En una fría habitación, Rodrigo se quedó mirando de reojo a su compañera. La esbelta figura de cabello rubio lo miró con desdén para luego dedicarle una mueca de rechazo. Ella le preguntó aquello que no podía responder, porque ni siquiera él sabía lo que le pasaba. Solo tenía la certeza de que, con el transcurrir del tiempo, el sentimiento que lo unía ala joven le provocaba una nueva serie de sensaciones imposibles de procesar. Anhelos insuficientes por concretar... Emociones imposibles por contener... Etapas todavía prontas por quemar...
Al ver la falta de respuesta de su enamorado, ella hizo una mueca. Luego se puso una polera grande y se levantó de la cama con dirección al baño. Él quiso tomarla del brazo antes de que se dirigiera a su destino. Pero, el gesto de desdén que le hizo junto al ninguneo que recibió al darle la espalda, provocaron que en su interior algo se rompiera, distribuyendo a cada fibra de su ser una sensación de fría distancia...
-¿Noe?
-¿Qué? - contestó la chica quien todavía se hallaba aseando en la otra habitación.
-¿Qué vas a hacer cuando terminemos la secundaria?
-Pues lo que ya te conté. Mis papás dicen que pueden pagarme los estudios en Alemania. Sólo debo dar el examen de convalidación del idioma en febrero, y si todo va bien, pues en unos meses estaré viajando para estudiar allá. O quizá pueda ir a Italia o a París...
-Ya veo -pronunció el chico mientras se contemplaba los brazos y los pies. Estos le temblaban-. ¿Y por qué...? ¿Por qué..? -Hizo una pausa-. ¿Por qué no te quedas aquí en Perú estudiando? Hay muy buenas universidades también...
La chica asomó la cabeza en el umbral.
-¿Aquí en Perú? -El asintió con la cabeza-. Ni cagando. ¿Estás de broma, no?
Rodrigo no supo qué contestarle. Ella regresó al baño a seguir con lo suyo.
Quiso pronunciar con palabras lo que por tanto tiempo estaba experimentado. Mas, cuando quiso hacerlo, el ardor que sentía en su garganta junto con la sudoración que invadía todo su cuerpo se lo imposibilitaron.
Hacía un mes atrás se había enterado de la noticia. Noelia Schemankevitz, su enamorada, le había dicho muy suelta de huesos que al terminar el colegio había decidido que estudiaría Diseño de Modas en Europa. Él, al darse cuenta de lo que esa distancia significaría para ambos, le había dicho que podía estudiar en cualquier academia de su país. No obstante, por más que en las últimas semanas se había esforzado en investigar sobre la reputación de las escuelas locales de su diseño, tomándose el trabajo de ir a cada una de ellas en la ciudad, así como darle prospectos e informarle de los requisitos y costos de aquéllas, ella pareció no tomarle importancia. Quería salir del Perú a cómo dé lugar y "dejar este horrible país para siempre", según sus palabras textuales.
Si bien al principio Rodrigo no le había insistido, esto no significaba que hubiera sido indiferente a su decisión. Cada día que transcurría era una tortura para él al saber que la chica de la cual, estaba locamente enamorado, se iría pronto de su lado. Ella había sido su primera relación... su primera mujer... su primer todo en la dura vida que había debido afrontar luego de su tragedia familiar. Y, aunque todavía tenían problemas de comunicación debido a su trastorno, dentro de lo que cabía, ella le había ayudado disfrutar de una paz y felicidad que él creyó que duraría y crecería con el tiempo. Pero se equivocó. A ella parecía no afectarle en lo más mínimo su separación futura. No aparentaba sospechar el efecto que su partida produciría en él, quien con aquellos ojos verdes inexpresivos para la mayoría, ahora pugnaban por demostrarle que su mundo se destruiría con su partida...
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Melodías y Ambrosías [Saga Ansías 2] [COMPLETA]
RomanceHISTORIA GANADORA DE LOS WATTYS 2016 EN LA CATEGORÍA PIONERAS. Continuación de "Ansías y Poesías" (no recomiendo leer esta parte sin haber leído la primera, la cual pueden encontrarla accediendo a mi perfil o poniendo en el buscador de Wattpad "Ans...