Capítulo 37

143 8 8
                                    

Tris POV

Noto algo raro, al agitar la bandera no salen los demás osados. Entonces bajamos rápidamente y nos dirigimos hacia el abismo, los que les disparamos con pintura ya no están. Seguimos corriendo hacia el abismo y todos miran preocupados al fondo, no logro ver nada porque ya es de noche.

—¿Qué pasó?—pregunto.

—Cuatro—responde Christina preocupada, ve mi cara y me explica—se ofreció para bajar a buscar la bandera pero ya lleva como veinte minutos y ya nos preocupamos.

Peter se pasa por el barandal del puente y empieza a bajar. Yo bajo detrás de él.

—Hey, tranquilo. Ya lo hice ¿recuerdas?—le digo a Peter y sube. Mira hacia abajo con cara de preocupación. Las rocas tienen agua así que no es difícil resbalarse. Se me resbalan las manos y caigo.

Sólo siento unos brazos fuertes y cálidos que me atrapan con delicadeza. Me cae una gota de agua en la mejilla y abro los ojos. Me baja y se va a la esquina del abismo.

—Por favor Tris, vete. En unos momentos subo—dice con voz llorosa.

—Dime ¿qué pasó?—digo acercándome a él y le pongo una mano en el hombro, está llorando.—Dime Tobias.

—Nada—dice, se seca las lágrimas, me quita la mano de su hombro y empieza a subir, sin palabras. Voy detrás de él. Llegamos hasta arriba y todos suspiran de alivio. Cuatro trae la bandera en el bolsillo—ganaron ellos.—dice fríamente.

Todos nos felicitan. Cuatro sólo camina triste, pero cuando le hablo es muy frío conmigo, creí que todo entre nosotros estaba bien. Todo era perfecto.

—A dormir, mañana son las pruebas de aptitud—dice Cuatro triste. Me acerco a él—No.

Me rechaza y se dirige a nuestra habitación, creo que se olvidó que duerme conmigo.

Se acuesta y se voltea, dándome la espalda, no se despide de mí ni me da las buenas noches ni me da ninguno de sus dulces besos, no dice nada, ni siquiera me sonrió. Me acuesto, dándole la espalda, preocupada por lo que haya pasado. Por fin, me quedo dormida.



(•••)



Me despierto y Cuatro ya no está en mi habitación, no le tomo importancia y me meto a bañar, cuando salgo a tomar ropa del cajón me doy cuenta de que su ropa ya no está. Me visto rápidamente y checo todo, ya no hay nada de él. Salgo y voy con Christina y los demás. Cuatro está sentado, a su lado está Zeke y al otro lado está Peeta. Finjo que no lo he visto y me siento al lado de Christina, quien está con los dedos entrelazados con los de Will. Me siento sola, como si Cuatro no fuera nada.

—Hola—le digo a Christina.

—¿No quieres comer algo?—pregunta

—No, no tengo hambre—digo y miro a Cuatro. Está como si nada riéndose con Zeke y Peeta, y aunque estemos en la misma mesa, es como si yo no existiera.

—¿Qué les pasó?—me susurra Christina.

—La verdad no lo sé—digo y se me hace un nudo en la garganta.

—Hoy cuando despertamos fuimos a tocar la puerta a tu cuarto pero no abriste, supongo que estabas profundamente dormida. Entonces Cuatro apareció detrás y nos dijo "No sabía que habían más cuartos vacíos disponibles" y entonces nos dimos cuenta que se cambió de cuarto—dice Chris preocupada.—pensé que se habían peleado.

—Eres la única persona que me queda—le digo, se me escapa una lágrima—Ya vengo.

Al parecer nadie se dio cuenta de que se me escapó una lágrima y salí corriendo al baño, excepto Chris. Ni siquiera se dieron cuenta cuando me senté, me pregunto qué le habrá pasado a Cuatro. En el baño me lavo la cara y veo a una osada mirándome llorar.

Es real, y no lo es (Divergente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora