Capítulo 18

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Tris POV
Ese hombre nos apunta con su pistola, es alguien conocido: David. Le apuntamos con nuestras armas y él dispara. Por suerte falla. Me estaba apuntando a mí, la mala noticia es que la bala llegó a una niña inocente que estaba asustada corriendo por el pasillo. Le dio en el abdomen. Tobias y Therese fueron tras él, yo me quedé con la niña. Lograron atrapar a David y llevamos a Nita, Evelyn, Marcus, David y a la niña con nosotros. La niña era la única de ellos que no estaba esposada y que no la llevábamos para hacerle algo malo. Tobias iba cargando a la niña, yo traía agarrada de las esposas a Nita, Peter a David, Thomas a Marcus y Brenda a Evelyn. Los demás iban caminando con nosotros, rodeando a los sujetos. Me voy acercando poco a poco a Tobias, ya que Nita iba algo tensa y me era difícil moverme con rapidez. Me acerqué no por él, sino por la niña.

—¿Cómo te llamas?—dije amablemente de manera que supiera que no le íbamos a hacer nada.

—No, no quiero que me hagan nada, y tampoco que ellos sepan mi nombre—dijo entre sollozos señalando a Evelyn, Marcus, David y Nita.

—Okay, tranquila, todo estará bien—al mencionar estas últimas palabras "todo estará bien" susurré para que sólo ella me escuchara.

Llegamos a la zona donde Lynn nos había dicho que íbamos a encerrar a Marcus, Evelyn, David y Nita. Los encerramos y le quitamos la pistola a David. Nos aseguramos de que no salgan. Agarro a la niña y la llevamos a una camilla. Peter y Tobias me acompañan. Los demás se quedan vigilando a los prisioneros. Peter va por una venda y sueros, sueros de hospitales. Mientras Peter trae los sueros yo le esbozo una sonrisa a la niña. Tobias me miraba muy extraño. Como si jamás me hubiese visto así.

—Todo está bien, no te haremos daño ¿cómo te llamas?—le dije.—Puedes confiar en nosotros.

—Mi nombre es... Es Natalie—al decir esto, una lágrima se me escapó.

—El suero—dije a Peter secándome la lágrima de tristeza, cuando la niña dijo su nombre y me partí de tristeza por haber recordado a mi madre. Una niña inocente, mi madre era inocente. Peter me pasó el suero. Lo tomé y le inyecté el suero en la muñeca a Natalie. Lo hice con cuidado para no lastimarla.—Agua oxigenada—le dije a Tobias, él fue por el agua oxigenada. Cuando me la trajo pedí—Algodón—dije. Peter me lo dio enseguida. Puse el agua oxigenada en el algodón y por un segundo sentí un escalofrío.—Peter, ¿me ayudas?

Peter agarró el algodón y lo fue pasando por la herida de Natalie. Ella se estremece muy feo. Se puede ver un poco la bala, agarro pinzas y se las paso a Peter. No puedo creer que parece que fuéramos doctores. Sólo nos entrenaron algunas veces para curarnos las heridas. Tobias le quita las pinzas a Peter y rápidamente le saca la bala a Natalie.

—Ten cuidado—le dije a Tobias.—No la vayas a...

—Tranquila, sé lo que hago.—me interrumpió y tiró la bala a la basura.

Natalie se estremece cada vez más.

—Deténganse—dije.

Fui por un suero de anestesia. Se lo inyecté a Natalie y seguimos curándola. Se estremecía menos y suspiraba.

—¿Qué han hecho ellos?—dijo Natalie refiriéndose a los que acabamos de encarcelar.—¿Por qué los encerraron?

—Marcus y Evelyn son mis padres—dijo Tobias.—David es el jefe del Departamento, el que intentó matar a Tris.

—Yo soy Tris. Bueno, en realidad mi nombre es Beatrice Prior y...—no me dejó continuar, Natalie se tapó la boca del asombro y dejé de hablar.—¿Qué pasó?

Es real, y no lo es (Divergente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora