Mi Dulce Perdición® [TERMINADA]

#13 Un día de chicas

JAVIER

Estábamos en la piscina, perdiendo el control, estas son las clases de natación que le quería dar a Abigail.

Bese su cuello, y empeze a desatar su sujetador, hasta que nos interrumpieron... otra vez.

—¡Llegamos!— grito Mery desde el interior de la casa.

Escuché bufar a Abigail.

—¡Joder! ¿qué hacemos?— me dijo Abigail frustrada.

—Hay que fingir que estamos nadando.— le dije.

—¿¡A las 8:00 de la noche!? Mamá no me creerá.— me dijo Abigail.

—Ven.

Salimos de la piscina y me dirigí a la parte de atrás de la casa, cuando me escapaba de pequeño subía por una escalera, y fácilmente llegaba a mi habitación sin que mi padre se enterara.

Tome la escalera y la coloque en dirección de la ventana.

—Bien Abigail sube por esta escalera, te llevará a la ventana de mi cuarto y luego irás al tuyo sin que se den cuenta.— le dije.

Ella me beso castamente y luego subió la escalera muy rápido.

Yo hize lo mismo y cuando los dos estuvimos dentro de mi habitación, deje caer la escalera.

—Buenas noches.— me dijo Abigail.— sueña conmigo.

—Y tú conmigo.— le dije con una sonrisa.

Ella abrió la puerta y se fijó si alguien estaba en el pasadizo, luego salió y se dirigió a su cuarto.

Tome un baño, y luego me quedé dormido.

ABIGAIL

Estaba entrando a mi habitación.

—¿Qué haces a estas horas en ropa de baño?— dijo alguien atrás de mi.

Mierda me descubrieron, vamos Abs piensa en una excusa.

Giré para encontrarme con mi mamá enfadada, pero me encontré con mi prima con una gran sonrisa.

—¿Pensaste que era mi tía no?— me dijo Evelyn.

—¿Tú no estabas en tu cita?— le dije para cambiar de tema.

—Si pero... ¿tú como sabes eso?— me preguntó.

Mierda se supone que yo no estaba cuándo ella dijo eso.

—Lucía me contó.— mentí.— ¿cómo te fue?

Entramos en mi habitación ella se tiro en mi cama y suspiro, yo me bañe y luego me puse mi pijama.

—¿Entonces?— la animé.

—Daniel es el hombre de mis sueños.— dijo y luego suspiro.

—¿Estás segura?— le pregunté.

—Más que segura.— me dijo.— me llevó a cenar y luego a un parque muy lindo, me regaló una caja llena de chocolates y un ramo de rosas... Fue hermoso.

Sonreí.

—¿Qué más pasó?— le pregunté.

—Él me dijo que fuera su novia.— me dijo con una sonrisa, mientas se sonrojaba.

Sonreí las amplio.

—¿Le dijiste que si?

—Por su puesto que le dije que si.— me dijo.— y luego nos dimos un largo y dulce beso.