Capítulo 24.

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[Amanda]

Estaba muy feliz por ellos. Ya desde que estaban dentro de la casa había notado que había sentimientos por parte de ambos, aunque a Aritz le costase admitirlo. Yo intentaba no meterme en el medio pero estar con ambos. Sabía que finalmente acabarían juntos, estaban hechos el uno para el otro. Esas miradas, esos mimos, esas sonrisas...era todo tan evidente. Siempre había confiado en que llegasen al punto exacto en el que estaban ahora. Aritz me había avisado de que irían de viaje a Tailandia, que hacía tiempo que lo había pensado y por fin se había decidido a ir con él. Creo que sólo me lo habían contado a mí y estaba super feliz por ellos, sabía que se lo pasarían en grande.

Realmente creo que era la única persona de los que convivimos con ellos en la casa, que los quería bien y los entendía. Porque estaba al lado de ambos. Porque Aritz, por ejemplo, contaba con la amistad de Marina o Enrique, que aunque a él lo querían mucho, a Han no tanto, más bien todo lo contrario. Y en el caso de mi chino, contaba con la amistad de Marta o Sofía que, aunque no son santas de mi devoción, lo querían mucho y era su "bebé", pero no aguantaban a Aritz. Había mucha rivalidad de amistad por eso, normalmente, no hablaban con ellos sobre su relación, es más, solo Marta y yo lo sabíamos. Ellos se desahogaban con nosotrqs y en ocasiones, lo imposible, que era Marta y yo hablando sobre ellos y su bien, sucedía. Pero se daba una vez cada...dos meses o así. Intentábamos que todo fuese bien entre ellos, Marta era quizás la que, aún odiando a Aritz, quería la felicidad de Han por encima de todo aunque tuviera que ser con Aritz.

Estuvieron fuera unas tres semanas, casi un mes. Me llamaron varias veces para mantenerme informada y yo realmente lo agradecía. Al igual que Mercedes cuando estaban dentro de la casa, su relación me fascinaba.

-Amandiiiiissss-gritó al otro lado Han uno de los días; siempre, desde que llamaban de Tailandia, llamaban con número oculto, así que no me extrañé.

-Hanitooooo, mi amor-reí-¿Cómo estáis? Hace una semana que no sé de vosotros, dime que no os habéis matado-pedí entre risas.

-Nah, ya sabes que algo aún nos soportamos-escuché la risa de Aritz de fondo.

-Dile que deje de reírse y se ponga, que también quiero oírlo, vaya-pedí y así lo hizo.

-¿Cómo estás, Amanda?-sabía que estaba sonriendo al otro lado.

-Muy bien, echándoos de menos a ti y a tu marido-respondí-¿cómo va todo por ahí?-me interesé.

-Es precioso, tía. Me encanta, cada lugar que visitamos es mejor que el anterior; me apasiona esto-dijo emocionado Aritz.

-Es cierto, hemos decidido quedarnos algún tiempo más por aquí-comentó Han por detrás.

-¿Qué?-pegué un grito-no, no, no, ¿Cómo os vais a quedar ahí? ¿cuánto más tiempo pensáis que esté sin veros?-suspiré.

-Pues...tal vez un año...-dejó caer Aritz.

-¿Cómo un año? Me tomáis el pelo, Han no dejaría la universidad durante tanto tiempo-pensé.

-Risah-dijeron al unísono riéndose-baja, anda-pidieron.

No me podía creer que ya estuvieran de vuelta y justo en mi portal, esperándome. Al verlos los abracé con más fuerza que nunca. "Mis niños" susurré.

-Te hemos echado mucho de menos-confesó Han.

-Risah, no mientas, seguro que apenas os habéis acordado de mí...-sonreí, pícara.

Tuvieron una mirada cómplice en ese momento que me confirmó que habían sido unos buenos días para ellos, luego miraron al suelo y sonrieron.

-Contádmelo todo-pedí, cuando subieron a mi casa-¿cuándo habéis llegado?-pregunté.

Cosa De Dos [HanAritz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora