ABIGAILTodo comenzó un domingo...
Y yo que pensaba que era una simple chica, que cosas como un final feliz no existían, que encontrarse con un tío que este buenísimo era imposible.
Vivo con mi madre y mi prima, desde hace ya muchísimos años.
Mi mamá es muy melosa, así que poner apodos es un pasatiempo que no planea dejar, el mío era "abejita", y la verdad lo odio, es estúpido. De ella sólo herede sus ojos, su "cuerpo" y su cursilería, pero nunca la puse en práctica, no soy una persona digamos, "dulce".
Pasando a todo lo contrario de mi mamá está mi prima Evelyn, nunca creí que existiera "la prima puta de cada familia" pero ahora no tengo dudas. Ella es la causa de que hasta hoy no tenga un novio fiel, todos son unos malditos infieles, que no dudan en engañarme con mi prima que tiene las tetas más grandes que vi en mi puta vida.
Aún así las amo...
Y para suerte mía, sólo tuvo que pasar el nuevo trabajo de mi mamá, y así de golpe volvió con un novio.
Lo admitiré, mi mamá tiene buenos gustos.
Ella es de las personas que les basta con sentir amor para mudarse al otro lado del país y arrastrar a toda la familia.Oh si Dios, mátame.
Ahora mismo estoy en una limusina con mi prima y mi madre, ellas comen todo lo que les ofrecen los amables "meseros" y yo no quiero ni tocar la comida que me ofrecen, me tiento pero si me atrevo, vomitaré.
—Anda Abigail, no has comido nada desde qué saliste de la cama.— dijo preocupada mi mamá.
Evelyn simplemente me miró divertida.
—Mamá, no tengo hambre.— dije matando a mi prima con los ojos.
Mi madre negó con la cabeza.
—Al menos prueba algo de helado...— dijo mi prima mostrándome una paleta roja, rojisima. Ella como siempre hablando con su doble sentido.
—Señora Storm ya llegamos, por favor bajé cuidadosamente del vehículo.— dijo el chofer, asomándose por esas ventanillas del diablo.
—Gracias.—dijo mi mamá.— Vamos.— dijo dirigiéndose a nosotras.
Cuando baje creí que me tomaban el pelo pero no.... Estaba frente a una casa inmensa mayormente blanca con tonos marrones y grises que le daban un toque moderno, con miles de ventanas repartidas por toda la casa, un jardín amplio con arbustos y hasta árboles de distintos tipos, una fuente con agua muy rústica, suelos de césped y piedra.
Un hombre nos recibió con una sonrisa grande y amable. Cuándo se acercó beso a mi mamá en los labios tiernamente. Ahora que recuerdo, las fotos que me enseñó mamá, creo que él es la causa de este viaje absurdo.
Es Mario.Después miró a mi prima y luego a mi.
—Tu debes ser la hija de Mery.— dijo con un tono amable y serio.— Tus ojos son idénticos a los de tu madre.
¿La llamaba por su segundo nombre?
Eso era muy extraño mamá prefería que usarán su primer nombre antes que el segundo.Suspiré mirándolo sin expresión alguna.
—Si, soy Abigail.— dije lo más amable que pude.
Él sonrió.
—Pues bienvenida Abigail a mi humilde morada.— dijo amable.
Esta casa tiene de todo menos humilde, ¿estaba tomadome el pelo?
—Hola yo soy Evelyn, un gusto conocerlo.— dijo mi prima
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Mi Dulce Perdición® [TERMINADA]
Romance-De los 7.000.000 hombres que hay, tuve que enamorarme de él. #+18 (O de mente abierta) #Palabras obscenas, escenas sexuales. #1era historia publicada por mí, ahora que la veo desde mi bella silla, le doy 2 estrellas de 5, decide si leerla :) Mi Dul...