¿Por qué te demoraste?-pregunto Archer al verme entrar en la casa.
-me encontré con alguien-conteste pasándole el balde a mamá.
-¿con quién?-pregunto ella.
-con la tal Caperucita y con su hijo-conteste, la cara de horror de mi madre no se dejó esperar.
-¿Cómo pudiste hablar con ellos?
-su hijo se me acerco con curiosidad al verme con una capa del mismo color que de su madre-conteste ordenando la mesa-, luego llego su madre, y por cierto, Archer, es en verdad muy bella. Me atrevería decir que es la mujer más bella que he visto en mi vida.
-¿así de bella?-pregunto mamá incrédula, asentí.
-su hijo se llama Garrick Criich y ella se llama Nara Liszt-informe.
-ese niño debe ser hijo de un hombre lobo, va ser un monstruo al igual que su padre-escupió mi madre con desprecio.
-madre, aquello es un simple rumor-dijo mi hermano-, no hay pruebas que pruebe que lo que dicen es cierto.
-de igual manera, esa mujer junto con su hijo debería desaparecer de este pueblo antes que traigan desgracias.
Tanto mi hermano como yo, soltamos un suspiro de la más pura resignación. Cuando a mi mamá se le metía algo en la cabeza no había nada que la sacaba de eso.
-¿Qué sucedió?-pregunto Archer enseguida la ver a mi papá cruzar la puerta de la casa.
-la reunión fue un verdadero caos-suspiro de cansancio, sentándose en la mesa donde le esperaba el almuerzo y un vaso con vino-. Nadie sabía que hacer al respecto.
-¿Cómo que no sabes?-pregunto mamá algo alterada-. Esa mujer debería irse.
-muchos piensan lo mismo, pero no podemos hacerlo, ya que son simples rumores-dio un largo trago a su vaso-. Además, muchos tenían miedo de que si la echábamos su pareja nos ataque.
-al final, ¿Qué se decidió, querido?-pregunto mamá agarrándole la mano a mi padre.
-vamos a dejar que se quede-dijo algo tenso-. El jefe me pidió que los hospedáramos para así tenerlos vigilados-los ojos de mis padres se encontraron como si se digieran algo que solamente ellos entendían, momentos como estos me sentía como una intrusa.
-con la única condición de que la quiero lejos de mí, lo más posible, ¿entendido?-dijo madre, mi padre le regalo una sonrisa.
-muchas gracias por dejarnos hospedar en su casa-dijo Nara hacia mi madre con las manos posadas en los hombros de su hijo.
-no es como si lo hiciéramos por gusto-dijo Madre lo más educada posible.
-entiendo, pero no se preocupe como máximo vamos a estar aquí como un mes y medio-la sonrisa de Nara se notaba a leguas que era solo de cortesía-. No vamos a ocasionar ningún problema, se lo aseguro.
-eso espero-dijo mi madre con voz firme y cruzándose de brazos.
-en fin, mi esposa le ira acomodar en la habitación-dijo padre intentando alivianar el ambiente de tensión que había.
Nara junto a su hijo siguieron a mamá hacia la única habitación que había en el primer piso, la cual antes utilizaba mi difunta abuela.
-voy a ir a informar que ya se instalaron-dijo papá caminando hacia la puerta-. Ah, intente que su madre no mate a nadie, por favor- dijo antes de cerrar la puerta, desapareciendo de nuestra vista.
-Arch, te lo advierto no te acerques a esa mujer-dije poniendo delante de mi hermano, quien ante mis palabras frunció el ceño.
-no sé de qué me hablas.
-no me vengas con esas cosas, Archer, vi como la mirabas-le pegue en el pecho-, lo único que te faltaba era un babero.
-no puedo negar que es hermosa.
-yo tampoco, pero de igual manera.
-sé cómo cuidarme, hermanita.
-eso espero, Archer, eso espero.
-¡voy a morir!-exclamo mamá al parecer en la sala-. No soporto la presencia de esa mujer.
-no va ser por tanto tiempo, mamá-dije intentando tranquilizarla, lo cual era raro, ella siempre estaba en calma.
-Vittoria, podrías ir a dejarles unas mantas, por favor-pidió algo cansada.
-por supuesto, mamá.
De un mueble de la sala saque las mantas para los huéspedes.
-¿Cuándo vamos a ver a papá?-escuche desde el otro lado de la puerta.
-sabes que no podemos llegar a la par con tu papá a un pueblo y menos cuando va haber Luna Llena-la voz de Nara se escuchaba triste.
-lo extraño mucho, mamá.
-yo igual, Lobito, yo igual-hubo un leve silencio-. Mañana iremos a ver al amigo que te conté.
-mami, esa chica que lleva una capa roja, huele igual que a ti.
-¿Cómo sería eso?
-como una loba.
-eso es imposible, amor.
-es verdad, huele igual que una loba.
No deseaba escuchar más por lo cual golpee la puerta.
-disculpen la molestias, pero mi madre les manda esto para la noche-dije pasándole las mantas a Nara.
-muchas gracias, Vittoria.
-de nada, que descansen.
-igual.
Me retire de la habitación. Mi cabeza me decía dos cosas: la primera, era que debía alejarme de Nara, y la segunda, que debía saber lo que significaba oler como loba.
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Mi lobo
Romance¿Que harías cuando te ves atrapada por un lobo? ¿Que harías si este no te deja escapar? ¿Que sucedería si este no le importaría a matar a todos con tal de tenerte? Aún así, ¿te enamorarías de él?