Capítulo 19

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Tobias POV
Miro a los prisioneros, analizándolos uno por uno. Checando su comportamiento. Me doy cuenta de que no están todos, falta uno: David.

—¿Quién fue?—dije enfadado.

—Traía un cuchillo y se lo tiró a un soldado.—respondió Chris—Otros soldados abrieron su celda para sacarlo y ejecutarlo de una vez. La cerraron inmediatamente para que los demás no salieran.—suspiró y siguió hablando—los prisioneros hicieron un ruido que distrajo a los soldados un segundo. En ese instante David escapó, los demás soldados lo están persiguiendo.

—¿Cómo está eso de que se distrajeron?—preguntó Tris—¡VAMOS, SON SOLDADOS! ¿CÓMO SE VAN A DISTRAER CON UN RUIDITO QUE HAYAN PRODUCIDO LOS PRISIONEROS? ¡SI ES ASÍ ENTONCES NO ESTÁN BIEN ENTRENADOS!—gritó para ser escuchada por todos los que estábamos presentes.

—Creyeron que estaban escapando, por eso se distrajeron—dijo Lynn.

—¿Y TAN DIFÍCIL ES QUE UNOS SOLDADOS VIGILARAN A LOS PRISIONEROS MIENTRAS QUE OTROS EJECUTARAN A DAVID? DÍGANME, ¿TAN DIFÍCIL ES?—dijo Tris muy enojada. Traía una pistola en el bolsillo. Lo noté fácilmente, pero creo que nadie más lo notó. Sólo Peter y yo. La comprendo, si son soldados su labor es concentrarse en lo que están para lograr su tarea, y crear mejores planes para realizarla.

—Pues es lo que no entiendo—dijo Christina, no nos habíamos dado cuenta de que estaba enfadada igual que nosotros.

—Los soldados se esforzaron y mucho. Así que no es justo que porque algo haya salido mal, critiquen sus formas de realizar sus trabajos—dijo Brenda.

—Si, y no es justo que tú andes metiendo tus estúpidas narices en nuestra plática—dije—Así que mejor vete callando.

—¡EL QUE SE DEBE IR CALLANDO ERES TÚ! NO PERMITIRÉ QUE UN MUGRE TIPO DEFECTUOSO ME CONTROLE, SI ÉL NO SE PUEDE CONTROLAR—me gritó.

—¿Y qué? No me digas que tú no...

—Sí acertaste, yo no soy DEFECTUOSA—dijo haciendo énfasis en defectuosa y esbozó una sonrisa—por lo menos yo sí me puedo controlar.

—PERO A MÍ NO ME CONTROLAS—gritó Tris sacando su pistola poco a poco y dando un paso adelante.

—Ya esperaba tanto por este momento—dijo Brenda acercándose a Tris lentamente—Veamos si eso es cierto—y sacó una jeringa de su bolsillo trasero del pantalón, es el suero de la muerte...

—NI LO PIENSES—gritó Peter agarrando su pistola y corriendo hacia Brenda pero, ya era demasiado tarde.

Me acerqué lentamente hacia dónde estaba Brenda, nadie sabe que tengo una pistola y unas esposas escondidas en mi chaleco. Mientras me voy acercando me lanza una mirada asesina. Peter igual se le acerca. Ambos fingimos que sólo vamos a ver a Tris. En ese mismo momento, algo feo pasa. Tris suelta la pistola, se paraliza y se va cayendo al suelo. Peter corre y la atrapa a tiempo. Ojalá ella no se haya dado cuenta. Debo dejar mis celos por un momento y concentrarme en este momento. Repite mi mente una y otra vez. Corro hacia Tris y la sostengo con mis brazos. Peter se aleja con preocupación y con su pistola apunta a Brenda.

—Denme las llaves de la celda—dijo Brenda.

—¿Por qué crees que haríamos eso?—dijo Peter.

—No sabes dónde están—dice Caleb mirando a Christina.

—Fffff—Brenda se enfada mientras pronuncia este sonido y se acerca rápidamente hacia Christina—¡TE ORDENO QUE ME LAS DES AHORA!

—Hermana, ¿qué te está pasando? Tranquilízate ¿quieres?—dijo Lynn

—¡NO, FÍJATE QUE NO QUIERO!—mientras Brenda grita yo observo a Tris, tiene los ojos abiertos, no tuvo tiempo de cerrarlos. Con mis dedos le cierro los ojos y una lágrima se me escapa.


No quiero que Tris se vaya. Me salen más lágrimas de los ojos, oigo ruido detrás de mí. Peter está sollozando. Jamás creí que la amara tanto. Creí que sólo era algo pasajero. Que no estaba realmente enamorado, que sólo le gustaba Tris. Me equivoqué. Mientras todos estos pensamientos pasaban por mi cabeza, ya había empapado casi toda la cara de Tris de puras lágrimas. Jamás había llorado tanto.

—Tris, despierta. Tú puedes. Eres divergente, controlas simulaciones y eres resistente a los sueros.—susurré acercándome a su frente y depositándole un beso. Espero que todo esté bien.

Peter se tapa la cara con la palma de sus manos y veo cómo caen lágrimas al suelo. Poco a poco se me acerca.

—¿Puedo estar con ella un minuto solamente?—me preguntó. Los demás seguían gritando y peleándose, a nosotros sólo nos importaba Tris.

Peter se acerca poco a poco a ella, con cuidado. La abraza y un mar de lágrimas sale de sus ojos.

—Tris, tienes que vivir. No nos abandones por favor. Tienes mucho más que hacer en tu vida, disfrutarla con Tobias. No te vayas por favor, espero que me puedas escuchar. Controla el suero, tú puedes. Yo lo sé—dijo sollozando. Volteo y veo la discusión entre los demás.

—Esa llave no la encontrarás—dijo Will.

—Prima, consigue la llave—dijo Nita a Brenda.

—¿Qué?—dijo Nine.

—Sí, somos primas—dijo Brenda—y aún así creyeron en mí. Y dicen que yo soy la estúpida.

Me sequé las lágrimas y no dejé que continuaran hablando.

—Gracias por la información Brenda, fue muy útil—dije acercándome a ella con las esposas escondidas.—muy útil...—la esposé y saqué las llaves de la celda de mi bolsillo rápidamente.

Los chicos me rodearon para que yo pudiera abrir la celda sin que nadie escapara. Salió exitoso. Nadie escapó, cerré la celda rápidamente y guardé las llaves de nuevo en mi bolsillo, con cuidado. No se puede confiar en nadie. En la única persona en la quien confío en este mundo es en Tris. Todos vamos a ver a Tris. Thomas, Rese y Uriah se quedan vigilando a los prisioneros. Vuelvo a sostener a mi Tris en mis brazos y empiezo a sollozar. No quiero que Tris se vaya, no ahora. Y si se va, yo igual tengo que irme. La amo y no quiero que me deje.

—Tris, despierta...

Es real, y no lo es (Divergente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora