Mi Dulce Perdición® [TERMINADA]

#39 Real Men Don't Rape

ABIGAIL

—¿¡De que hablas!?— me gritó Walter.

—De que eso es lo único que tendrás de mi.— le dije sonriente.

—Abigail Storm...— me dijo.— obtendre todo de ti algún día...

—Si claro.— le dije con sarcasmo.

—Hablo enserio.— me dijo.

—¿Me harías el gran favor de irte?— le dije señalando la puerta.

—No.— me dijo.— hasta que admitas que te gustó el beso.

Reí.

—Tu ego es increíble.— le dije.— eres bien feo.

Me miró ofendido.

—Mientes.— me dijo.— o estás ciega.

Reí.

—Eres un idiota.— le dije.— vete a tomar por culo.

—No.— me dijo.

—Te vas ahora o...!

—¿O....?— dijo animandome a continuar.

—O te pateo justo ahí.— dije señalando su entrepierna.— te va a doler.

Ríe.

—Esta bien señorita Storm.— me dijo.— por esta vez, ganará.

—Por esta vez mis cojones.— le dije.— te vas y no vuelves nunca más, porque la próxima vez que vengas te golpearle tan fuerte, que no podrás tener hijos.

Rie.

—Por esta vez.— repitió y se fue.

Pendejo...

Rápidamente tome unos pantalones una camisa blanca y unas zapatillas.
Ni mierda, no quería ir hermosa, no tenía para quien vestirme hermosa...

Salí de la habitación y claro antes cerré la puerta con llave, y hasta le puse un candado, para que nadie entrara.
Salí rápidamente hacia el campo de fútbol americano.
Allí encontré a Lili, Thomas, Alizon y otras chicas del equipo.

- ¡Abs! - gritó Lili - ¿dónde estabas? -

—Eh...— dije.— cambiándome.

—Abigail, vamos a una fiesta, ¿qué haces así?— dijo Alizon.

—No quería ponerme nada importante.— explique.

Se miraron confundidas.

—Abigail...— dijo Alison.

—¿Que estamos esperando?— dije ignorandolas.

Suspiran.

—Vámonos.— dijo Lili.

Nos vamos hacia las clases de natación...
¿Por qué vamos ahí?
Porque nadie va ahí durante la semana, así que aprovechamos el momento...

Es un lugar con un techo amplio, sillas, una gran piscina en el centro, y unos vestidores.....

Cuando llegamos la música invadió mis oidos, estaba muy fuerte, habían personas ahí bailando, besándose, tomando de todo...

—¿¡Vamos a bailar!?— le pregunto Thomas a Lili.

—¡Claro!— le respondió Lili.

Genial... sola otra vez...

Lili se fue a bailar con Thomas, sensualmente...
Eso no parecía un baile, parecía sexo con ropa...

Que puto asco...