Capítulo 13

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Tobias POV
Mi Tris y yo vamos caminando con la chica a la que no le podemos ver la cara. Estamos esposados, ojalá ella entrelace sus dedos con los míos. Empiezo a rozar mis manos con las suyas pero siento como si me rechazara.

—Me pregunto cómo estarán por allá, ya sabes, Peter y los demás...—dijo Tris.

—Preocúpate por esto ¿no crees? Deja de preocuparte por Peter. ¡Ya estoy cansado!—dije celoso

—Mira, si no confías en mí de que te sigo amando y te sigues muriendo de celos por Peter será mejor que dejes de hacerlo. No me gusta cuando te enojas así. Te amo, a Peter lo quiero mucho pero como amigo. A ti te amo Cuatro y quiero que confíes en mí—me dijo. Me sonrojé cuando me dijo que me amaba. Extrañé que me dijera eso. No quería seguir así y entrelacé mis dedos con los suyos, en eso me volteó a ver y me esbozó una sonrisa y un guiño.
Seguimos caminando y observo el camino. La chica trae un brazalete. El brazalete trae letras, me acerco para ver qué dice. "Voten por Evelyn Johnson y sus vidas cambiarán" ¿Mi madre será presidenta? No lo puedo creer. Creo que ella es la que me está buscando. En eso entramos a un túnel y veo una luz, es el fin del túnel. Hay una silla y una persona sentada en ella. Es una mujer de cabello negro o café. Se voltea y Tris y yo logramos verla perfectamente: Evelyn.

—¿Qué quieres?—le dije mientras la chica me quitó las esposas. Se le cayó una parte de la capucha y vi que estaba rapada: Lynn.

—Está en una simulación estúpidos. En fin, cambiemos de tema. Ay hijo, hijo, hijo. En qué problemas te has metido. Escapaste de la valla, no me obedeciste. ¿Qué pasó? Hasta le perdonaste la vida a Jeanine Matthews la que iba a matar a tu novia esa.

—Si no se da cuenta señora, estoy aquí presente. Y su hijo ya no es su bebé pequeño, él puede tomar sus propias decisiones. Y además usted...—dijo Tris pero la interrumpí.

—Evelyn no hables así de Tris. Y Tris no tengo porque darle explicaciones a esta mujer. Vámonos.

Suerte que Tris y yo conservamos nuestras armas de cuando íbamos a matar a Jeanine. Le guiño y le señalo a la bolsa trasera de su pantalón. Con sus dedos empieza a contar hasta tres.

1... 2... 3... ¡Ya!

Sacó la pistola y yo los cuchillos y apuntamos a Evelyn. En eso vemos que Lynn tiene como una bala color azul en la clavícula. Debe ser de la simulación. Con el cuchillo que tengo en la mano le saco la bala y ella despierta de la simulación. Tris apunta con su pistola a Evelyn.

—Tobias, qué no sabes con qué chica estás. Con Beatrice Prior, ¿no ves lo que está haciendo? Me está apuntando. Beatrice, tú no eres digna de Tobias, él es demasiado y tú no eres...

—¡EVELYN O TE CALLAS O TE LLENO DE GOLPES, DEJA DE HABLAR ASÍ DE TRIS! Tú eres la que no es digna de un hijo como yo. De una vida como esta. No ganarás la presidencia. Esto es un experimento. ¡Eres DEFECTUOSA igual que yo!—se me rompió la voz al decir la palabra defectuosa. Recuerdo que no soy divergente. Soy defectuoso.
Y me lo dijo el Departamento.

—Evelyn, no la voy a matar. Pero tampoco la perdonaré. La llevaré a prisión—dijo mi Tris

—¿Quién te crees para llevarme a mí a prisión?

—Me creo Tris, la primera saltadora, la divergente que usted odia, la novia de su hijo y una persona que no es igual de caótica y destructiva como usted.

—Y es más que eso, Tris es una heroína y la amo y ni tú ni nadie cambiarán eso Evelyn.—dije defendiendo a mi Tris.

Lynn esposa a Evelyn y la llevamos rodeada a una prisión del complejo de Erudición. Donde mi Tris estuvo encerrada y Peter la salvó. Abrimos una celda y la encerramos ahí. Encendimos las cámaras de seguridad para vigilarla. Recuerdo cuando en el complejo de Osadía vigilábamos a los iniciados. Yo observaba demasiado a Tris porque me gustaba. Y se lo confesé en el abismo. Donde nos dimos nuestro primer beso.

Lynn, Tris y yo nos turnaremos cada 8 horas para vigilar a Evelyn. Será sólo por un día, pero tendrá sus castigos. Yo empezaré por vigilarla.

—Hijo, qué no sabes que esa chica se unió con tu padre a escondidas y te engañó y...

—¡YA CÁLLATE! Ella fue a Erudición, se entregó para salvar a todos... Para salvarme a mí. Ni tú habrías hecho eso por mí. Evelyn, ya no soy tu niño pequeño, yo tomo mis propias decisiones.

—Ya ni siquiera me dices madre o mamá por la culpa de esa estúpida chica con la que estás. Ella te ha dicho cosas malas de mí ¿no es cierto?

—¡NO! Y no te digo madre porque no te lo mereces. Y cuando me case con Tris ella no va a merecer una nuera tan cruel como tú.—le dije, en eso escuché unos pasos detrás de mí: Tris.

—Tobias, deja de pelear con tu madre. No es para tanto. Sigue siendo tu madre.—dijo con voz tranquila y se le salió una lágrima—yo desearía que mi madre estuviera aquí...

—Tris, todavía no es tu turno de vigilar.—le dije

—¿Y qué?... Hasta acá se escuchan los gritos de cómo se pelean. No puedo dormir. ¿Puedo tomar el turno?

—Agh... Está bien. Pero por cuatro horas.—dije y salí caminando y cerré la puerta. Tris recordó a su madre. Yo que tengo una pelea con la mía y Tris está triste porque no volverá a ver a la suya.

No sé qué esté pasando ahí dentro...

Es real, y no lo es (Divergente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora