A la mañana siguiente, con suerte me pude levantar. Mi cuerpo estaba muy lastimado y más mi alma.
-buenos días-salude al bajar las escaleras.
-buenos días-saludaron al unísono.
-¿Qué te sucedió en el labio?-pregunto papá con el ceño fruncido.
-nada, simplemente ayer me tropecé con una raíz y me caí-explique rápidamente.
-debes de tener cuidado, hija-dijo mamá examinando mi herida-ahora es solo una pequeña herida, pero a la otra puede ser algo peor.
-lo tendré en cuenta, no te preocupes-sonreí a pura penas.
Ayude a mi mamá con algunas cosas en la casa y visite a Joseph, quien lo había tenido muy abandonado.
-lo siento mucho-dije besándole en la mejilla.
-no te preocupes, estabas ocupada y lo entiendo-me acaricio la mejilla y me tomo de la cintura con la intensión de besarme, enseguida me aleje de él-¿Qué te sucede?-pregunto preocupado.
-nada, tan solo estoy algo distraída, no es nada-le sonreí y le di un suave beso.
-cualquier cosa que te suceda, puedes contarme, ¿entendido?-dijo agarrándome del mentón.
-entendido.
-te amo mucho-susurro acariciando mi cabello
Por algún motivo ninguna palabra salió de mi boca, simplemente lo abrace fuertemente.
Miraba el bosque desde mi ventana, hoy no había ido a ver a Alec, pero ¿cómo iba hacerlo después de lo que me hizo?, pero por alguna razón me sentía angustiada de no haberlo visto, creo que me había acostumbrado mucho en tenerlo cerca, pero las cosas habían cambiado, él las cambio. El cielo estaba estrellado y la luna cuarta menguante reinaba el cielo, el bosque se veía muy oscuro, pero aun así fue como volver hace cinco años, volver a esa incesante necesidad de pisar el bosque, de internarme en él.
Baje con cautela las escaleras, intentando hacer el menos ruido posible, todos estaban durmiendo. Maldije al abrir la puerta y esta sonara más de lo que quería, me coloque la capucha y salí de la casa. Con cuidado caminaba entre las casas en dirección al bosque, el cual por primera vez en mi vida no vacile en entrar. Sentía mi respiración agitada, mientras me encaminaba a donde siempre me encontraba con Alec.
-no está-susurre al llegar y no encontrar rastro de él.
Dejando atrás la desilusión que sentí en el momento, una gran rabia y tristeza me invadió el alma. Examine el lugar, lugar donde me habían dañado tan gravemente, encontrando un pedazo de tela de mi vestido, lo empuñe con rabia y mis lágrimas corrían sin parar por mis mejillas. Al levantar la mirada, me topé con un árbol que tenía un agujero en su tronco, era como si alguien lo hubiera golpeado con todas sus fuerzas.
-¿Quién anda ahí?-pregunte levantándome de golpe, al escuchar un crujir muy cerca mío.
Entre los arbustos salió una loba de pelaje blanco con manchas café, la cual me quedo mirando, examinándome. Cuando mi pulso no podía estar más acelerado, del mismo lugar de que había salido la loba, aparecieron tres cachorros jugando entre ellos, uno de ellos rodó hasta mis pies. Las orejas de la loba se tensaron al ver cómo me agachaba de a poco, sin quitarle la mirada de encima.
-qué lindo cachorrito-dije acariciando el pelaje del cachorro a mis pies.
Luego sus hermanos se unos unieron, exigiendo la misma atención que su hermano. La madre se sentó con la mirada atenta en sus cachorros, observando cada movimiento dando por mí. De repente sentí un pequeño ardor en mi espalda, me tense enseguida.
-sé que andas ahí-dije con voz segura, sin dejar de jugar con los cachorros.
-no me imaginaba encontrarte aquí-dijo apareciendo entre las sombras, se colocó al lado de la loba acariciándole la cabeza.
-sentí la necesidad de venir-conteste sin levantar la mirada,- pero debo volver-me levante del suelo acomodándome la capucha.
-Vittoria, espera-me agarro del brazo deteniéndome, me zafe enseguida, era como si me quemara.
-no me vuelvas a tocar-gruñí entre dientes.
-lo siento-retrocedió algunos pasos-simplemente quería decir... Vittoria, lo siento tanto-su voz era angustiante.
-Alec, no quiero saber nada de ti en mi vida-la palabras salieron como torrentes.-me dañaste tanto el cuerpo como el alma, nunca voy a perdonarte, nunca-a pesar que sentía mis ojos cargados de lágrimas, ninguna salió.-destruiste la poca confianza que tenía por ti.
-nuestro acuerdo...
-ese acuerdo está roto-me sorprendía lo firme que salía mi voz.-pero si se te ocurre dañar a alguien del pueblo, voy a decir donde pueden encontrarte y no voy a mover ningún dedo para evitar para te cacen como el animal que eres.
Me fui antes de que alguna palabra saliera de su boca. Caminaba a paso seguro y rápido, no pare en ningún momento. Con sigilo subí hasta mi habitación, donde me derrumbe por completo.
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Mi lobo
Romance¿Que harías cuando te ves atrapada por un lobo? ¿Que harías si este no te deja escapar? ¿Que sucedería si este no le importaría a matar a todos con tal de tenerte? Aún así, ¿te enamorarías de él?