Capítulo 22

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Katniss POV
Peeta estaba muy asustado, le temblaban las manos, estaba pálido y despeinado.

—¿Qué es?—preguntó Tris rápidamente.

—Llegaron los agentes de la paz con armas y van hacia el distrito 13, a destruirlo. ¡Hay que ir por Prim y Gale! Escuché a un tipo diciendo "Recuerda que el jefe nos dijo que hay que traer a todos a salvo y asesinarlos en la horca del distrito 12"—dijo Peeta demasiado alterado.

—¿Qué? Pero hay que hacer algo, ya se—dijo Tris.

—¿Qué?—preguntamos Peeta y yo al unísono.

—Yo sé que no es verdad, es un engaño, lo presiento—dijo Tris—Sé que es sólo un engaño, si alguien quiere destruir una ciudad, lo haría discretamente, sin que sus soldados estuvieran casi gritando todos sus planes.

—Y,¿qué tal si pasa algo?—pregunta Peeta

—No pasará nada, Tris tiene razón, hay que irnos. No te preocupes Peeta.

—Bueno, pero, ¿a dónde vamos?—pregunta Peeta

—Al Capitolio, les voy a presentar a alguien que ya le dije a Katniss—afirmó Tris—Síganme

Tris empieza a correr y Peeta y yo la seguimos. Corre demasiado rápido, pero Peeta y yo podemos ir a su ritmo. No había visto a nadie que corriera rápido desde que terminaron los Juegos. Si ella no hubiera estado en ese experimento, pudo haber ganado los Juegos. Vemos unas personas que miran a Beatrice y empiezan a correr hacia nosotros.

—Atrápenla ¡ahí está!—gritaban las personas apuntando con una pistola a Tris.

Tris sin pensarlo sacó una pistola de su bolsillo, la cual casi se cae porque va corriendo. Tris apunta a una persona sin parar de correr, le da en la pierna, es un hombre que se ve algo mayor. Apunta a otra persona en el brazo y acierta. Y a la última persona le apunta en un costado de su abdomen y acierta. Es muy buena, creo que sí pudo ganar los Juegos si no la hubieran puesto en ese experimento. Las tres personas caen al suelo y se estremecen por sus heridas. Tris se acerca al hombre al que le dio en la pierna y le lanza una mirada asesina.

—David, por fin te encuentro. Creí que ibas a huir pero fuiste valiente y creíste que me ibas a vencer con tus dos acompañantes y con una pistola. Crédulo—escupió esta última palabra—gracias por no huir, ahora te llevaré a ti y a tus amiguitos a prisión de nuevo.

Agarró al hombre que al parecer se llama David, y lo llevó arrastrando.

—Ayúdenme—dijo y Peeta agarró a la persona que tiene la herida en el abdomen y yo agarré a la del brazo.

Tris empezó a andar un poco más rápido y nosotros la imitamos. Observa que va pasando un tren y sonríe. Empieza a correr como estábamos corriendo antes y la seguimos.

—Sin miedo—dijo Tris, al principio no entendí pero después le encontré sentido: quiere que saltemos al tren.

—¿Qué Beatrice estás loca? ¿Saltar al tren y todavía con personas en brazos?—gritó Peeta alarmado, sin dejar de correr.

—Creí que habías ganado esos juegos por algo—dijo Tris mientras saltó al tren y cayó parada.

Salto y ruedo adentro del vagón, parecía demasiado fácil. Peeta sigue corriendo.

—Atrápenlo—dijo y lanzó a la persona que traía en brazos. Tris la atrapó y la dejó caer al suelo del vagón, como si no le importara.

Peeta se arma de valor y salta al tren. Entra igual que yo, rodando. Tris se nos queda viendo con una sonrisa de satisfacción.

—No estuvo mal para su primera vez, bien hecho—.dijo Tris.

—Gracias—dijo Peeta sacudiéndose el cabello.

Tris voltea a ver a David y sus amigos.

—¿Quiénes son? ¡Dime ahora!—gritó Tris a David, señalando a las otras dos personas heridas.

—Él es Tom—dijo David señalando al chico con la herida en el brazo.—Y ella es Carol—dijo señalando a la chica con la herida en el abdomen. Creí que era un chico porque traía una capucha y no se le veía el cabello.

Tom es de cabello pelirrojo, ojos grises y piel blanca. Carol se quita la capucha y me doy cuenta que su cabello es de varios colores. Es una combinación de rosa fuerte combinado con verde, con azul, con morado y con negro. En conclusión creo que su cabello natural es negro. Tiene ojos verdes y su piel es blanca con pecas, tiene un fleco que le cubre parte de la cara. Se sopla el fleco para apartarlo y se le ve una cicatriz que le atraviesa la ceja hasta llegar a la parte baja de su pómulo.

—Hey, ¿quién te hizo eso?—preguntó Peeta.

—Fui yo misma—dijo la chica sacando un cuchillo de su mochila. Peeta dio un paso atrás—Hey no te haré nada, lo voy a afilar

Sacó otro cuchillo y los empezó a frotar.

—Y, ¿por qué lo hiciste?—pregunto

—Para que el Capitolio no me reconociera

—¿Hiciste algo malo?

—No, sólo apagué las cámaras donde tú, Gale y su equipo escapaban del líquido negro. Para que nadie supiera dónde estaban, los ayudé. Y no sé por qué están con ella—dijo señalando a Tris con la cabeza.—no deberían.

—No te creo—dije

—Créeme, no te metas con ella—dijo David

—A ver, nos vamos a meter con quien queramos, cuando queramos. ¿Qué no saben quiénes somos nosotros?—dijo Peeta refiriéndose a él y a mí.

—Nosotros sí, pero él no.—dijo Tom señalando con la cabeza a David.

—David, somos los vencedores de los Juegos del Hambre.—dije

—Dejen sus historias ya casi llegamos.—dijo Tris levantándose y agarrando a David.—prepárense.

Peeta levanta a Carol y yo a Tom y nos levantamos, preparándonos para saltar. Es muy alto.

—Salten a un tejado—indicó Tris y saltó, de nuevo cayó de pie.

Primero saltó Peeta y casi se cae, pero Tris lo sostuvo a tiempo. Salté yo pero caí en otro tejado.

—Ahora salten al suelo—dijo Tris saltando. Algo que ya no me sorprende, cayó de pie.

Salté yo y caí de rodillas y Peeta cayó rodando.

—Vamos, síganme—dijo Tris

Va caminando y la seguimos.

—¡TRIS AYÚDAME!—grita la voz de un hombre.

—¡TOBIAS!

Es real, y no lo es (Divergente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora