#4 Seducción y negación

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¡¡ESPECIAL NAVIDAD!!

JAVIER

—¿Qué planeas hacerme?— dije riendome de su aspecto tembloroso.

Ella me miró enfadada.

—Ya verás...

Cuándo me di cuenta estaba caminando hacia mi mientras temblaba de frío, y de repente me empujó, debo admitir que era fuerte, pero de no haber estado al borde de la piscina no habría caído.

Nadé enfadado hacia la orilla, ¡la maldita perra arruinó mi celular de más de 10 000 euros! La vi caminar hacia la puerta corrediza mientras reía, no dudé.

Cuando no me vio salí rápidamente y tomandola de la cintura tire de ella, luego cayó en la piscina.

Reí mientras me miraba enfadada.

—¡Eres un idiota!— Dijo al tiempo que chapoteaba tratando de alcanzar la orilla.

—Deja te ayudo, hermanastrita.— dije acerandome y acorralandola en la pared de el borde de la piscina con mis brazos.

Nos miramos un segundo, y al sentir sus pechos apretando mi torso... ¡mierda fue extraño! Entonces vi que no traía puesto sujetador, y ahí... casi olvidó que es mi hermanastra.

—Mierda, déjame yo puedo so-sola.— dijo mirando mis ojos.

—¿Llevas sujetador?— solté.

Ella me miró y pareció sonrojarse, pero la noche no dejó que viera su rostro.

—N-no este vestido no lo necesita.— dijo mirando a otro lado.

—Creo que debemos salir.— dije.

—Si es la mejor idea que tuviste, en toda la puta noche.—dijo con una sonrisa tímida.

La alce sacándola de la piscina con mis brazos, y luego con los mismos salí al borde de esta.
Esto había sido demasiado extraño.

—Que sepas que la idiota esa las tiene más grandes que tu.— dije en venganza y luego con una sonrisa me levanté.

—¿¡QUÉ!?— casi gritó.— ¡Qué sepas que mi ex novio la tiene más grande que tú! ¡Lo eh comprobado!

Su ex ¿qué? Por favor eso es imposible... Un momento ¿Acaso me había molestado imaginarme a esa chica rubia con otro hombre?... la imaginé pidiendo más y más...

Mierda esto es estúpido no debería importarme.

—Como quieras pero no encontrarás a otro como yo.— dije en modo egocéntrico, mientras trataba de olvidar esos raros "celos"

—Si claro, deben abundar, no eres tan guapo como crees.

—Puedo volver loca a quien quiera.

—Pues soy la excepción.— dijo ella acercándose a mi.

¿Acaso ella no se volvía loca con verme? Pues claro soy su hermanastro... me repetí.

Mi Dulce Perdición® [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora