Es real, y no lo es (Divergente)

Capítulo 39

Cuatro POV

—...divergente—digo susurrando al final de la frase.

—¿Divergente? ¿Qué es eso?—dice Miles.

—Eres apto para más de una facción, nadie debe saberlo, nadie. Si tu familia te pregunta responde que salió Abnegación, como era de esperar. Yo cambiaré tus resultados en el sistema y nada de esto pasó, ¿está bien?—digo.

—Pero, ¿porqué?—pregunta—porqué esconderlo si es una virtud.

—Sólo no digas nada, tu resultado fue Abnegación y no sabes nada más.—digo.

—Cuando menos dime cuáles fueron las facciones—dice insistente.

—Osadía, Erudición y Abnegación—digo empujándolo a la puerta y la abro.—Shhh

Cierro la puerta y me recargo sobre esta. Respiro profundamente y le pongo seguro, cambio los resultados y pongo Abnegación. Espero que se una a Osadía, porque en las otras dos facciones no creo que esté a salvo. Le mando el resultado a Tris y ella me manda otros de una chica de Erudición apta para Osadía, me doy cuenta de que Miles no estará a salvo en ninguna de las facciones. Porque estoy seguro que la chica de Erudición se unirá a Osadía y será como el Eric de ahora.

Entran más personas y nadie divergente mas que Miles, estoy preocupado por él. Pero no dejaré que nada le pase. Si se une a Osadía, será su opción más segura, y yo haría todo lo posible porque la chica de Erudición no quede en la iniciación. Acaba todo a las 9:50 y salgo rápidamente dirigiéndome al cuarto de al lado. Tris está sentada en la silla con la respiración entrecortada y la cabeza entre sus manos.

—¿Te tocó alguno?—digo.

—Dos—dice alterada—¿A ti?

—Uno—digo acercándome a ella mientras se levanta de la silla—¿Aptos para?

—Un chico para Osadía, Cordialidad y Verdad y una chica para Abnegación y Erudición. ¿Y el tuyo?

—Los mismos que cuando tú...—no termino la frase porque sabe de lo que hablo. Se tapa la boca con cara de asombro y corre a abrazarme.

—¿Qué haremos?—dice asustada temblando aferrada a mi.

—El que me tocó es de Abnegación y ¿los tuyos?

—Osadía, ambos—dice asustada.

—Ya está—digo suspirando—Miles, el que me tocó, deberá unirse aquí y nosotros les podemos decir a los otros dos que se queden por su propio bien, sé que Miles se vendrá a Osadía.

—¿Cómo estás tan seguro con Grace? La chica que es de Erudición que es apta para Osadía.—dice acabando con nuestro abrazo.

—Tendremos que dejarla abandonada pero disimuladamente. No se, que no logre subirse al tren o algo así—digo.

—Ya hay que irnos de aquí, no soporto la presión de este estúpido lugar—dice alterada.–Oh, bueno, hasta mañana—dice deprimiéndose y yéndose a su... Oh! Ya me doy cuenta.

Yo me cambié de cuarto y no dormiremos juntos.

—¡Espera!—grito y se detiene en el pasillo, cuando se vuelve, la luz ilumina su cara, bañada por lágrimas.—Ven.—digo un poco más bajo.