al entrar. Un camarero nos acompaña hasta una mesa con una foto de James Dean. Amo este lugar. Cuando pedimos, él se aleja y nosotras nos acomodamos.

-Si, la verdad es que está bien ambientado- admite May.

Pongo una mueca de sorpresa y ella me saca el dedo. 

-¿Cómo vais con las clases? Porque la de matemáticas se va a meter el álgebra por el culo.

Nos enzarzamos en una conversación sobre el último año de clases. La verdad es que yo estoy bastante contenta con las clases que me han tocado. Como no tengo que elegir las asignaturas para estudiar nada en la universidad, puedo estudiar lo que quiera.