Mi Dulce Perdición® [TERMINADA]

#28 Tenemos que hablar

ABIGAIL

Javier estaba hecho una mierda.
En el buen sentido si es que lo hay.
Bueno en realidad todos los hombres estaban hechos una mierda.

Ayude a Javier porque estaba tambaleandose y se caería en cualquier momento.

Lo ayude a subir y eso que pesaba mucho.
Que digo mucho, ¡muchísimo!
Aun así lo ayude a caminar, hasta su habitación.
La abrí y encontré algo de verdad asqueroso.

Daniel y Evelyn estaban... bueno follando en la cama de Javier.

Rodé los ojos.

Ella no tiene una habitación por eso lo hizo acá.
¡Claro que la tiene!

—¡EJEM!— dijo Javier aún borracho.— todo bien pero esa es mi cama.

Daniel y Evelyn que estaban palidos del susto y nos miraban avergonzados.

De un momento a otro se pusieron rojos como tomates.

—¡Quiero dormir!— dijo Javier borracho.

Les hize un gesto de que salieran de la habitación.

Los dos tomaron la ropa que estaba en el suelo y salieron muy avergonzados de la habitación.

—¡Después me explican porque aquí!— les grite.

Los dos no se detuvieron.

Javier se soltó de mi agarre y se tiró a su cama.

Suspire.

Cerré la puerta de su habitación y baje las escaleras al primer piso.

Entonces vi a Lucía.

Estaba despeinada y sonrojada.

—Abs es para ti.— me dijo agitada dándome mi celular.

Sabe Dios de donde lo sacó.

Lo tomé.

LLAMADA

—¿Hola?— dije.

—Abigail soy William.— dijo William.

¡MIERDA! No termine con él.

—Will... hola.

–Hola guapa.— dijo.— ¿cómo está la novia más sexy del planeta?

—Bi-bien.— le dije nerviosa.

Pobre Will, ¿cómo terminó con él si se porta tan dulce conmigo?

—¿Pasa algo?— dijo algo preocupado.

—Tenemos que hablar.

—¿De?— me dijo.

—Es un asunto que se habla en persona.— le dije fría.

—Esta bien guapa.

—Entonces nos vemos en la cafetería donde me dijiste que trabajabas a las 18:00.

—Esta bien sexy novia, cuídate.

—Adiós.— le dije y colgué.

FIN DE LA LLAMADA

¡Maldita sea!
¿Cómo terminaré con William?
Le diré que... ya no es como antes...

No le puedo mentir.....

¿Y si hago que terminé conmigo?

¡No! Eso es de cobardes.

Mire mi reloj y eran las 17:30.