Cap. 5

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Ya llegue-anuncié cerrando la puerta de mi casa.

-ya era hora-se queja Archer-solamente faltabas tú para que pudiéramos almorzar.

-¿Dónde andabas, Vittoria?-pregunto papá, mientras mamá servía la comida.

-en el bosque, estoy tratando superara mi fobia hacia él-dije jugando con las manos-digo, vivo alrededor de solo bosque, es absurdo tenerle miedo.

-me alegro mucho que pienses así, hija-me felicito mamá-pero intenta ser cautelosa en eso, ¿bien?

-entendido.

-además, al parecer hay otro hombre lobo en la zona, así que, ándate con cuidado-advirtió papá con el ceño fruncido.

-voy de día, si fuera de noche debería preocuparme de aquello-me encogí de hombros.

-pero de igual manera es mejor prevenir.

-todo captado, papá.

-hija, recuerda que hoy tienes que ir donde la madre de West para probarte el vestido de novia-dijo mamá.

-¿era hoy?-pregunte sorprendida.

-sí,-contesto enarcando una ceja-¿no me digas que se te olvido?

-sí, últimamente he andado algo distraída.

-siempre atenta, Vittoria-dijo papá moviendo su cuchara en mi dirección.

-siempre, papá, siempre-suspire.


-oh, Vittoria, te ves hermosa-dijo la madre de West al verme con el vestido puesto.

El vestido era sencillo, totalmente blanco, llegaba hasta el piso de manera recta, tenía un escote en v con una cinta gruesa por debajo de mi busto y las mangas era hasta los codos.

-sí, amiga, vas hacer la novia más hermosa que alguna vez se casó en este pueblo.

-Joseph tiene mucha suerte de casarse contigo-susurro mi madre acariciando mi mejilla.

Simplemente le sonreí, esperando aquello que dijo fuera cierto.

-nunca había visto tu espalda-comento West, mientras me cambiaba de ropa en su habitación-perdón, amiga, pero esa cicatriz es horrible.

-lo sé-suspire-la veo cada mañana.

-¿Joseph, la ha visto?

-no, pero dudo que le importe-moví la mano quitándole importancia-todo el pueblo sabe que un lobo me destrozo la espalda.

-¿estas segura que fue un lobo común?-la pregunto me sorprendió.

-sí, ¿Por qué la pregunta?

-es que, la cicatriz es muy grande para que la haya hecho un lobo común.

-estoy segura que me la hizo un lobo común-ataque con algo de nerviosismo-sé lo que conlleva haber sido marcada por un hombre lobo.

-eso espero, amiga, porque si hubiera sido un hombre lobo no te podrías casar con nadie y terminarías en la horca.

-en su momento me hicieron las pruebas necesarias y vieron que no fue un hombre lobo, esta todo bien-dije tragando en seco.

En su momento no había pensado en ello, simplemente mentí para que me dejaran tranquila, pero eso no quitaba que si se enteraban que me había marcado un hombre lobo tenía un solo destino, la horca.

-¿mamá?-dije cuando íbamos en camino a la casa.

-¿sí?

-¿crees que a Joseph le importaría mi cicatriz en la espalda?-pregunte algo tímida.

-lo dudo.

-¿segura?

-claro que sí, ¿a qué se debe esta pregunta?

-nada, simplemente estaba pensando de cómo va a reaccionar al verla-suspire.

-entiendo que sientas un poco de temor ante aquello, pero todo va salir bien.

-eso espero.

-cuando te cases, toda tu vida va cambiar y tus preocupaciones se esfumaran.

Al escucharla quede pasmada, ¿Qué sucedería con Alec cuando me casara? ¿Seguirá con la idea que lo vaya a ver? ¿Lo haría aun después de casada? Cuando me casara iba tener mis responsabilidades en la casa y con mi marido, no tendría tiempo para andar paseando en el bosque con un hombre lobo, que solo me iba a traer problemas. Sí, definitivamente, cuando me casara tendría que cortar cualquier contacto con Alec, pero la pregunta del millón era ¿Cómo iba a reaccionar él ante ello?


Mi loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora