[Aritz]
El jueves siguiente se acercaba cada vez más rápido y mis nervios estaban demasiado alterados como para pensar en algo que no fuera la expulsión de este jueves. Los nominados eran: Marta, Marina y mi Hanito. ¿Cómo decidirme de cara a ellos en cual quería que fuera el expulsado? Estos días estábamos mejor que nunca, por lo que no se extrañarían que yo quisiera que él se quedase, pero claro, Marina era para mí, lo que Marta para él...era una difícil decisión. Aún así, sabía perfectamente que era a él, al único que realmente quería volver a ver entrar por la puerta.
Después de varios días hablando sobre el tema, llegó el martes, yo haría su alegato del por qué debía quedarse. Me sentó mal ver que solo yo me posicionaba con él, los demás, las que decían ser sus amigas, todas con Marta...falsas. Si es que él era el único real en esa casa. Llevaba toda la mañana pensando en lo que decir en ese momento pero no sabía por donde empezar: "Bueno...obviamente yo quiero que se quede mi niño..." no, así no. "Han debe quedarse porque lo necesito..." no, tampoco. ¡Necesitaba un papel y boli para escribir ideas! Era algo que estaba prohibido allí, pero siempre nos las arreglábamos para tener algo a mano. "Me he posicionado con él y hago su alegato porque así lo siento...la semana pasada cometí un error, yo no quería nominarlo, es mi principal y casi único apoyo en la casa, no me imagino la convivencia...ni una vida sin él, es el alma de la casa, sin él nos moriríamos de hambre, su risa y sus tonterías nos contagian a todos...pero bueno, como en todas las relaciones siempre algunos problemas y nosotros los hemos tenido, varios, pero los hemos superado, juntos, y así quiero seguir. Él para mí es mi ganador, mi Gran Hermano...y si consigo llegar a la final...quiero que sea de la mano con él" Sí, así estaba perfecto. Ya tenía el alegato ideal. Ahora solo tocaba decirlo delante de todos esa noche y c'est fini. Pero no todo sería tan sencillo. Teníamos un minuto para dar el alegato. Un minuto no me llegaba para decir todo lo que quería decir, todo lo que pienso y siento por él. Era imposible. Cuando llegó la hora me puse demasiado nervioso y me quedé en blanco. El Super dijo que ya empezaba la cuenta atrás y yo tuve que improvisar.
-Bueno pues...yo lógicamente quiero que se quede Han-dije pasando mi brazo por sus hombros-porque ha sido mi amigo desde el principio pese a las cosas que nos han pasado...porque es una persona que siempre me ha aportado su lealtad...hayamos tenido los problemas que...que hayamos tenido-mis nervios comenzaban a ir a más-y es un tío que me ha hecho vivir el concurso de otra manera, me ha hecho reír, me ha hecho llorar y...realmente no tengo nada más que decir...que para mí, mi gran hermano ha sido él-mis ojos comenzaban a estar llorosos, no podía caer ni una lágrima, debía mantenerme fuerte-y que creo que merece quedarse por todos los momentos buenos que nos ha dado, porque creo que nos puede seguir dando espectáculo para muchísimo más rato, en la buena manera, claro-susurré esto último-y bueno, que él lo vale y lo ha valido todo el concurso; para mí es la persona que más emoción nos ha hecho sentir aquí y...y bueno, que le quiero mucho y quiero que se quede y ya está, no tengo nada más que decir, es lo que siento-mis compañeros empezaron a aplaudir y Han se giró y me abrazó. Yo todavía estaba temblando; besé su nuca. Ese abrazo nos hizo más fuertes. Yo sentía que a su lado podía contra todo. Era increíble ese sentimiento.
Esa misma noche, a las doce, sería ya 25 de noviembre, lo que significaba mi cumpleaños. Me daba miedo lo que pudieran tener preparado. Yo sé que Marina había ido al confe a pedir algo por mi cumple. Yo había pensado en mis compañeros y había pedido reggaeton para que ellos se lo pasasen bien. Y nada...esa fiesta solo la puedo describir en seis palabras: la mejor fiesta de mi vida. En el confe me esperaba mi ansiado tocadiscos y discos variados de mi música favorita. Cosa que me emocionó. Lo llevé a la fiesta y allí mis compañeros me cantaron el cumpleaños feliz en euskera, como pudieron. Han llevaba la tarta con las velas encendidas y a poco más lo ahogo con el humo al soplarlas. Fue una gran noche. Hubo de todo: bebidas, mi música, reggaeton para ellos, música de los 2000, canciones típicas vascas que Vera y Nied no dejaban de bailar. Todos nos lo pasamos en grande. Sin duda el mejor cumpleaños. En una situación especial, con mi persona especial.
El miércoles pasó sin nada destacable, hasta la noche, que al darme cuenta de que quedaban menos de 24 horas para la expulsión, ya se me cerró el estómago. Me fui a la cama temprano y esta vez dormiríamos acompañados ya que nos habían cerrado la habitación que Han y yo teníamos para nosotros solos.
-¿Qué te pasa?-se acercó el para enterarse del motivo de mi malestar.
-Nada, solo tengo el estómago algo revuelto-respondí.
-Después de compartir todo lo que hemos compartido en dos meses y pico se perfectamente lo que te pasa...-sonrió, levemente.
-Pues no preguntes si ya sabes la respuesta...-suspiré.
-Lo siento...-agachó la cabeza y cogí su mano, besándola.
-Tengo mucho miedo de perderte...-confesé.
-No digas tonterías, tú tienes que pensar en ti, aunque me vaya, tu tienes que seguir adelante, y sabes que fuera te esperaré...pero quiero que sea el día de la final y quiero verte venir con el maletín en tu mano, ¿vale?-aseguré.
-Han...que yo no quiero seguir si no es contigo, eres quien me da fuerzas cada día...-suspiré intentando retener las lágrimas.
-Ay...-me abrazó y juro que no quería soltarlo, no esta vez, no si era la última noche...
El jueves llegó. Me pasé la noche abrazándolo como si no hubiera mañana y ese día, ya desde el amanecer, lo pasé limpiando y barriendo toda la casa. Apenas desayuné ni comí, no me entraba nada pese a la insistencia de mis compañeros. En la sala de ocio limpié hasta las bolas de billar con tal de tener la mente ocupada. Eran casi las cuatro de la tarde y yo ya había terminado de arreglarme para la gala, para la cual aun quedaban unas seis horas. Me pasé más de media tarde en el centro, fumando. Necesitaba que llegase ya el momento y verlo volver.
-Aritz...por favor, relájate-pidió Han en un momento que fui al baño y nos encontramos-me estás poniendo nervioso a mí-aseguró.
-Lo siento pero no puedo, créeme que si consiguiera hacerlo, lo haría-le di un pico y salí de allí para sentarme en el sofá a esperar.
Y llegó la gala. La presentadora pidió que los tres nominados se pudieran en pie y anunció que uno de ellos se quedaría ahí porque estaba salvado mientras los otros dos debían ir a la sala de expulsión.
-Marta, estás salvada; Han y Marina, a la sala de expulsión-dijo.
No solté la mano de Han ni cuando se levantó para despedirse de sus compañeros. Le cogí y lo llevé a la sala de expulsión mientras los demás seguían despidiéndose de Marina.
-Júrame que vas a volver, o te mato-pedí, sosteniendo su cara entre mis manos.
-Aritz...-empezó.
-No digas nada-lo besé, una y otra vez hasta que oímos pasos-te quiero-lo abracé, con lágrimas en los ojos.
-Yo si que te quiero, Arich-hizo la gracia y sonreí-sigue adelante, pase lo que pase; yo te apoyaré siempre-aseguró.
-Pero...verás cosas que he dicho...y cuando nos peleamos puede que me pasase diciendo cosas...-suspiré.
-Ey-cogió mi cara entre sus manos y secó mis lágrimas-te he visto en tus mejores momentos aquí, pasártelo como un niño chico, reír, cantar y hasta bailar reggaeton o hacerte selfies, cosa que odias-sonrió-pero también te he visto en tus peores momentos, te he visto acordarte de tu amama, de tus amigos y todo lo de fuera...y te he visto enfadarte, gritar, explotar...y pese a todo mira como estamos; lo hemos superado todo como dijiste el martes y lo hemos hecho juntos, me has hecho más fuerte y ves u oiga lo que oiga...lo entenderé; pero eso no cambiará mis sentimientos hacia ti...-confesó, besando mi mejilla varias veces mientras nos dábamos un intenso abrazo.
-¿Me esperarás de verdad?-pregunté, con miedo.
-Solo si eres el último en salir-se mordió el labio y le di un corto y rápido beso para luego despedirme de Marina.
Entraron los dos en la sala de expulsión. Yo me fui de allí con lágrimas en los ojos y me dirigí al jardín. Necesitaba estar solo y no dejaba de pensar. Mis dos apoyos en la casa...uno de ellos se iría...pero pese a todo...solo deseaba ver a uno de los dos volver...
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Cosa De Dos [HanAritz]
FanfictionUna casa. 16 personas conviviendo, y entre todas esas...tenías que estar tú. ¿Cómo vivir un amor prohibido estando las 24 horas del día vigilado por una cámara? O...lo más importante, ¿cómo sobrevivir quedándote solo cuando la otra persona tiene qu...