Es real, y no lo es (Divergente)

Capítulo 36

Peter POV

—Hola Peter, ella es...—dice Jeanine esperando mi respuesta.

—Selena, es mi hermana—digo relajado, seguro y confiado. Supongo que se la creyó porque sonríe y le da la mano a Tris.

—¿Usted quién es?—dice Tris bruscamente, hace su voz un poco más chillona pero muy rápido, no parece su voz.

—Soy Jeanine Matthews líder de Erudición—dice Jeanine un poco enfadada.

—Ohh, la líder de los cerebritos ¿acaso no ven bien? Es que usan lentes.—dice Tris, actuando como una veraz bocona. Le sale muy bien, creo que estuvo mucho tiempo con Chris.

—No existe el diminutivo de cerebros, y algunos sí vemos bien, pero los lentes son para lucir más inteligentes.—dice Jeanine con clase y tranquila, pero enterrándole una espada invisible en el pecho a Tris cada vez que abre esa hermosa boca.

—Ya entiendo porqué vinieron muchos trasladados de Erudición a Verdad el año pasado, bueno, por lo que me dijo mi amiga de Verdad, Scarlett.—dice Tris.

—¿Scarlett? ¿Ella fue quien te dijo eso?—digo simulando, la verdad no sé ni quién es Scarlett ni de dónde sacó ese nombre pero le sigo la corriente.

—Sí, Scar era más bocona que yo.—dice Tris.

—¿Y qué hacen aquí?—dice Jeanine.—Por cierto Selena, me encanta tu cabello.

—Ohh gracias, me lo he dejado crecer por tres años, lo que más me gusta es el fleco, aunque parezca EMO—dice Tris soltando risitas.

—Estamos aquí para ver a mi amiga Fer, que sufrió un accidente en Osadía. Yo estaba visitando a mi hermana Fer y me avisaron así que venimos lo más rápido posible.—digo

—Bueno. Oye Fer, aquí viene una doctora que te pondrá unas pomadas curativas que acabamos de descubrir.—Se acerca a mi oído y me susurra—son traídas de afuera.

Asiento y le digo a Fer:

—Te curarás en la mitad del tiempo—traigo mi celular en el bolsillo, se lo doy a escondidas y la abrazo—Llámanos si pasa algo.—susurro.

—Gracias—dice y la dejo de abrazar.

—Te vendremos a ver en tres días.—dice Tris y se despide con la mano.

—Adiós—digo y nos vamos.

Salimos corriendo por los pasillos, pero alguien nos detiene: Suz, la secretaria.

—No pueden correr por los pasillos—dice.

—Soy de Osadía, ¿enserio crees poder impedírmelo?—digo imponente, soy más alto que ella.

—Sí, enserio—dice estirándose y casi llega a mi altura, pero no puede.

—¿Quieres ver cómo me importa?—le digo y asiente. Saco la lengua y me voy corriendo, Tris me sigue soltando risitas.

Salimos del hospital y nos dirigimos hacia el tren, y saltamos.

—Eso estuvo genial—dice Tris quitándose la peluca—La secretaria se quedó callada.

—Fui un veraz bocón, ¿recuerdas? Oye hablando de eso, qué bien actuaste, de verdad parecías una veraz, parece que hasta tuvieras maestría en eso.—digo.