Es real, y no lo es (Divergente)

Capítulo 15

Tobias POV
No sé por qué nos apuntan. ¿Quieren defender a mi madre? Pero ¿quién? ¿El Departamento?

Me acerco lentamente a Tris que está paralizada pero no deja de apuntar con su pistola a Evelyn. Mi madre sale corriendo rápidamente hacia los muros de la valla.

—Si vamos rápido y nos movemos, podemos escapar—susurró Lynn.

Contamos hasta tres con los dedos para ir tras mi madre, una fugitiva que tal vez mataremos.

1... 2... 3...

—¡YA!—gritó Tris. En ese mismo instante todos salimos corriendo tras Evelyn. Las armas que habían salido de la valla nos empezaron a apuntar y a lanzar balas.

—Han tomado una mala decisión jóvenes, no esperan lo que pasará.—se escuchó la misma voz diciendo eso desde la bocina. Se escuchaba una risa de un señor. ¿Será David? ¿Quién es?

—¡SIGAN CORRIENDO, NO PRESTEN ATENCIÓN!—gritó Lynn. Su voz apenas podía escucharse, los ruidos de las balas aturdían horriblemente.

Corrimos aún más rápido al ver que Evelyn se está acercando a las puertas de la valla. Tris empezó a cargar su pistola mientras corría. Casi se le cae. Yo guardé mis cuchillos en el bolsillo trasero de mi pantalón. Me di cuenta que mientras corría, los cuchillos iban  saltando y casi se salen del bolsillo. Preferí sujetarlos en mis manos y seguir corriendo. Tris empezó a correr más rápido de lo que yo sabía que corría, mientras Evelyn ya casi iba llegando al final de la valla. Pensé "No debo pensar que es para atrapar algo, debo pensar que si no corro, esas puertas se cerrarán y el lugar se hará más pequeño: tengo claustrofobia, que si nos quedamos encerrados y que nos siguen lanzando más balas: veré a Tris morir, que tal vez mi padre sea el que quiera matarnos o proteger a Evelyn: le temo a mi padre y que si no escapo, tendremos que trepar la valla que es muy alta: le tengo miedo a las alturas" Esos son mis miedos, tengo que evitarlos. Ahora que lo pienso, soy cobarde, todo cobarde se oculta de sus miedos y los evita. Y yo no quiero tener miedo. Quiero controlar mi mente. Quiero ser divergente. Me detengo.

—¿QUÉ RAYOS HACES?—gritó Tris mientras se detenía igual.

—¡SUPERAR MIS MIEDOS!

—¡NO ES MOMENTO DE QUE TE HAGAS EL VALIENTE CUATRO!—dijo Tris.

—YA NO QUIERO SER CUATRO, QUIERO SER UNO.—grité y corrí en dirección contraria a la que estaba Evelyn. Tris me siguió.

—¿Y POR QUÉ UNO Y NO CERO?—preguntó Tris, mientras Lynn corría tras Evelyn y me guiñó, señal de que nos va a salvar o nos va a ayudar.

—PORQUE NUNCA QUIERO PERDERTE—grité. En ese momento las armas que estaban en la valla se detuvieron. ¿Nos están escuchando también? Las puertas de la valla se empezaron a cerrar. No sé si podré superar mis miedos. Lynn logró atravesar la valla junto con Evelyn, ojalá nos rescate pronto. Tris y yo corremos hacia el tren, saltamos y escuchamos la misma voz.

—Esto no ha acabado...—dijo esa voz del hombre que nos amenaza a cada segundo de nuestras vidas.

—Tris, debemos ir con Uriah, él nos puede ayudar a luchar junto con Will y los demás. Vamos.

—Sí pero también hay qu...—no la dejé terminar y le di un beso. Extrañaba eso, no quiero que muera. Jamás.
Volví a sentir esa sensación cálida de nuevo. Ella me rodeó con sus brazos, no nos importaba lo que estuviera pasando a nuestro alrededor. Íbamos en un tren a toda velocidad, pero no nos importó. Nos separamos por causa de que se nos acabó el aliento. Le esbocé una sonrisa y ella me esbozó una igual. Volteamos a las entradas del tren y ya vamos llegando a la ciudad. Entrelazamos nuestros dedos y saltamos a un tejado. Fuimos corriendo sin separar nuestras manos. Hasta que llegamos con Uriah y los demás ella me soltó. Veremos a Peter. Tocó la puerta y abrió su mejor amigo: Peter. Rodé los ojos porque no quiero que Peter vuelva a abrazar o a hacer cariñitos con Tris. Christina me vio.

—Demasiado tarde—me dijo señalando a Tris y a Peter, los cuales ya estaban abrazados. Will tenía los dedos entrelazados con Nine.

—¿La trajiste?—pregunté esbozando una sonrisa.

—Sí, su mamá me dejó sacarla a pasear conmigo.—dijo guiñándome un ojo. Volteo a ver y Christina ya estaba juntita con Caleb y Uriah estaba con Rese. Me siento solo. Tris estaba hablando con Peter. No resistí y fui con ellos.

—Hola, necesitamos tu ayuda y la de los demás—le dije a Peter, se me amargó la boca al decir tu ayuda.

—Sí, Tris ya me estaba contando—le lancé una mirada asesina cuando dijo eso y se retractó de sus palabras—termíname de contar Tobias—dijo arrepentido de haber dicho que Tris le estaba contando.

—Yo termino de contarle rápido, y entonces lleva tu ametralladora para ir por Evelyn con nosotros. ¡Listo!—dijo Tris, cuando dijo ¡Listo! dio un saltito como una niña pequeña cuando acaba de comer. Veo que los demás agarran sus armas y empiezan a salir, creo que ya se enteraron. Nosotros hacemos lo mismo.
Vamos corriendo hacia el tren de nuevo y entramos. Peter se sienta con Christina y con Nine, Uriah se sienta con Will, Zeke con Rese y conmigo y Tris con Caleb.
Tris viene a sentarse a mi lado y Caleb se va con Christina.

—Hola—dice—espero que podamos salir por Evelyn.

—Yo pienso lo mismo—digo. Pasan unos minutos en silencio, mientras Tris entrelaza sus dedos con los míos.

—Ya llegamos—dije y me solté de Tris, no porque quisiera, sino porque ya llegamos. La besé antes de bajarnos del tren—Te amo—dije y salté al tejado. Ella hizo lo mismo. Todos nos separamos. En ese momento vimos que en la valla hay una persona hasta arriba y está lanzando unas cuerdas. Debe ser para que trepemos, o para venir por nosotros.

—¡VENGAN SOY LYNN!—gritaba la persona.

Nos acercamos corriendo y nos sujetamos a las cuerdas. Empezamos a correr en la valla. Verticalmente. Fue algo espantoso, me dio miedo. Por fin llegamos arriba de la valla. Miré hacia abajo y estaba demasiado alto. Tris se acercó a mí y me abrazó.

—Y yo a ti—me susurró al oído y volvimos a entrelazar nuestros dedos.

—Ahora tenemos que bajar, apúrense que esto no ha terminado—dijo Lynn

Bajamos rápidamente. Tris iba a mi lado y yo intentaba no ver, pero si no veía me podía caer. Fue difícil pero logramos bajar. Hay soldados vestidos de negro frente a nosotros.

—Son de los nuestros, bajen las armas—dijo Lynn y los soldados bajaron sus armas al mismo tiempo—Habrá guerra contra los del Departamento, estos son nuestros soldados.—Dijo y no paró de hablar—Y ya sé quién trató de salvar a Evelyn...

¿Qué, quién?...