♫ Árboles y Casas ♥

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Nota de la autora:

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Nota de la autora:

Hay algunos inconvenientes con las últimas actualizaciones de los capítulos. Al respecto, les informo cuál es el orden cronológico de lo último que he subido:

1.- 28-11-2014 (Parte 4)

2.- 28-11-2014 (Parte 5)

3. Otro tipo de felicidad

4. Árboles y casas

Por si están leyendo este capítulo y no les aparece en el orden señalado, les recomiendo que retiren y añadan de nuevo la historia a su biblioteca para que los capítulos de la historia se configuren como deben de ser. Esto si leen desde la aplicación. Si leen desde la computadora, no hay problema alguno, solo se ordena, sino refresquen la ventana de su navegador. 

Y eso es todo. Que disfruten la lectura.


*****


El cielo se presentaba con tintes amarillos, naranjas y grises. El sol, a lo lejos, mostraba sus últimos rayos al compás de las pocas nubes que se veían en el firmamento. El viaje hacia ese lugar le había parecido caótico e insufrible. Sin embargo, luego de soportar durante una hora el sonido de los bocinas de los coches, gritos de choferes estresados y charlas nimias de pasajeros, sintió que valía la pena descansar a respirar para contemplar aquello que tenía sobre él. Los atardeceres en esta época eran de sus favoritos porque, a diferencia de la mayoría del año en la ciudad, el firmamento se mostraba claro y transparente, quizá como silencioso cómplice para darle la serenidad y el apoyo que necesitaba para lo que buscaba afrontar.

Luego de breves instantes, resopló. Aunque el camino hacia su destino le tomara de diez minutos a pie, tampoco era que pudiera quedarse mucho tiempo ahí contemplando el cielo. Sus pies le pesaban como plomo, incapaces de continuar al intuir lo que vendría a continuación. No obstante, todavía podría pedir una tregua al tiempo para esperar, para respirar, para recordar...

El sonido incesante de las aves, próximas a descansar durante esa jornada, no le incomodaba. Al contrario, era de los pocos sonidos de la naturaleza que soportaba y que apreciaba. Siempre había agradecido vivir en la costa de su país, en donde no llovía con intensidad, por lo que no tendría que aguantar el sonido implacable de los truenos de la lluvia típica de la sierra ni de la selva. Lima para él representaba eso, gris, caótica, pero tranquilamente sin lluvias y sin truenos.

A pocos metros, observó un banco que le era familiar. Se dirigió hacia él para sentarse y descansar, para respirar, para recordar. Ya antes había tenido esa rutina: observar el parque que tenía frente a sí, a sentir el viento de la tarde azotarle el rostro y contemplar cómo se movían las ramas de los árboles, observar cómo una hoja de ciprés se salía de su tallo y percibir cómo caía armoniosamente sobre él... sobre él y con todos los recuerdos que el lugar traían para Rodrigo.

Melodías y Ambrosías [Saga Ansías 2] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora