Capítulo 28.

888 23 12
                                    

[Han]

{Flash back}

Tras las palabras de Aritz en la estación de tren, mi cabeza no había dejado de pensar. Diego me observaba atento, sentado a mi lado en la butaca del tren, sin apenas pronunciar palabra. Él era listo, sabía lo que pasaba por mi cabeza en esos momentos y no decía nada para que yo tomase las decisiones que yo creyese necesarias. Ya llevábamos un par de horas en el tren. No había vuelta atrás. La primera parada sería Zaragoza, estaría demasiado lejos de Madrid. Fue entonces cuando Diego se levantó de su asiento y se posicionó enfrente de mí.

-¿Por qué te has decidido a venir?

-¿Qué?

-Me has oído, Han...

-Quiero ir a Barcelona, me parece un buen cambio de aires y todo

-¿Estás seguro de que es lo que quieres?

No supe contestar o más bien no tuve los huevos de hacerlo. ¿Era realmente lo que quería hacer o eran tonterías de niñato para joder a quién más quería?

-¿Lo quieres?-de nuevo silencio-Han, contesta, por favor-pidió.

-Claro que lo quiero, pero es que no puede ser, Diego, yo ahora estoy contigo y eso sólo me haría más daño, ¿cómo sé que no es otro de sus caprichos? ¿Cómo sé que es cierto lo que dice y no que lo hace para que no me vaya?-suspiré.

-No necesitas pruebas, dentro de ti sabes que es verdad todo lo que te ha dicho, ¿o no?-asentí-¿entonces qué haces todavía en este tren? Todavía no entiendo por qué te has subido-suspiró-te quiero, sí, pero también quiero que seas feliz, y aunque estos últimos meses a tu lado hayan sido increíbles...nunca seré él-se mordió el labio-es muy afortunado de tener a alguien que esté tan loco por él como tú lo estás-sonrió, levemente.

-¿Por qué no te enfadas? ¡Deberías de estar enfadado!-lo miré, incrédulo.

-Porque desde el primer momento supe lo que había entre vosotros aunque quisiérais negarlo, en aquel local de Málaga érais más que amigos, no te soltaba por nada y sus celos hablaban por él en muchas ocasiones, Han, que no soy tonto, a mí no me miras como lo has mirado a él, ni ahora ni en el concurso, ni sonríes cuando me oyes hablar ni todas esas cosas que sólo haces o te pasan cuando es él el que está a tu lado; yo con eso no puedo competir y siempre lo supe-se encogió de hombros.

-¿Y por qué seguiste conmigo?-alcé una ceja.

-Bueno, una parte de mí todavía guardaba algo de esperanza, no sé, tal vez te dieras por vencido, o tal vez consiguieras olvidar...el decidir venirte conmigo me hizo ilusionarme, pero al ver a Aritz en la estación me di cuenta de que aunque volvieras a subir al tren, te arrepentirías-soltó una carcajada al recordarlo-tu destino ya está escrito Han, y es con él, aunque haya peleas, aunque creas que no en algún momento turbio...es así-asentí, sabía que él tenía razón, no podía estar con nadie más que no fuera Aritz.

Desde el momento en el que le conocí mi mundo cambió, todo cambió. Dejé atrás ese niñato y empecé a hacerme un hombre, a crecer como persona, a madurar. Miraba la vida de otra manera, ya no me interesaba el mismo tipo de gente. Había aprendido muchas cosas a su lado, en el campo de la cocina, de la música...de todo. Era un sabio y yo su aprendiz, de alguna manera. Ya no era capaz de mirar a nadie cn los mismos ojos con los que lo miraba a él, no era capaz de besar a nadie, no de esa manera salvaje y apasionada con la que tantas veces nos habíamos besado durante horas, sin parar. Porque el tiempo se paraba cada vez que nuestros labios se juntaban.

Cosa De Dos [HanAritz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora