Mi Dulce Perdición® [TERMINADA]

#52 Segundas oportunidades

ABIGAIL

—¿Seguro de que?— dije mirando a mi prima y a Javier demasiado cerca.

Evelyn llevaba puesto un vestido azul ajustado, Javier estaba en su cama sentado y lo peor es que estaban muy cerca uno del otro.

¿Confianza? A la mierda la confianza...

—Abigail... no es lo que parece.— me dijo Javier.

—¿Si? ¿¡Entonces que cojones es!?— le grité furiosa.

—Abigail... Daniel ya no me ama... Así que eh decidido volver a ser la puta de siempre...— me dijo Evelyn.

—¿Tenias que ser la puta de siempre con él?— le dije incrédula.

—Abigail... ella solo me iba a mostrar su vestido...— me dijo Javier.— y luego empezó a acercarse.

—¿Que? Tu me estabas siguiendo el juego...— le dijo Evelyn.

—¡Era solo un juego! La que quería que la acompañara a la dicoteca eras tu, no yo.— le dijo Javier.

—¡Eres un idiota!— gritó Evelyn y salio de la habitación rápidamente.

Javier me miró unos segundos y luego se puso de pie.

—¿Donde esta la confianza?

Suspire.

—Lo siento... no sé que coño me pasó... los celos me cegaron y yo...— dije arrepentida.

Javier se acercó aún más.

—Abigail... ¿que te sucede?

—¿De que hablas?— le dije confundida.

—¿Por que desconfias de mi?

—No... Javier yo confio... solo que... vi eso y yo...— dije arrepentida.

Resoplo y se sento en la cama.

—Abigail... ¿Que debo hacer para que confíes?— me dijo tapando su rostro con sus manos.

—Nada...— le dije.— yo confio en ti.

Rio por lo bajo.

—¿Y esa escena de celos?— me dijo.

Mierda...

—Javier... dame una segunda oportunidad y te juro que no volveré a hacer una estupidez así.— le dije.

Me miró.

Suspiró

—Esta es la última oportunidad...—?me dijo luego de unos minutos.

Lo interrumpi con un abrazo.

—Gracias Javi.— le dije inhalando el aroma que desprendía su cuello.

Sentí como hacia lo mismo.

—¿Te gusta?— le dije.

—Si... ¿A ti también?— me dijo.

Reí.

—No me gusta...— le dije.— me encanta.

Rompio el abrazo y me miró.

—¿Ah si?

—Si.

Me besó.
Un beso largo, suave, lento y dulce.
Tomó mi cintura y me acercó a él.

Reí.

Enrede mis dedos en su cabello.

—Abigail... confía en mi.— me dijo rompiendo el beso.