#29 Fútbol y ¿un bebé?

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JAVIER

Cuándo desperté, las cortinas que colgaban de mi ventana estaban ligeramente abiertas, dejando entrar un pequeño y tímido rayo de luz, que iluminaba una parte de mi habitación.
Se escuchaban el trineo de los pajaritos, que volaban al rededor de mi casa.
Una mañana perfecta.

Mentira, eso nunca pasa.

Estaba lloviendo, algunas gotas habían logrado entrar dentro de mi habitación, ya que el viento golpeaba mi ventana, haciendo que está se abriera.
Desperté por el rechinido de mi ventana, y casi inmediatamente un dolor insoportable invadió mi cabeza.

Resaca.

Trate de levantarme pero el dolor se hacía cada vez más intenso, y los golpes de la ventana contra el marco de esta eran irritantes.
Tome la ventana y la cerré.

Luego camine hasta la ducha, y me bañe para aliviar el dolor.
Que no se alivio.

¡NUNCA MÁS TOMO VODKA!

Baje al primer piso buscando, a Abigail, que no estaba.

¿Dónde se metió?

Me serví un vaso con zumo, y una pastilla para la resaca.
De repente bajan Daniel y Evelyn, esta última estaba cargada por Daniel.

—¡SI, GUAPO!— gritaba Evelyn.

El dolor regresó más fuerte.

—¡CÁLLATE!— le grité.

Me miraron confundidos y asustados.

—Javier...— dijo Daniel.

—Perdona mi tono.— dije.— lo que pasa es que la voz chillona de Evelyn duele como la mierda.

Espere que Evelyn se enfadara pero no fue así.

—Javier lamentó lo que pasó en tu cama.— dijo Evelyn.— Daniel estaba borracho y yo no lo detuve...

¿De que hablan? Drogas...

Tome la pastilla y la tragué con el zumo.

—Escuchen sólo... no griten.— les dije ignorando sus disculpas.

Salí de la cocina y me subí al segundo piso para dormir... la resaca me mataba.
Pero no pude dormir ya que Liam y Luis, quien sabe de donde salieron, estaban en mi habitación viendo el último partido de Barcelona.

—Es que eres idiota ¡PATEA BIEN!— gritaba Liam mientras tomaba cerveza de una botella.

Estaban prácticamente hipnotizados viendo el partido que por cierto era de Barcelona contra Real Madrid.

—¡GOOOOOOOOOOOOOOOL!—gritaron los dos.

Maldita sea mi resaca regresó.

—¡CIERREN LA BOCA!

Los dos me miraron sorprendidos.

—¿Qué te pasa?—!dijo Luis.

—Resaca.— dije molesto por el ruido que hacían.

—Toma esta pastilla.— me dijo Luis ofreciéndome una pastilla.

—Ya tome una.— le respondí molesto.

—Esta hizo que se nos pasará en menos de una hora.— dijo Luis.

Tome la pastilla y me la pasé.

—Ven, van 3 a 0.— dijo Liam ofreciéndome un cerveza.

—Eres idiota.— le dije.

Liam se encoge de hombros.

Mi Dulce Perdición® [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora