Cosa De Dos [HanAritz]

Capítulo 15.

[Aritz]

Hay momentos en la vida que solo se viven una vez. Yo he tenido la suerte de entrar en este Gran Hermano y conocer a la persona más increíble del mundo. Esa persona que puso mi vida patas arriba con una sonrisa. Esa persona que es tan diferente a mí, que a la vez es igual a mí. Yo me he achinado y él se ha aritzado como él dice. Nos hemos convertido, sin darnos cuenta en un único ser. Y eso cada vez era más notorio para todos los de la casa y era algo que me molestaba ya que, nuestra historia, todo lo que pasase, era cosa nuestra. Nuestra y de nadie más.

Esa semana había salido nominado y el miedo a ser expulsado lo tenía, ¿para qué mentir? Pero no por mí, si no por él, por nosotros. Si yo me iba esa noche de jueves...

¿Qué haría esa misma noche al girarme en una cama dura de hotel y notar un espacio vacío? ¿Al no notar su respiración en mi boca? ¿Al no sentir sus besos, sus caricias? Era insoportable pensar que si me iba...no tendría a alguien detrás todo el día gritando "Arich, Arich" como sólo él hacía. Y es que lo necesitaba más que nunca. Jodía admitirlo, pero me había acostumbrado a él, a todo él; el estar entre sus brazos, el querernos a escondidas...arriesgar todo y más por ese sentimiento que...¿SENTIMIENTO? No, no, no. El amor no existe. Pero...eso. Lo que fuera que él tuviera y me hacía perder la cabeza.

-¿En qué piensas?-preguntó él, acariciando mi barba y sacándome de mis pensamientos.

-En nada en concreto-suspiré.

-Yo también tengo miedo...-susurró mientras entrelazábamos nuestros dedos.

-Si me voy...

-Aritz, por favor, ahora no...

-Escúchame...

-No quiero...-dijo agachando la cabeza.

-Hani-levanté su mirada y nuestros ojos se encontraron, como tantas otras veces, estábamos muy cerca, peligrosamente cerca.

-¿Qué?

-Tienes que ser fuerte si eso pasa-pedí.

-¿Puedes dejar de hablar como si realmente te fueras a ir?

-Es por si acaso...

-Es la primera vez que estás nominado, no te van a expulsar ya-negó con la cabeza.

-Eso no lo sabes...a veces esas cosas pasan-suspiré.

-Oh, vamos, la gente te quiere, Aritz, te aplauden cada día-exclamó, incorporándose en el sofá y acomodando su cabeza en mi cuello.

-A Amanda también y ya ves...nos hemos quedado sin ella-le miré a los ojos de nuevo.

-Aritz-acercó su cara a la mía, pegándose-mentalízate, no te vas a ir, yo te necesito aquí-aseguró.

-Y yo te necesito a ti, joder si te necesito-lo abracé, no quería soltarlo nunca-te quiero mucho...muchísimo, Hani-y lo juraría una y mil veces porque era verdad-eres mi mejor amigo...y siempre lo serás-besé su ojo y su nariz y...

-Han, ayúdame aquí, por favor-pidió Carlos que se encontraba cocinando.

-Podíais interrumpir un poco menos-dijimos a la vez y al darnos cuenta, nos reímos por ello.

-Mimos os podéis dar todos los que queráis siempre, si se me quema esto, os quedáis sin comer-rechistó.

-Ya voy, ya voy...-suspiró Han-bueno cariño, el trabajo me espera-rió besando mi frente y yo lo abracé de nuevo, fuerte y poco a poco lo fui soltando, para que fuera a la cocina...yo sentía que eran nuestros últimos momentos juntos y era algo que no soportaba, necesitaba disfrutarlos a su lado, era el único que me importaba de esa casa.