#61 ¿Ella o Tamara?

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JAVIER

Luego de la fiesta de los cuatrillizos volvimos a la casa donde vivíamos.

Estaba conduciendo hasta la casa.

—¿Sabes? Los niños grandes, como tu, ya tienen novia.— le dijo Abigail a Fabián.

Detuve el auto, ya que el semáforo estaba en rojo y la mire.

—¿Enserio? Pero las niñas son muy pesadas...— dijo Fabián.

—Si lo son.— dije.— no le hagas caso a tu madre...

—¿Qué dices? Si Fabián ya puede tener novia.— me dijo Abigail.

—Se supone que tu eres la madre celosa y yo el padre que le enseña a conquistar.— le dije.

—¡Si no fuera la niña que es, no le alentaría!— me dijo.

—¿Qué?— dije confundido.— un momento...

—Javier yo...— me dijo.

—Shh... Estoy pensando.— le dije y avance ya que la luz del semáforo estaba verde.

Nadie dijo nada.

—Entonces tu ya has decidido quien será su novia.— dije luego de pensar un rato.

—Bueno... No lo eh decidido, es una posibilidad.— me dijo.

—¿Quien?— le dije.

—¿Quien que?— me dijo.

—¿Quien es la posible novia de nuestro hijo?— le dije.

Suspiro.

—Tamara.– me dijo.

—¿¡Tamara!?— dijimos mi hijo y yo sorprendidos.

—¡Yei!— dijo Penny alegre.

—Pero...— dijo Fabián.

—¿Pero?— dijo Abigail.

—Ella no me gusta.— dijo Fabián algo sonrojado.

—Fabián, hijo, los Shelfmalskotsky, somos conquistadores expertos.— dije.— que ella no te guste, no implica que no sea una opción.

—¿Qué?— dijo Fabián confundido.

—Lo que quizo decir tu padre es... Que puedes pedirle que sea tu novia.— dijo Abigail.

—Eso no...—!dije.

—Pero mami, Tamara es una llorona.— dijo Fabián cruzado de brazos.

—Hijo, yo dije que Abigail era una perra y mira... Terminamos casados.— dije.

Abigail golpeo mi brazo.

—¿Perra?— dijo Fabián.

—¡Pela!— dijo Penny alegre.

—Perra es... Una chica que anda de novia con todos...— dijo Abigail.

No exactamente...

—¿Y tu hacías eso?— dijo Fabian.

—No... Pero tu padre creía que si.— dijo fulminandome con la mirada.

—El punto es que Tamara es un buen partido.

—No se... Creo que Ella es más linda.— dijo Fabián.

Abigail comenzó a toser.

—¡Entonces a por Ella!— dije orgulloso.

—¡Yei!— dijo Penny.

—¡No!— dijo Abigail.

La miramos.

Mi Dulce Perdición® [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora