Mi Dulce Perdición® [TERMINADA]

#10 Interrupciones y discuciones

ABIGAIL

Desperté porque el idiota de Javier no paraba de sacudirme.

—¡No soy una maraca!

—¡Qué te crees al llevarte mi auto!— me gritó enfadado.

Ah... Ya se dió cuenta.

—¡Te lo dije! ¡Eso es por haberme dejado a Evelyn y a mi solas en una fiesta llena de violadores!— Le grité.

¿Cómo se atreve después de haberme dejado sola?

—¡Primero tu querías venir!— dijo enfadado.—¡Y segundo tu sabes cuidarte sola, no eres una bebe!

—¿¡Acaso me dijiste que en la puta fiesta habrían 1000 violadores!?

—¡Tu quisiste venir!— dijo señalandome.

—¡Sólo trataba de tener una divertida noche con mi prima!

—¿¡Ahora no te divertiste!?— me grita.

—¿¡Quién lo haría!? ¡Lo único que hiciste fue acostarte con esa zorra!— Le grité aún más enfadada.

—¡ES MU JODIDA VIDA!

—¡JODETE HIJO DE PUTA!

Estaba muy enfadada, le gritaba todo lo que se me venía a la cabeza. Sólo quería que dejara de ser tan egoísta. Entonces me arrepentí de nunca haber prendido la luz.

No se como, pero para cuando me di cuenta ya era tarde.

Él y yo estábamos fundidos en un beso lleno de pasión y odio, estábamos descargando nuestro enfado en este, no me había dado cuenta de lo cerca que estábamos peleando, reaccione cuando mis labios "peleaban" con los de él para ver quien era más rápido que el otro.

Él me tomó por la cintura apretandome a su cuerpo, y yo con mis brazos tome su cuello para hacer el beso más intenso.

Por ese maldito y hermoso momento olvidé que es mi hemanastro, que lo odio, y que se acuesta con muchas tías.

Empezamos a dirigirnos a la cama, él me arrojó a esta y luego se deshizo de su camiseta, poco poco empezó a acercarse hasta que estaba encima de mí, con sus codos a mis costados, para evitar poner todo su peso sobre mi.

Él estaba tan perdido como yo, la pasión del momento evitó que pensaramos, y la verdad que lo estábamos disfrutando.

Hizo un camino de besos cortos, desde mi cuello hasta mi boca, y luego empezó a bajarme mi vestido, quedandome en bragas y sujetador.

Yo empeze a bajar sus vaqueros, para que se quedara en boxer, luego volvió a besarme, cuándo sentí su miembro tocar mi entrepierna, solté un gemido, que al parecer lo éxito aún más.

Empezó a tratar de sacarme mi sujetador, pero alguien interrumpió el momento. Empezó a sonar mi celular, y con este despertamos, dándonos cuenta de lo que estábamos por hacer.

Se separó de mi y se sentó al borde de la cama mirando al suelo, yo me senté en el sillón y conteste el celular.

LLAMADA

—¿Hola?— dije algo agitada.

—Hola guapa, ¿adivina que?— me dijo Lili.

—¿Qué?— dije tratando de ocultar mi excitación...

—¡Tu sorpresa está lista! Tienes que ir a tu casa porque tu sorpresa te espera allá.— me dijo Lili.

Suspiré.