♫ 14-12-2014 (Parte 6) ♥

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Aira:

No sabes cuán tranquilo me siento al tener, por fin, noticias tuyas. Siento un gran alivio que es me imposible de describir con palabras a través de un simple teléfono. Pero, creo que todo se resume en cuatro simples palabras: PERDÓN Y GRACIAS, AIRA.

Perdón por el gran dolor que sé que debes haber pasado, según me comentas. No fue mi intención mentirte y hacerte daño, las circunstancias simplemente se dieron así. Y no sabes cuán arrepentido estoy por eso.

Me dejé llevar por un consejo, que en un primer instante no intuí las consecuencias nada gratas que traerían en mí, y en especial a alguien tan especial en mi vida como tú. Pero, quiero que sepas que nunca actué con malicia; menos creí que, lo que comenzó con una simple mentira, se convertiría en algo tan grande, que luego no supe cómo salir de este problema.

Creéme que quise contarte la verdad de los hechos en varias ocasiones, pero llegado el momento, el pánico se apoderaba de mí y no supe cómo seguir. Ahora estoy muy, pero muy arrepentido de eso, porque si hubiera sabido que te lo ibas a tomar tan mal y que sufrirías por ello, hubiera hecho las cosas de la manera adecuada para ahorrarte todo el dolor por el que has tenido que pasar. Pero, las cosas ya están hechas y solo me queda asumir las consecuencias de mis actos. Es por esto que me alegra muchísimo que, a pesar de todo lo sucedido, me quieras dar una oportunidad de poder volver a verte y de hablar contigo, es por esto que quiero decirte GRACIAS.

¡GRACIAS por brindarme la ocasión de poder volver a verte y de hablar contigo! No sabes cuán feliz me haces al decírmelo, porque me muero de ganas por verte, por pedirte perdón en persona, saber que estás bien y de tener la oportunidad de arreglar las cosas como se debe.

Si es para la fecha de tu cumpleaños, no te preocupes, yo sabré esperar. Comprendo que estás muy confundida, que necesitas tiempo para pensar y que debes concentrarte en tus estudios, los cuales también son importantes, ¿cómo no?

En mi caso, incluso creo que este tiempo de espera también me vendría bien. En los próximos días rendiré las pruebas de fin de semestre, por lo que necesito concentrarme en ello, y sé que ahora lo podré hacer de la manera adecuada, porque ya tengo la certeza de que estás bien y que nada malo te ha pasado, que era lo que más me preocupaba, porque en estos días no hacía nada más que pensar en ti... solo en ti, Aira.

Así que, no te preocupes. Sabré esperarte con paciencia. Por mientras, pues no me mantendré en contacto contigo para que te puedas concentrar en tus estudios, tengas el tiempo suficiente para reflexionar y poner en orden tus ideas. Mucha suerte en tus exámenes y espero tu mensaje para poder coordinar nuestro encuentro el 31 de diciembre próximo.

Finalmente, como lo más probable es que no nos veamos en esta Navidad, te deseo que la pases muy bien con tus seres queridos y que, aunque no nos comuniquemos, siempre estaré pensando en ti.

Un abrazo, y cuídate, cuídate mucho por favor....

Saludos cordiales,

Rodrigo.

Melodías y Ambrosías [Saga Ansías 2] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora